"Cualquier que sea la libertad por la que luchamos, debe ser una libertad basada en la igualdad".
¿Por qué no podemos hacer
Que está
Oscuridad se sienta
Como
En Casa?.Eran las 10:00, afuera de la casa de los chicos no se miraba nada por tanta neblina y ya estaban más que listo para mandarle una notificación a esos demonios.
-Bueno chicos, ya es la hora.- Los rubios asintieron y se pusieron en círculo, Gus comenzó con la oración.
-Debajod' esta mi mano, ponga la suya Diosa celestial
Y de bajo de esta mano mia,
Ponga la suya Dios de la paz.Con esas palabras que dedico el rubio, al ritual improvisado, que se confirmaba por sal que rocio en forma de círculo, con unas palabras antiguas al rededor de este y puso velas al rededor de esta, comenzaron a perderse en ese círculo espiritual, que poco a poco se iba desprendiendo magia blanca de los cuerpo de los jóvenes.
En el cielo se escuchaban los relámpagos y se formó una nube blanca, cada relámpago era una advertencia de lo que estaban haciendo era incorrecto, pero los jóvenes querían desterrar a los demonios y que dejarán a todo a esas gente en paz.
En todo ese montón de relámpagos hubo un rayo que fue directo hacia Bill y penetró todo su cuerpo hasta llegar a su mente donde ya hacía Bill igual de concentrado, Bill solo sintió estremecimiento.
En la mente de Bill.
-Hola bill.- La voz salió de una neblina blanca, que en lo que parecía acercarse se distinguía que era una mujer..
-Umm hola, ¿donde estamos?..
-En tu mente.- Respondió la mujer, con una voz sumamente dulce que dejó a Bill hipnotizado.
-¿En mi mente?, y ¿quien eres tú?.- Bill no podía ver la cara de la mujer pues había una luz que no dejaba que distinguirá bien el rostro de la mujer con voz dulce.
-Yo soy la ex Diosa celestial, bill.- Bill quedó en shock, pues eso significaba que era su..
-¿Mamá?.- Pregunto, un poco confundido pero eso no quitaba el hecho de que estaba feliz.
-Si Bill soy mamá, tengo que decirte algo muy importante.
-Pase lo que pase jamás hagas el daño y siempre sigue tus instintos y tu corazón, que la gente no te haga dudar y si tienes que proteger a alguien hazlo.
-Bueno madre, bueno ahorita estoy intentando proteger a toda esa gente inocente de esos demonios.
-Recuerda también no hacerle daño al líder de ese grupo, por que ellos también necesitan una segunda oportunidad.- La Diosa le decía con un tono de melancolía, recordando a su Marido y hijo que era el líder de ese grupo, pero ella no podía hacer nada para impedirlo también sabía todo lo que tenía planeado Bam y el único que podía proteger a su hermano y amante era Bill, pues ella sabía que su reencuentro no iba hacer para nada fraternal, también sabía que su madre había cambiado toda la historia y había excluido a su pequeño hijo y Jörg.
-Esta bien mamá, pero yo necesito vengarme por todo lo que te hicieron esos demonios.
-Hijo nunca creas lo que te dicen.
-Pero ¿de que hablas?, mi abuela me lo contó todo.
-Tú mismo lo descubrirás, y toma.- Su madre alzó la mano y después la dirigió a su hijo menor, entregándole una pequeña cajita y un espejo, luego se acercó a su hijo, le besó la Mejilla y le dijo algo en palabras ancestrales y tiró un polvo blanco hacia Bill que se impregnó en todo su cuerpo.- TE AMO BILL.
*/*/*
Y así la Diosa se desapareció y Bill despertó de sus pensamientos, viendo que todo el ritual había terminado; el se sentía extraño se sentía protegido y con demasiada fuerza, supuso que era por el ritual.
-Bueno chicos tenemos compañía.- Dijo nat viendo acercarse a los tres demonios hacia su casa.
-Bueno pongámonos en posición.- En eso tocaron la puerta y Bill fue a abrir encontrándose al chico de trenzas, quien lo miraba sin expresión.
-Mira el es un príncipe celestial.- Dijo el chico de pelo castaño al otro de pelo negro, el de trenzas solo levanto la seja dando una sonrisa de lado, eso le dio un escalofrío a Bill.
-Asi que un príncipe.- Dijo el de trenzas, Bill quedo estupefacto, pues el demonio tenía la voz demasiado grave y varonil.
"Cómo los que te gustan Bill". Le dijo su subconsciente.
-Y tú eres el Príncipe del abismo.- De repente salió Gus.
El de trenzas lo miro y cambio su expresión por una sonrisa que daba miedo.
-Asi es soy el Príncipe del abismo y ustedes son.- Dijo apuntando a Nat y Gus.
-El es un brujo y ella es descendiente de querubines, es una lanzadora profesional.
-Asi que eres atrapa demonios y tú eres de los famos brujo que mandan de nuevo a los demonios al abismo.
-En primer lugar no es brujo es Hechicero y si a eso me dedico.- Dijo Gus sin pelos en la lengua.
-Viste, te lo dije eres un brujo y no un hechicero.- Le dijo Nat, burlándose de Gus, Gus la quedó viendo con ganas de matarla.
-Bueno y ¿que hacen aquí?.- Pregunté, ya sabía la respuesta pero quise preguntar.
-Vimos que estaban haciendo un escudo para todos esos humanos inservibles.- Dijo el de trenzas sin quitar esa sonrisa cínica.
-Y no solo eso el agarro más fuerza y poder.- El chico de pelo negro hablo, parecía que su táctica era ver todo de la persona.
-Eso es interesante, pero les diré algo no interfieran en nuestros caminos si no me los comeré y no dejaré rastro de ustedes, por qué todos los celestiales me repugna.- Dijo el de trenzas está vez si me enoje.
-Pues tenemos algo en común, y sabes que no me interesa si me atravieso por tu camino, mejor tu procura por no cruzarte por el nuestro por qué no dudaré en patearte el trasero.
Bill se iba a dar la vuelta para cerrar la puerta pero Tom lo agarro del pelo tan bruscamente, que casi lo hace caer.
-Suelta maldito animal desquiciado.- Bill pego un gemido de dolor.
Tom lo seguía agarrando violentamente, pero no fue por mucho tiempo que lo siguió agarrando, pues Nat tiro una de sus flechas, le pego en el hombro y tuvo que soltar a bill, pero no sin antes empujarlo. La flecha tenía veneno y eso le dolía aún más pero no lo dio a notar...
Que piensan que le va a hacer Tom a Natalie, por haberle pegado con la flecha .
Espero y les guste.
Perdón por los errores ortográficos.
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My Demon....
SpiritualLa Diosa celestial tuvo a dos gemelos maravillosos con el Dios del abismo, era un amor prohibido que ninguna de las deidades y de más dioses aceptaban pero eso no les impidió seguir con su amor y cuidar de sus hijos. Pero eso acabó, cuando uno de lo...