HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIR

CAPÍTULO 67

— ¿Cómo ha ido, ENTP?

— Muy bien. Tú, la profe está fuerte. Tío, que a mí me costaba seguirle el ritmo.

— ¿Y tus puntos extra qué?

— Nada. Pero me lo he pasado muy bien con ella.

— ¿Ahora eres su alumno favorito?

— No, pero le caigo bien.

— Pues muy bien. ¿Dónde se ha metido INFJ?

— No sé. Esos dos tendrían que haber sido de los primeros en llegar. No es normal que tarden tanto. ¿Y si se han perdido?

— Vamos a comer en seguida.

— Y se perdieron. Seguro que se han ahogado. ¿Y a ti cómo te ha ido con ISFP?

— Ah, muy bien. Nos hemos reído mucho.

— ¿Con ella? ¿Reírte? ¿Mucho?

— Sí. Ella es divertida, aunque no lo creas.

— Seguro que no es tan divertida como yo.

— Tíos, no entiendo por qué hay tan mal rollo entre vosotros. Es decir, en el grupo todos nos caemos bien menos vosotros dos. ¿Por qué os odiáis tanto? Es que no lo entiendo, de verdad.

— ¿Quieres que te dé motivos? Vale, vale. Primero...

— No quiero escucharte decir cosas malas de ISFP, así que cállate.

— Como quieras. Y yo que tenía una lista larguísima de cosas malas de ISFP... Bueno, allá tú.

— Me voy con ISFP.

— Pues vale. ¿Y los Ni-doms? ¿Dónde están esos dos tortolitos?

Anda, mira, allí están. Vienen corriendo. ¿Por qué se están riendo?

— ¡Ja, ja, ja! ¿Y cuando tú te has puesto a gritar histérica?

— Es que lo estaba.

— Bueno, ya estamos. Estoy cansado.

— Y yo. Ya puedes soltarme.

— ¿Por qué estabais corriendo? — digo acercándome a la parejita.

— Hemos tenido un pequeño problema.

— ¿Qué ha pasado, tío?

— Nos hemos despistado.

— Y cuando nos hemos dado cuenta, estábamos en medio de la nada. Pero ha sido gracioso. En un momento pensé que me iba a desmayar.

— Y casi te desmayas y te ahogas.

— Y luego INTJ ha tenido que arrastrarme como un saco de patatas hasta la orilla. En serio, creo que me voy a desmayar. Tengo hambre, necesito comer algo.

— Veo que os lo habéis pasado bastante bien.

— Pues sí, la verdad es que sí — dice mi amigo mirando a INFJ.

— Pero también nos hemos cansado.

— ENTP, odio el MRUA, ¿sabes?

— Ja, ja. Voy a buscar a ESFP. Después le contáis vuestra aventura. ¿Dónde está ESFP?

— No sé. ¿No está con ISFP? — pregunta INTJ.

— No. Se habrá ido a otro sitio.

— Chicos, voy con ISFP.

— OK. Yo me quedo aquí con mi amiguete.

INFJ se va.

— ¿Cómo ha ido, INTJ?

— Ya te lo he dicho.

— ¿Te has declarado ya?

— Ya te dije que no lo haría aquí.

— Y también dijiste que no estarías tanto con ella.

— Oye, que has sido tú quien me ha dicho que fuera con ella.

— Pero igualmente, estáis muy unidos.

— ENTP, que no voy a intentar nada con ella. Hoy hemos ido juntos, pero no volverá a pasar.

— ¿Por qué no quieres declararte?

— Porque soy realista, y sé que ella no siente lo mismo por mí. Y ahora deja de hablar sobre esto, por favor.

— Eres una cosa rara, INTJ. Si fuera yo, ya me habría declarado hace meses. ¿Desde cuándo te gusta INFJ?

— Eh... Pues... desde cuarto, más o menos.

— ¿Me estás diciendo que llevas dos años enamorado de ella?

— Sí. Bueno, llevo un año y pico.

— Tío, díselo ya.

— No, ENTP, no puedo. ¿Qué pasará si me dice que no?

— ¿Qué pasará si no lo sabes nunca? ¿Estarás viviendo así toda tu vida?

— ENTP, déjame. Yo sé lo que hago, y no cambiaré de opinión.

— Yo solo quiero ayudarte.

— Ya lo sé, pero por más que me digas que lo haga, no puedo. Es que no me sale de dentro decírselo sin más.

— Bueno, tú sabrás qué es lo que te va mejor. Ya sabes lo que yo hubiera hecho.

— Ya, ya lo sé.

— Bueno, vamos a comer.