CAPÍTULO 32

39 4 5
                                    

24 de diciembre. Por primera vez, vienen mis amigos y los de INTP por Nochebuena. Va a venir ENTP, INFJ y ENFP. Mi casa es grande, ya cabrán todos. Espero que no haya muérdago por ningún sitio. Si mi tío hubiera sabido que INTP y yo traeríamos chicas a casa... empezará a colgar muérdago por toda la casa. Es un pesado.

En teoría solo tenían que venir INFJ y ENFP, porque sus padres no pueden pasar la Navidad en casa. Sé lo que significa esto para INFJ, ya me lo dejó bien claro. ENTP no tenía que venir, pero como le dijimos que las invitábamos a ellas, decidió venir a mi casa en vez de ir de fiesta.

— ¡Ya hemos llegado, INTJ! ¡Estoy muy feliz!

— ¡Ya hemos llegado, INTJ! ¡Estoy muy feliz!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Bienvenida, ENFP. Allí está INTP.

— ¡INTP! — ENFP se va corriendo hacia su amigo. Parece muy contenta.

— Feliz Nochebuena, INTJ.

— Hola, INFJ. Igualmente.

— Os he traído esto — me enseña una bolsa con turrones.

— Gracias. No tenías por qué hacerlo.

— Y esto para ti.

— INFJ, es muy bonita

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— INFJ, es muy bonita.

— Ya lo sé. La vi y pensé que te gustaría.

— Voy a colgarla en el árbol. Como es morada, resaltará. Muchas gracias.

— De nada. INTJ, esto es raro. Estar con tu familia aquí... Somos unas intrusas.

— ¡Hey, hola! Soy el tío de INTJ, un placer. ¿Es esta tu novia? Es guapa.

— ¡No es mi novia!

— Lo que tú digas. INTP, ¿tú también tienes novia?

— No, no es esta, mi novia. O sea... no tengo novia, para nada.

INFJ y yo nos miramos porque ya nos hemos dado cuenta de lo que pasa entre INTP e INFP. Así que ya eran novios... Interesante. Por supuesto no le diré nada a INTP.

— En la fiesta de tu hermano, noté que a INFP le gustaba INTP y a INTP también se le escapó. Intentó disimular, pero...

— Son adorables. INTP ha encontrado el amor antes que yo.

— Ya. Y que yo. Bueno, vamos a comer. ENTP llegará después de comer.

— Es un envidioso.

— Lo sé. Pero creo que es más divertido estar aquí que en una fiesta. ¿Tu hermano qué hace hoy?

— Se va con sus amigos a no sé dónde.

— Me alegro de que ENTP no vaya con él. No me malinterpretes, pero es que están muy unidos. Yo soy su mejor amigo, ¿sabes?

— Te entiendo, INTJ.

— Tú, por ejemplo, tienes una mejor amiga, pero a veces vienes con nosotros.

— Ya... Ojalá le cayeras bien. No entiendo por qué te odia tanto. Si no tienes nada que odiar, es decir, a lo mejor tienes algún defecto, pero... (Aunque yo no he encontrado ninguno...)

— INFJ, tengo muchos defectos, al menos para los gustos de la otra gente.

— Pues yo no veo ninguno, ¿vale? Así de claro te lo digo. ISFP está loca. Dice que eres muy frío y distante, que hablas raro, que...

— ¿A qué te refieres con que hablo raro?

— No sé, que explicas cosas raras de la nada y lo dices con un tono... no sé...

— ¿Pero eso no lo haces tú también?

— No, INTJ. Yo no hablo con nadie de esta manera, solo contigo... porque sé que puedo hacerlo, que puedo discutir contigo sobre lo que quiera, que puedo expresarme como lo haría si estuviera hablando con un clon mío.

— Pensaba que hablabas así con todo el mundo.

— Pues no. ¿Por qué crees que...?

— ¡Niños, a comer!

— Vamos, INFJ. ¿Te sientas con tu hermana?

— No, ella está con tu hermano. Ya me siento a tu lado.

Una hora después...

La cena ha estado bastante bien. Ya sé cómo funciona esto: todos gritando, cantando, sentados todos juntos y apretados... Pero he podido sobrevivir, ya que los niños hemos comido en una mesa aparte, la mesa de los peques.

Tengo un regalito preparado para INFJ. También he hecho uno para ENTP, pero este lo he hecho más que nada para que no parezca raro que solo se lo haga a INFJ. Si no soy capaz de declararme, lo voy a hacer de manera indirecta. Mañana voy a esconder el de INFJ junto con sus otros regalos y los de ENFP. A ENTP se lo voy a dar hoy, ya que mañana ya no vendrá. Este año, en la carta, le hemos pedido a Papá Noel que deje los regalos de las chicas en mi árbol, aunque supongo que ya lo sabe porque lo ve todo.

Ya hemos acabado de cenar, pero aún falta comer polvorones y esas cosas.

De repente, alguien llama a la puerta.

HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora