«Obelia, dieciocho años atrás»
El calor que se extiende es abrumador. Esos días, donde las lluvias llegaban por la noche y los calores por la mañana, en el extenso jardín del gran ducado Alpheus, unos finos y delicados cabellos morados claros, revoloteaban por el poco viento que hay.
Era un día perfecto a decir verdad, y más porque un grupo de doce damas, estaban alrededor de la bella mujer; luciendo vestidos exquisitos que no daban un pero feroz hacía ellas, sino que les dejaba sentirse frescas.
Todas habían ido aquel jardín, por un simple motivo. La fiesta de té de la joven duquesa, Zemin Alpheus.
—El té es exquisito— sonrió una joven dama, quien degustaba el cálido líquido que bajaba por su garganta—. Nunca pensé que se pudieran hacer combinaciones así
—Me alegra tanto que les guste— habló la joven duquesa, de cabellos marrones y ojos verdosos—. ¿Está bien para usted, duquesa Robane?
—Tranquila Zemin, estoy bien— aseguró ella, dándole una brillante sonrisa a todas ellas —Debo decir que el pequeño dolor estomacal que tenía, ya se calmo, es muy efectivo
—¿Verdad que sí?— cuestionó emocionada la mujer —Lo he estado bebiendo desde que el bebé ha comenzado a moverse, a veces me incomoda, pero parece que el té le calma mucho
La mención del futuro sucesor del ducado Alpheus (o princesa si nacía siendo niña) hace que las damas vean con emoción y cierta envidia como el redondo vientre de la duquesa se mostraba orgulloso por debajo de las telas verdosas que adornaban su vestido.
—Zemin, querida, ¿Es seguro que sigas afuera? Tu embarazo esta muy avanzado— comentó la joven duquesa Robane
—Estaré bien, solo debo de tener cuidado en no exaltarme mucho— aseguró ella
—Duquesa Verónica, ¿Cómo lleva su embarazo?— interrogó una mujer, de no más de veinticinco años—. Escuche que el joven duque esta emocionado
La mencionada ríe. A diferencia de Zemin Alpheus, Verónica Robane llevaba un vientre de no más de cinco meses, haciéndola lucir hermosa.
—Félix estaba nervioso, pero después de desmayarse dos veces y que el príncipe Claude evitará una tercera; esta mejor— comentó con calma ella, tomando otra galleta que había en aquellos finos platos—. Aunque no negare que me tomo por sorpresa...
—Oh querida, es una buena señal— aseguró la marquesa Solen —Significa que usted y el joven duque son fuertes y fértiles
—Lo sé, pero padre ha estado ansioso, dice que mi edad puede ser un impedimento— expresó ella
Las demás damas no dudaron. Era lógico que el gran duque y el joven duque estarían nerviosos, pues la joven duquesa apenas tenía dieciséis años, una edad joven para que una dama quedara embarazada y sobre todo, riesgosa por tener un cuerpo aun pequeño.
Charlando alegremente, pronto, los hombros de Verónica se tensan cuando la ve llegar. Aunque Anastacius había subido ya al trono, las concubinas del anterior emperador seguían en el rubí, al final de cuentas, eran jóvenes y hermosas, de buenas familias o aliadas de otros lugares, pero con la dama que se acercaba, era todo lo contrario.
Desde aquel día de tormenta que parecía haberse extendido por todo el mundo, cuando ella había vuelto de ver a su hermana, Evangeline se comportaba extraño, cambiando ciertos favores por joyas, hablando y creando disputas entre las damas e incluso, entre las concubinas, lanzando indirectas a los jóvenes de las sociedad e incluso, Verónica había escuchado que ella trataba de acercarse a su esposo, Félix.
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𝐓𝐨𝐦𝐚 𝐌𝐢 𝐌𝐚𝐧𝐨 «𝐏𝐞𝐧𝐞𝐥𝐨𝐩𝐞 𝐄𝐜𝐤𝐡𝐚𝐫𝐭»
Fanfiction𝐏𝐞𝐧𝐞́𝐥𝐨𝐩𝐞 𝐂𝐥𝐚𝐮𝐝𝐞𝐭𝐭𝐞 𝐑𝐨𝐛𝐚𝐧𝐞. 𝐏𝐞𝐧𝐞́𝐥𝐨𝐩𝐞 𝐂𝐥𝐚𝐮𝐝𝐞𝐭𝐭𝐞 𝐑𝐨𝐛𝐚𝐧𝐞. Heredera al ducado Robane, y quinta heredera al imperio de Tempes. Hija del gran caballero carmesí, Félix Robane y de la princesa y duquesa Verónic...