Julianne continuó con su vida, y su trabajo en el consorcio de abogados que tenía con Virginia y Paulina al que se unió Sergio.
— Señoras, ¿como vamos con el caso del desfalco de las empresas de fármacos?
— Tenemos localizado a donde fueron a parar los fondos, está en cuentas con diferentes nombres, ahora falta descubrir el autor intelectual para procesarlo por daños y perjuicios. — Respondió Virginia, entregando informe Julianne.
— Entonces tenemos aún mucho que trabajar, dale los datos al investigador y que trabaje en eso, tenemos menos de dos semanas para la segunda audiencia procesal.
— Ya me pongo en contacto con los agentes. Julianne dejando a un lado el trabajo por un momento, ¿Cuando le dirás a tus padres sobre el verdadero padre del bebé.
— Estoy en una encrucijada, no quiero que la relación de amistad ente mis padres y Jórdan se rompa, es una amistad de años.
— ¿Entonces? Dejaras las cosas así, ellos creyendo que es Sergio.
— Hablaré con...
— ¿Alguien me invocó? Escuché en la lejanía Sergio, Sergio.
Rieron al ver el gesto que hizo al momento de decirlo.
— ¿Pretendes que esté sea el padre de tu hijo? No se cómo gana los caso si es un payaso. — Habló riendo Paulina.
— Tengo mi encanto, por eso mi mujer bonita me quiere a su lado.
— ¡Ya! Fuera de bromas, Julianne está en una situación complicada, el anciano se casó con otra, ella está embarazada, y los papás creen que el bebé es de Sergio. — Habló Virginia, mirando a todos.
— Julianne sabe que puede contar conmigo, para eso somos los amigos.
— Si, y ¿entonces?
Julianne miró a todos, se sentía atada de pies y manos, sentía que ya no tenía esperanzas con Jórdan.
"Mi esposa" esa palabra no salía de su mente.
— No les diré la verdad a mis padres, tendré a mi hijo sola.
— Virginia, Paulina, pueden dejarme a solas con mi bonita. Por favor.
Virginia y Paulina salieron de la oficina de Julianne dejándola con Sergio. Este se giró y quedó frente a ella, la tomó de la mano y la ayudo a que se levante del sillón y pasara al sofá.
— Julián, sabes que yo respeto tus decisiones, nunca las contradije, pero esta vez sí que lo haré.
— Sergio, ya bastante me has ayudado, no puedo involucrarte.
— Ya estoy involucrado, y no fui yo ni tu, fueron las circunstancias las que nos llevó a esto, Jordan se casó con esa mujer, sabiendo que tú lo amabas, osea, ¿El si puede rehacer su vida y tú no?
— Sergio, estoy segura de que lo haré, pero sola, no quiero ser la que arruine tu vida.
— Bonita, no arruinarías mi vida, al contrario. No esperemos más, Jordan se casó y se fue.
— Si, tres meses, tres meses que no sé nada de el, y ni él, de que tendré a su hijo. — habló Julianne a acariciando su pequeño vientre de cinco meses, que ya empezaba a notarse, pero si ropa lo ocultaba.
— No voy a hablar de sus sentimientos, pero si te pido que me permitas protegerte y consentirte mientras te arreglas con el.
- Sergio, no hay arreglos con él, se casó, se terminó.
— ¿Entonces, ¿Que harás sola? No te obligo a que me ames, solo déjame estar a tu lado. — Pidió Sergio acunando su rostro.
— Sérgio ¿Que haría sin ti?
— Estar triste, yo sé cómo sacar una sonrisa a mi bonita. Vamos, te invito a un lugar muy tranquilo donde disfrutaremos algo delicioso, haremos un picnic en los jardines de Augusto,¿Te parece?
— Esta bien, aceptaré, deja termino de firmar estos documentos y nos vamos.
Media hora después Julianne y Sergio salían del edificio para pasar la tarde juntos.
Sérgio tomó su mano y la cesta, caminaron hasta encontrar un lugar con una vista agradable.
— ¿Te parece aquí?
— Si, aquí está bien.
Sergio ayudó a Julianne a sentarse y luego lo hizo el, sacó todo lo que llevaron y sirvió.
Julianne tenía la mirada en la lejanía del paisaje que tenía frente a ella.
— Ten mi linda, come algo, mirá que tienes que comer por dos.
— Gracias Sergio. — Julianne suspiró profundo y cerró sus ojos.
— Como pudo casarse con otra, si estamos unidos en la unión sagrada, Sergio, eso es un matrimonio.
— Julianne..
— Ya se, ya se, aquí no estamos casados, eso es cosa de otras creencias. Pero para mí fue muy importante.
— Lo siento, y de verdad que le daría una buena golpiza a ese imbécil.
Julianne suspiró profundo, miro a Sergio y sonrió al escuchar lo que le propuso.
— Ya no más Jórdan, mi bonita, vive tu vida tranquila y feliz, pero conmigo. ¿Si?
— No más Jórdan, de ahora en adelante seguiré mi camino.
— Eso, así le habla, no más tristezas en ti vida, vamos a darnos una oportunidad de verdad, permiten ser tu compañero de vida y vivamos como si mañana se acabara el mundo.
Julianne se carcajeó por esa propuesta, y aceptó.
— Está bien, acepto vivir como si fuera el final.
— Perfecto. — Respondió poniendo se de pies y luego se pudo de rodillas.
— Señorita Julianne Ferrari Aicardi, ¿acepta ser mi esposa?
Julianne lo miró fijamente a los ojos, apretó sus labios y respondió.
— Sergio, aquí la pregunta es, si tu estás seguro de lo que me propones, despertarás un día y me culparas por..
— Nunca, nunca me arrepentiré de nada mi mujer bonita, siempre te amé en silencio, y nunca dije nada por que dejé que te centraras en tus metas, y ese fue mi error, no confesarte mi amor antes. Prometo que cada día voy a conquistar tu corazón, voy a enamorarte, a consentirte. Y un día tú despertarás y me recordarás y vas a sonreír y dirás, tenías razón, fui feliz todo este tiempo junto a ti.
Sergio se acercó a Julianne, tanto que sus respiraciones se mezclaban, muy despacio fue uniendo sus labios a los de ella, Julianne cerró los ojos, y Sergio dejó un beso en ellos.
Julianne abrió los ojos y se encontró con esa mirada llena de amor.
— Sergio. — Susurró mientras apretó sus labios formando una línea.
— Déjame amarte, déjame hacerte feliz. Cásate conmigo Julianne.
— Sergio..
— Se mi esposa Julianne Ferrari.
Julián lo miró y el agarró sus manos dejando un beso en ellas.
— Cásate conmigo.— volvió a preguntar.
— Si, si Sergio, acepto casarme contigo.
Sergio se pudo de pie y le ayudo a ella, la tomó por la cintura y dió vueltas con ella.
— Cada día voy a conquistar tu corazón, no puedo decir que mi amor es suficiente para las dos porque así no funciona lo que sí puedo decirte es que cada día voy a hacer que te enamores un poquito de mi.
Unió sus labios a los de ella y dejó un beso, después otro y otro, hasta que ella respondió, dándole paso y dejarse explorar.
Sergio rodeó su cintura, mientras se embriagaba con el sabor de esos besos que deseo por mucho.
— Sergio, espera. — Pronunció alejándose.
— Lo siento, pero me gano la emoción.
— Solo un poco más de tiempo, por favor.
— El que quieras mi bonita. — Le expresó tomando sus manos y dejando besos en ellas.
— Vamos, tenemos que decirles a nuestras amigas y cuando tú quieras a tus padres.
Julianne se levantó, Sergio recogió las cosas y se fueron de a la oficina por el resto de la tarde.
La hora de salida llegó, y ya estaban esperando a Julianne, pues irían a cenar para darles la gran noticia de su compromiso.
Ya en el restaurante todos pidieron lo que iban a cenar, y la hora de brindar por su nueva relación llegó.
Sergio miró a Julianne mientras apretó su mano.
— Chicas, Sergio y yo nos comprometimos hoy en la tarde.— Habló mirando a Sergio y sonriendo.
— ¿¡De verdad!? ¡Ay amiga! De verdad me alegra mucho por ti, y por ti también Sergio, espero y no salgas con tus desastres. — Dijo con emoción Virginia, y al final le advirtió, por lo de su fama de casanova.
— Si, por qué entonces no sé qué te hago Sergio, si tú también hieres a mi amiga. — Le advirtió Paulina. Y el sonrió abrazando a Julianne.
— No niego lo mujeriego que fui, pero mi único y verdadero amor siempre fue y será mi mujer bonita.
Julianne sonrió, pero su sonrisa no llego a sus ojos, sintió en su corazón ese estrujón que le dolió hasta el alma, ahora ella se casaría con otro hombre así como ella creía se casó Jórdan, las horas pasaron y todos se despidieron Sergio llevó a Julianne a su departamento donde Atike siempre esperaba por ella.
— Gracias por todo Sergio, fue una velada agradable.
— Siempre serás consentida de mi parte.
Sergio salió del auto y abrió la puerta para Julianne, fueron al ascensor y la acompañó hasta el departamento.
Julianne abrió la puerta, entraron y Álvaro estaba acompañado a Atike.
— Gracias Sergio.
— De nada bonita, descansa. — Dejó un beso en sus labios y sin alejarse le susurró.
— Voy a conquistar tu corazón, mi bonita, iré despacio. — Tomó su mano y la puso en su lado izquierdo, y continuó.
— En este corazón siempre has estado tú, te pertenece. — Sérgio, unió sus labios nuevamente en un beso más extenso, al que Julianne respondió.
— Hasta mañana mi mujer bonita.
— Hasta mañana Sergio.
Julianne cerró la puerta al momento de Sergio salir y se quedó ahí parada cerró los ojos y suspiró profundo.
— ¿Que fue todo eso? — Preguntó Atike, algo sorprendida.
Julianne la miró y luego a Álvaro
— Voy a casarme con Sergio.
— ¿Que estás diciendo Julián? — Preguntó sorprendida su amiga.
— Lo que escuchaste Atike, no me voy a quedar esperando a alguien que nunca volverá a mi, ¿Entiendes? El se casó con otra, no le importó, ¿Porque tendría que importarme a mí?
— Julianne... — Álvaro quedó con la palabra en la boca. Julianne lo miró, levantó su dedo índice y casi lo amenazó.
— Y tú Álvaro, si quieres conservar mi amistad, más te vale que no lo justifiques, y mucho menos se lo digas.
Álvaro la miró y con un movimiento de cabeza asintió, tres mese habían pasado, y no tenía idea de que Julianne estuviera embarazada, Julianne le prohibió a Atike que se lo diga. Álvaro miró a Atike y se encogió de hombros mientras ambos veían subir a Julianne las escaleras.
— Julianne no puede casarse con Sergio. — Susurró Atike.
— Ella tiene razón, ella no va a estar esperando al grandísimo imbécil de Jórdan, él no volverá, no entiendo por qué se ha casado con esa mujer, fue tan repentino.
— Es un error.
Álvaro se acercó a Atike y la abrazó.
— Tranquilo mi vida. Ella sabe lo que hace.Atike cerró los ojos y suspiró profundo, respondiendo el abrazo de Álvaro.
ESTÁS LEYENDO
Apuesta Por Una Noche (6to Libro De La Saga Cielo Eterno)
Любовные романыJulianne Charlotte Ferrari, una joven multimillonaria tiene una noche de chicas en la que se aventura en una apuesta, tener una noche fugaz con un apuesto desconocido. Jórdan L'Blank, un viudo solitario apuesto, que se encuentra en la mira de una a...