HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIR

CAPÍTULO 18

Hoy ha sido un día largo. Por alguna razón que desconozco me siento triste y vacío. INTJ está en su cuarto y yo en el mío. Seguramente está durmiendo. No tengo sueño y me pongo a sobrepensar. De repente, empiezo a verlo todo borroso. Una lágrima cae en mi almohada, seguida de unas cuantas más. No entiendo por qué lloro. INTJ no lo hace, nunca le he visto llorar. ¿Por qué no puedo controlarlo? INTP, deja de llorar, llorar es de débiles. INTJ nunca llora, él es más fuerte que tú. Ahora mi cerebro está pensando en mi hermano. Siempre he sentido una especie de admiración hacia él. No sé si es porque él es mi hermano mayor o... La cuestión es que INTJ es una persona genial, un hermano genial. Tiene una mente tremenda y eso lo admiro. Me encanta cuando se pone a hablar conmigo sobre temas de mi interés. INTJ es el único que entiende como funciono, como veo el mundo. Nadie me comprende. Nadie me comprende. Soy débil, soy inútil. Nadie me puede ayudar.

Mientras me lamento, se me escapa un sollozo. Espero que nadie me haya escuchado. De repente, oigo unos pasos. Parecen provenir de la habitación de INTJ. ¡Miércoles! Estoy muerto. Tengo que dejar de llorar antes de que me vea. O puedo hacerme el dormido. Empiezo a secarme las lágrimas y cuando aparto las manos de mi cara veo a INTJ plantado delante de mí. No puedo creer que me haya visto. Tengo que disimular.

— INTP, estás despierto. No puedo dormir. He escuchado un ruidito y he pensado que tú tampoco podías dormir. INTP, no dices nada. Gírate. ¿Estás enfadado conmigo?

No puedo hacer nada en este momento. No puedo girarme y enseñarle a INTJ mi cara que delata perfectamente que he llorado. Noto que INTJ se acerca a mí. Me voy a dar la vuelta y le voy a decir que me dolían los ojos.

— INTJ, yo... Es que me...

— INTP, ¿has estado llorando?

— ¡No! ¡Solo quería decirte que me dolían los ojos, nada más! ¡Yo nunca lloro, igual que tú! ¡No soy débil, INTJ! No soy débil, ¿vale? — eso no ha sonado muy convincente. Me he puesto nervioso. Y lo peor es que ahora me están saliendo lágrimas de los ojos.

— INTP, yo... Eso no es verdad.

— ¿Qué? ¿El qué?

— Que yo siempre te he dicho que no lloraba, que era fuerte, que nada me afectaba... Pues no es así. Yo lloro por las noches, cuando nadie me escucha. Nunca le he dicho esto a nadie. Me siento estúpido.

— ¿Lo que dices es cierto?

— Sí. Incluso yo necesito llorar a veces, aunque sea muy irracional... Pero lloro poco, ¿eh? — intenta defenderse.

— INTJ, yo... Tú siempre has sido mi modelo a seguir y... — no sé por qué acabo de decir eso.

— No entiendo.

— ¡Que siempre te he admirado, jolín! — suelto por fin y me caen dos lágrimas encima.

— INTP, ¿qué me estás diciendo? ¿Tú me admiras?

— Sí... Me encanta todo lo que haces, tu manera de pensar, de hablar, la manera en que me tratas. Sé que contigo puedo hablar sobre cualquier tema, que me entiendes y me escuchas. Eres la mejor persona que he conocido en mi vida y t-te...

— ¿Sí?

— Te quiero, ¿vale? Ya está, ya lo he dicho. Anda, ríete de mí. Soy un debilucho. Tú no me aprecias, me ves como un...

— INTP, yo también te quiero. Te aprecio muchísimo. Siento que somos muy parecidos. Y lo que sientes tú... también me pasa a mí. Nunca pensé que te lo diría y tampoco creí que tú me dirías algo así. Eres el mejor hermano del mundo mundial, INTP. Siempre estaré para ti, te ayudaré con lo que te haga falta... No te abandonaré, ¿vale? Y que sepas que no eres débil. Eres mi hermano, ¿cómo ibas a ser débil?

— Gracias — le digo con un montón de lágrimas en mis ojos y me tiro hacia él para darle un abrazo.

— ¡INTP! ¿¡Me estás abrazando!? — pregunta INTJ sorprendido, pero después noto que él responde a mi abrazo.

— Tú también me estás abrazando.

— Venga, a dormir. Mamá y papá podrían venir y vernos así. Eso me daría mucha vergüenza.

— Yo sí que he pasado vergüenza cuando me has visto llorando — le digo a INTJ mientras se aleja de mí para irse a su cama.

— Lo siento... Pero ha valido la pena. Mañana nos espera un día fantástico y tenemos que descansar. Bueno, yo no podré descansar demasiado. Ahora tengo que analizar todo lo sucedido para poder dormir tranquilo.

— Yo también debería, pero si no me duermo ya, no aguantaré ni un minuto mañana.

— Que descanses, INTP.

— Lo mismo te digo, mejor hermano del mundo. Ah, por cierto.

— ¿Qué?

— ¿Eso es una lagrimita?

— ¡No! Bueno, sí. Anda, duerme, pequeñajo.

INTJ se va y yo me tumbo en la cama. No sabía que INTJ tuviera ese lado sensible. Ahora puedo dormir feliz porque me he desahogado y tengo la conciencia tranquila.