𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐒𝐢𝐞𝐭𝐞

2.5K 271 62
                                    

El duque nunca había visto a Penélope tan feliz.

Cuando había vuelto de su salida, noto que ni el mal humor de Derrick o las ofensivas palabras de Reynold le molestaban, no daba una respuesta defensiva, solo se centraba en hablar con Emily y John, quienes lucían muy felices junto a ella.

En aquel momento, iba camino hacia la habitación de su hija, le había pedido a Pennel que llamara a Penélope, pero decidió ir a la habitación de su hija, más no espero que al llegar, encontrara a Pennel frente a la puerta, iba a hablarle, cuando vio (para su sorpresa) como el mayordomo ingresaba a la habitación de su hija sin tocar.

¿Había visto bien?

Su enojo se apodera de él, y cuando se acerca a la habitación de su hija, escucha su voz claramente.

—No sabía que el sirviente de mi padre fuera tan grosero— escucha y se queda a lado de la puerta para saber que es lo que va a pasar —Qué sea un asqueroso reemplazo, no le da el derecho de ingresar a mi habitación como si nada, entienda algo, yo soy la señora de la casa, le guste o no, me digan perra o bastarda, me da lo mismo, es mi cuarto, y usted lo va a respetar o le informare a mi padre

—Dudo que el duque le crea a usted una simple basura de reemplazo, sobre de mí

Y con eso, el duque ingreso a la habitación, tomando por sorpresa a su hija, a su doncella y al mayordomo.

—¡Su excelencia!— exclama el mayordomo —La señorita, ella ha intentado agredirme

La mirada de satisfacción en el rostro de Pennel hacen que él se sienta un idiota.

—¿Me viste cara de idiota, Pennel?— cuestiona furioso él —Escuche todo, ¡¿Cómo te atreves a ingresar a la habitación de mi hija así como si nada?! ¡Tu un simple sirviente del ducado, faltándole el respeto a tu señora!

—Mi señor... Eso no es... ¡Ella es la que se me ha insi...

Sus palabras se cortan cuando el duque le da un cachetadon. La habitación se queda en silencio, el ambiente es incómodo y cuando el duque dirige su mirada hacía Penélope, nota que Emily intenta protegerla con su cuerpo.

—A mi despacho, ¡Ahora! —su grito debió de ser muy fuerte, pues escucho las exclamaciones de muchos, estaba claro que habían estado varios escuchando lo ocurrido

Le dirige una mirada a su hija, quien no se la regresa y eso hace que su cuerpo tiemble, ¿Cuántas veces pasó eso? ¿Cuántas veces Pennel se atrevió a ingresar al cuarto de Penélope así como si nada? Furioso, sale de la habitación, esta furioso, demasiado furioso, y no se va a quedar de brazos cruzados, ¡Claro que no!

Penélope por su parte, permanece en su habitación, incrédula de lo que ha pasado, ¿Cuándo tan siquiera llegó el duque? No lo sabe, de hecho ella misma iba aprovechar a pedirle permiso para que Kiel y Lucas fueran a verle, pero ahora, tendría que esperar un poco, no deseaba ser el blanco de los insultos, ya tenía suficiente con las miradas de asco que le daban a ella y a Emily.

—Mi señorita— llama Emily, mientras se acercaba a donde esta ella —Venga, le ayudare a sentarse

—Gracias Em— sonríe 

Emily mira a su señora y siente que puede ir por el mayordomo, ¡¿Quién se creía para tratar así a su señorita?! Él solo era un sirviente como ella, mientras que su señorita llevaba el apellido de la familia en ella.

—¿Desea algo de tomar?— cuestiona Emily 

—Me harías un enorme favor— sonríe Penélope —Un poco de té y un sorbete de melón 

𝐓𝐨𝐦𝐚 𝐌𝐢 𝐌𝐚𝐧𝐨 «𝐏𝐞𝐧𝐞𝐥𝐨𝐩𝐞 𝐄𝐜𝐤𝐡𝐚𝐫𝐭»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora