CAPÍTULO CINCUENTA Y NUEVE

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Freen

El sonido de mi alarma hace que despierte, pero lucho para poder hacerlo me siento tan cansada, mientras me remuevo en mi cama siento que algo un peso extra que rodea mi cintura, que no permite que pueda realizar tal acción.

Estabilizó mi mirada buscando eso que evita que pueda removerme en mi cama libremente, hasta que miro a Becky desnuda quién está dormida y tiene su brazo apresando mi cuerpo también completamente desnudo, me asombro por ver esto que solo trato de quitar su brazo pero está me hala más asia ella.

-Becky, levántate

- nooo, otro rato más- escucho su voz ronca

- tenemos que ir a la empresa

- no quiero ir- Becky se acomoda más colocando parte de su rostro entre mi cuello, parece una pequeña niña haciendo esto

- Becky es necesario ir, tú eres la presidenta.

- ah Freen, shhh durmamos otro rato más, doy la autorización para que lleguemos tarde

- ¡¡Becky...!!

- Shhh - ella coloca sus dedos
índice en mis labios, sin abrir sus párpados - nos tomemos el resto del día

Es una tentadora oferta que está dándome pero...., es posible que esto levante sospechas que la asistente y la presidenta no se presenten a trabajar.

-Bien quedate yo tengo que ir - Becky abre unos de sus ojos y solo niega

- ¿Te puedo hacer cambiar de opinión?

Becky deja besos en todo mi hombro y clavícula, su mano está viajando a una zona tan sensible que solo el tacto de esta hace que un gemido salga de mí. Estoy luchando para resistir y poder levantarme pero la presión que ejerce con sus dedos en mi clítoris es tan satisfactorio, sentir como sus dedos resbalan en mis pliegues, me estoy llevando por el éxtasis del momento que solo cierro los ojos y muerdo mi labio inferior.

De un momento a otro dejó de sentir sus caricias sobre mi centro, abro los ojos y veo  como Becky se acomoda encima de mi, dejando besos sobre mis pechos tomando uno de estos en su boca para meterlo en ella comienza a comerlo entre sus dientes tiene mi erecto pezón, haciendome arquear de placer, mis gemidos eran cada vez más fuertes en la habitación, después de darle placer a mis pechos ella comienza  bajando por mi abdomen mordiéndolo y dejando besos.

Becky

Estaba disfrutando tanto este momento, el haber despertado alado de Freen y hacerla cambiar de opinión para quedarnos aquí abrazadas.

Estuve dándole la mayor atención de placer a sus pechos y bajando por su abdomen mordiendo y dejando besos al mismo tiempo, hasta llegar a sus muslos en donde vuelvo a darle toda la atención a su centro dándole caricias con mis dedos, ya sabía que está necesitaba más que solo caricias pero necesitaba torturarla más hasta que me ruege.

Acerco mi rostro a su centro apareciendo su humedad que está emanando.

- Por favor Bec

- Por favor ¿Que?

-deja de jugar y hazlo

-hacer ésto - paso mi lengua entre sus pliegues

- ¡¡¡Oh Dios!!! Si- Freen sujeta mi cabeza acercando más, colocó sus piernas sobre mis hombro para tener mejor acceso, comienzo a chupar y lamer cada parte de esta mientras la escuchaba gemir - ah, ah Bec - abrí con mis dedos sus pliegues encontrando con mi lengua deseosa su clítoris, lo tome con mis labios y comencé a succionarlo podía sentir toda su humedad cubrir mi boca, introduje dos dedos en ella haciéndola gemir, escuchar de su garganta que salía mi nombre entre gemido es una verdadera melodía.
Comencé con estocadas lentas hasta que escuché un gruñido de parte de ella para que acelere mis movimientos no dude más y empezé a darle estocadas más fuertes y rápidas su orgasmo estaba tan cerca de llegar que subí a ella para devorarla a besos, sentí como está se aferraba a mí hombro  y gimiendo en mi boca, unas estocadas más y soltó el gemido de su ansiado orgasmo enterrando sus uñas en mi hombro, saque mis dedos y los llevo a mi boca, hago un sonido disgustado tan grato sabor y dando un beso para que está pruebe.

EXISTE EL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora