𝐓𝐨𝐦𝐚 𝐌𝐢 𝐌𝐚𝐧𝐨 «𝐏𝐞𝐧𝐞𝐥𝐨𝐩𝐞 𝐄𝐜𝐤𝐡𝐚𝐫𝐭»

𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐔𝐧𝐨

El pálido rostro está volteado y la mejilla de Ivonne esta roja, la mano de Athanasia está alzada. El ambiente se ha vuelto frío. Caótico, como si una posible guerra se pudiera llevar a cabo en ese momento.

El ambiente que anteriormente había sido animado, ahora era sombrío. Lucas mantenía sujetado a Derrick Eckhart, mientras que Ijekiel había desenfundado su espada casi por completo su espada y el mana imperial, antiguo y destructivo del padre, padrino y tío de Penélope estaban por lo alto. 

—H-hermana— llama de manera llorosa Ivonne, mirando hacía donde estaba Penélope —Por qué deja que me lastimen?

Penélope cierra con más fuerza sus manos, hasta que sus nudillos se marcan en un color más pálido. Si bien jamás se había esperado ver a Ivonne Eckhart en dicha fiesta, no dejaría que la volvieran a pisotear.

—¿Hermana? Creo que se equivoca — señalo con calma, haciendo los ejercicios de respiración que su padre la había enseñado a hacer, no dejaría que la humillaran. —Yo soy Penélope Claudette Robane, hija única del duque Robane, como podrá notar, yo no tengo hermanas, ni hermanos 

Los que estaban del lado de Callisto, tuvieron que mirar para otro lado para no burlarse de la cara que la proclamada Ivonne ponía ante aquella declaración, aunque claro, la risa de Callisto no podía esconderse, ni la de él, ni la de Lucas o el príncipe Anastacius, quienes estaban riendo de las caras que los Eckhart habían puesto.

—Segundo, usted es quien me ha faltado el respeto a mi— dice con calma 

—¡No lo hice!— exclamó llorosamente Ivonne

—¡Exacto, no lo hizo! ¡Arrodíllate y pídele perdón a Ivonne!—exclamó furioso Derrick

Claude y Orión no eran personas pacientes y le dieron un puñetazo al Eckhart, sin importarle la imagen que pudieran proyectos. Reynold no sabía dónde esconderse de la vergüenza que estaba viviendo en esos momentos. 

— ¿Arrodillarme? ¿Por qué?— interrogó molesta a Penélope, sus ojos grises verdosos brillaban aún más, Claude estaba seguro de que si Penélope hubiera crecido en Obelia, ella sería la siguiente «caballero carmesí» —Ha sido la dama quien me ha llamado hermana, cuando no estamos relacionados, y también ha osado a pedir el collar que yo poseo como si fuera suyo 

Los delgados dedos de Penélope pasan por las finas piedras que hay alrededor de su cuello, demostrando que en su defecto, aquel collar no era del gusto llamativo de Ivonne, pero si del fino gusto de Penélope. 

—Pero las hermanas comparten— dijo segura de sus palabras Ivonne 

Reynold escucha los susurros que hay a su alrededor. El comportamiento de 'Ivonne' están dando mucho que desear y ya no puede soportarlo, y Derrick parece hacer sido silenciado de manera poco amistosa por parte de Lucas.

—¡Suficiente!— exclama, antes de tan siquiera notar que Claude y Orión ya tenían las espadas afuera —¡Tú!— señala a donde esta 'Ivonne'— Deja de comportarte como una niña pequeña, y deja de avergonzar mi casa, no se ni siquiera porque Derrick te dejo salir del ducado, estabas bajo arresto domiciliario hasta que se comprobara tu identidad como Ivonne y no como una rata asquerosa. 

Las frías palabras de Reynold han taladrado a la propia 'Ivonne' quien estaba ahora con la cabeza agachada y sus hombros temblaran, nadie sabía si era porque estaba llorando o la vergüenza que había pasado en ese momento. Reynold por su parte giro hacía donde estaba Derrick quien está puesto a la par de 'Ivonne' con una ligera diferencia, apresurado se coloca en medio de ellos dos y con ayuda de sus manos en sus respectivas cabezas, hace que se inclina frente a Penélope. , haciendo que Derrick se pusiera tan rojo por la humillación que estaba ocurriendo.