CAPÍTULO CATORCE

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Dentro del ascensor nos invade el silencio que hace que me sienta incómoda dentro de este, se abre las puertas y solo la sigo rumbo a su oficina y esperar alguna indicación que me dé.

-Bien Sara, este será tu escritorio así que deja tus cosas y te quiero en mi oficina.- volteo a mirar a los lados para saber si había alguien más, pero por lo visto se dirigía a mí, frunzo el ceño y hago una mueca de desagrado cómo es posible que me esté cambiando mi nombre, estaba por responderle pero solo veo como se cierra la puerta de su oficina, dejo mi bolso y saco una pequeña libreta para poder anotar sus órdenes de la señorita olvidadiza, toco la puerta para que me dé permiso solo escucho el pasé.

-Buenos días señorita Armstrong, ya no la saludé cuando entramos a la empresa. Ahora si estoy lista para empezar con el trabajo.-le dijo emocionada, y dando mi mejor sonrisa

-Buenos días Sara, bien por lo pronto Nam te instruirá en todo lo que tenga que ver en mi agenda y algunas otras cosas ella era mi secretaria, así que Nam sabe prácticamente todo de los contratos y otra cosa me puedes decir Rebecca no es necesario que me llames por mi apellido, así que en unos momentos vendrá. Entendido o alguna duda o algo que me quieras preguntar.

En mi mente estaba la pregunta de ¿Siempre le cambia nombre a sus empleados? Así que no quise sonar grosera cuando me dijo Sara así que ahorita la tengo que corregir.

-No es pregunta pero es solo una pequeña observación, mi nombre no es Sara es Sarocha (se lo dijo resaltando bien mi nombre) y si resulta que se le olvida puede llamarme Freen.

-ooohh disculpa, pero la verdad solo me acordaba que tu nombre era algo como Sara, pero gracias por corregirme.-me lo dice con pena, pasando su mano por la parte de atrás de la nuca.

Salí de su oficina y estuve organizando algunas cosas en el escritorio mientras espero a la que persona que me capacitará.

-Hola buenos días, se encuentra Becky en su oficina, me mando a llamar.-Me dice una mujer no muy alta, de cabello negro de tez blanca y con una sonrisa en su rostro.

-sí, permítame la anuncio- Ella asiente como respuesta.

-señorita Rebecca la busca la señorita Nam- no me había dicho su nombre y yo no le pregunte, mi mirada se había dirigido a su gafete para poder anunciarla.

Solo le dijo que puede pasar, el tiempo transcurre hasta que escucho que se abre la puerta y veo a Rebecca y al lado de la mujer que entro enfrente de el escritorio, para presentarme a la mujer.

-Sar...a (la quede mirando con el ceño fruncido y entre cerrando los ojos, haciéndole entender que ese no es mi nombre) Sarocha ¿verdad?-asiento como afirmación, solo escucho una pequeña risa de la mujer que está a su lado, ganándose un codazo de Rebecca y continua hablando- Bien, ella es Nam era mi secretaria, ella te capacitara y te dará un pequeño recorrido a la empresa ya que va haber momentos en la que tendrás que ir a ciertas arias de esta y no quiero que la tardanza sea que te perdiste en algún pasillo, entendido.

-ok señorita Rebecca, entonces no me va a necesitar en estos momentos.

-No, tengo que sacar algunas cosas de mi antigua oficina y llevarlas a mi nueva oficina, por lo tanto Nam tómate el tiempo para capacitarla bien.- Nam le dice un ok acompañado con los pulgares  arriba.

Estoy en mi lugar esperando alguna indicación de la mujer que me capacitara, ya que se va junto a Rebecca hablando olvidándose de mí, solo suspiro y niego; a los 5 minutos la veo parada enfrente del escritorio, al parecer ahora si se presenta como debe ser.

-Hola, me llamo Nam, como escuchaste era la secretaria de la cabeza dura de Becky, así que yo me encargare de capacitarte.-Con entusiasmo se presenta, le sonrió, siento que esta mujer irradia una energía muy positiva.

EXISTE EL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora