Todos disfrutaban de la estadía en la hacienda, está vez la boda sería diferente, al aire libre del campo capriense, todos de un lugar a otro ultimando detalles con la organizadora de bodas.
Jordan miró de lejos a Julianne que reía mientras su pequeña jugaba con Álvaro Jr.
—Lograste recuperar a tu mujer, L'Blank, espero está vez no cometas estupideces. —Le habló Álvaro mirando en la misma dirección, donde estaba Atike y Julianne.
—No lo habrá hermano, está vez será para siempre.
—Hay algo que quiero decirte.
—Deme.
—Karen fue a verme, quería tu nueva dirección y por supuesto no se la di.
—Mucho mejor, no tengo nada pendiente con ella, si desea hablar con su madre ahí está, pero conmigo no tiene nada de que hablar.
—No creo que sea algo malo, andaba con su esposo
—¿Esposo?
—Si, estaban de luna de miel, por una semana aquí en Capri, y quería disculparse.
—No hay nada que disculpar, que siga su vida, yo sigo con la mía, no pasó nunca nada entre ella y yo.
Las horas siguieron su curso, la noche llegó y todos estaban al rededor la una gran fogata. Ahí cada uno contó parte de sus vivencias, mientras en la sala de juegos estaban los más jóvenes, y en la sala de cine los pequeños en compañías de sus nanas.
Jórdan miró a Julianne, y con la mirada le hizo señas la cual ella comprendió.
Primero fue él quien salió de ahí y luego ella, como dos adolescentes viviendo su amor prohibido.
—Moria por tenerte entre mis brazos. —Y yo ya quiero volver a nuestro refugio.
—No les dijiste aún.
—No, no les dije nada hasta que llegue el momento de partir.
—¿Vamos?. —hizo la invitación Jórdan, extendiendo su mano.
—¿A dónde?
—Al arrollo que ví acá cerca.
Julianne aceptó y se escaparon llegaron al arroyo y en el se reflejaba la hermosa luna llena que iluminaba la noche, poco a poco el fué desvistiendo la sin dejar de mirar la.
Julianne por su parte hacia lo mismo, desabrochar uno a uno los botones de la camisa quedando con el torso desnudo, el vestido de Julianne se deslizo a suelo quedando en bragas, Jórdan quitó su pantalón dejando libre su mástil duro por la excitación que recorría su cuerpo.
—Te ves hermosa con la luz de luna reflejando tu piel desnuda. —Jórdan cogió en brazos a Julianne y se adentró al agua.
—Está fría.—expresó ella jugando con los pies en el agua.
Ambos se sumergieron. Ella con sus piernas envueltas en su cintura y él acariciando su espalda
Besó cada parte de su cuerpo, fundidos en la pasión que sentían entregándose, sus gemidos eran fuertes con cada penetración que el daba, ella salía a su encuentro y en un movimiento estratégico la dejó encima de el, ella se hundió en esa dura erección, tirando su cabeza hacia atrás y sintiendo se llena de él, mientras él apretaba sus pezones ella lo cabalgaba, y así juntos llegaron al clímax de su amor.
Acostada a su pecho , él acariciaba su cabello mientras ella pasaba sus manos por su pecho.
—Amor, tengo algo que confesarte.—expresó Julianne pensativa.
Cosa que preocupó a Jórdan.
—Amor, dime lo que sea, ya no nos guardemos nada, esa fue la causa de nuestra separación, y ya no quiero volver a cometer el mismo error de no escucharte.
—Karen vino a verme.
Jordan se sentó de una
—Amor no se lo que te dijo, pero te juro que jamás la toque.—dijo Jórdan acunando su rostro.
Julianne lo miró y sonrió .
—Lo sé mi vida, ella solo quería disculparse por todo el malentendido que se formó. Me pidió perdón por qué la noche de nuestra cena, ella fingió estar mal del pie y eso hizo que nunca llegarás, también pidió perdón por no decirte que estuve esa misma noche con Sergio ahí buscándote.
—Fui un estúpido, ese día creí que habías amanecido con el.
—No, aquel día amanecí en la playa lloré toda la noche y estuvo ahí conmigo.
—Perdóname.
—Ya todo está en el pasado Jórdan, ese error nos separó, pero mañana será nuestra unión para siempre.
—Te amo mi esposa.
—Y yo te amo Jórdan. Apostaría mi vida por ti, mil veces si esas mil veces termino en tu corazón.
—Y yo me dejaría atrapar en esa apuesta esas mil veces.
Unieron sus labios y volvieron a sumergirse en la vorágine de su pasión.
Al dia siguiente todos estaban listos pos el gran evento, era ya medio día y todos estaban esperando a la novia caminar por la alfombra de pétalos.
Frente al espejo, viendo su vestido blanco y Mericci arreglando su tiara.
—Estás hermosa mi niña, —expresó Nana y abrazando a la que una ves fue su pequeña.
—Gracias mi Nana, ¿y mi princesa ya está lista?
—Lista y esperando junto a su padre
—Bien, lista hija, ya estas muy hermosa, y preparada para ir al encuentro con el amor de tu vida.
Fabrizzio entró y la miró nuevamente vestida de novia, ahora su mirada era diferente al igual que su sonrisa.
—Estás muy hermosa hija mía, y no sabes lo feliz que estoy de saber que ahora sí te unirás al amor de tu vida y por amor, no por ...
—Padre, cometí un error, perdóname.
—No tengo nada que perdonarte hija, tu madre y yo, los criamos a ustedes nuestros hijos, con la capacidad de superar sus errores y asumir las consecuencias de ellos.
—Te amo padre mío. ¿Vamos?
Julianne salió del brazo de Fabrizzio y Mericci, llegaron a la recepción al aire libre y ya estaba Jórdan esperando la marcha nupcial se escuchó y el recorrido a paso lento de la novia empezó.Julianne.
"Cuando recibí la invitación de las locas de mis amigas, en un principio me negué, esos lugares no eran lo mío, de tanto que insistieron acepté. Entonces busqué cosas y me transforme en otra mujer, en una atrevida pelinegra.
Llegué al club y lo ví, su porte y su elegancia me atrajeron enseguida, no quería aceptarlo pero ese hombre me cautivo.
Y sutilmente indique la apuesta, esa que me llevo a sus brazos, y que me regaló la primera noche de muchas noches apasionantes, pero el destino nos regaló la historia más hermosa para vívirla, esa isla, ahí nació nuestro amor, ese amor que se desvío pero que el mismo destino se encargó de corregir.
Ahora es está ahí con nuestra hija en brazo y yo voy caminando con otro de nuestros hijos en mi vientre. Si, estoy embarazada y el aún no lo sabe.
Si volviera a nacer volvería a vivir todo si este es el final de nuestro sufrimiento y el inicio de nuestra felicidad.
Ver ahí a mi Adonis esperando por mi, es la felicidad más grande para mi, ser su esposa es mi sueño, despertar cada día en sus brazos será mi realidadJórdan.
Julián es mi mujer, mi amante, mi novia, mi baby y la madre de mi hija, será mi compañera de vida y juntos viviremos lo que soñamos en aquella isla. Ver que se acerca a mi para unir nuestros camino y recorrerlo junto es una dicha, mi joven esposa, por la que apostaría una y mil veces.
Nuestras almas se unieron aquella noche en el club, mi chica de la mariposa. Estás hermosa esposa mía.—Padre, tu esposa se acerca. —expresó Ginevra tomando en brazos a Arielle, caminaron al lugar donde les tocaba y Julianne llegó y se paró frente a él.
Sus miradas se encontraron y se sonrieron, Jórdan tomó la mano de Julianne y Fabrizzio las unió.
—Jórdan, yo soy de las personas que no ven las diferencias de números, nunca imaginé a mi hija contigo, y hoy la estoy entregando a tí, cuidala y protegerla siempre. Y cuando creas que la relación no da más, hija tu madre y yo siempre estamos para ti.
—Lo sé padre, siempre lo sé.
—Tranquilo Fabrizzio, nunca mis mujeres estarán solas, yo siempre estaré para ellas y las protégete con mi vida si es necesario.
Manifestó Jórdan dejando un beso en la mano de su esposa.
Se giraron y quedaron frente al sacerdote que dió inicio a la ceremonia.
—Estamos reunidos hoy aquí para ser testigos de la unión de dos almas, dos corazones que se pertenecen el uno al otro, hoy Julianne Charlotte Ferrari Aicardi y Jórdan Ariel L'Blank unirán sus vidas y caminarán junto hasta que la muerte lo separe.
El sacerdote continuó con el sermón religioso hasta que llegó la hora de los novios decir sus votos matrimoniales.
—El mundo es un casino, y la vida está llena de apuestas, en unas ganas y en otras pierdes, todo depende de la jugadas que le hagas al destino.Yo Julián Ferrari, le aposté al amor, y a pesar de que la vida quiso ganar esa jugada, el destino nos dió la victoria y hoy estoy, para cumplir con mi promesa de amarte y respetarte, en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, serte fiel y amarte hasta el último día de mi vida.
Recibe este anillo como muestra de mi amor y fidelidad.
—No me molesta ser un premio a tu apuesta, lo sería mil veces siempre y cuando el final de la jugadas sea siempre está, yo le apuesto al amor, no por una noche si no para toda la vida. Y hoy estoy aquí para cumplir con la promesa de amarte serte fiel respetarte estar a tu lado en la salud y en la enfermedad. Recibe este anillo como muestra de mi amor, fidelidad y respeto.
Colocaron sus anillo, y el sacerdote continuó.
—Jórdan y Julián ¿Están aquí libre y voluntariamente para unirse en matrimonio.
—Si, estamos libre y voluntariamente. Respondieron al unísono.
—Si están libre y voluntariamente pregunto, Jórdan ¿aceptas como esposa a Julián Ferrari para amarla, respetarla, todos mis días de tu vida?
—Acepto. —respondió mirándola fijamente a los ojos.
—Y tú Julián. ¿ aceptas como esposo a Jórdan L'Blank para amarlo respetarlo todos lo días de tu vida?
—Acepto.
—Lo que dios a unido, no lo separe el hombre, los declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia.
Jordan unió sus labios a Julián en un beso lleno de amor.
—Te amo. —Dijeron al unísono.
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Apuesta Por Una Noche (6to Libro De La Saga Cielo Eterno)
RomantizmJulianne Charlotte Ferrari, una joven multimillonaria tiene una noche de chicas en la que se aventura en una apuesta, tener una noche fugaz con un apuesto desconocido. Jórdan L'Blank, un viudo solitario apuesto, que se encuentra en la mira de una a...