Ninguna persona que conozco posee conocimientos sobre el MBTI, así que cuando me aburro, escribo historias random sobre las tipologías para lectores desconocidos en Internet (el paraíso para los introvertidos).
Solo aparecen 10 tipos de personalidad...
Es el último día de clase antes de las vacaciones de Navidad. Hoy he decidido ir a casa de INTP. Lo he pensado mucho y creo que me voy a declarar. Será difícil porque INTP es... complicado con estas cosas. No entiendo cómo puede vivir sin amor. ¿Nunca le ha gustado nadie?
— Buenas tardes, INTP. Em... te he traído esto. Son de café... y hay algunos de limón — le explico mostrándole una caja de bombones.
— Gracias.
— De nada. Espero que te gusten. ¿Ya has decorado el árbol de Navidad?
— Sí.
— Y... ¿puedo verlo?
— Ah, sí, claro. Ven.
INTP me guía hasta el salón.
— ¡Wow! Está muy bien decorado... y es más grande que el de mi casa, evidentemente. Yo no tengo tanto espacio. ¿Dónde quieres que deje los bombones?
— Por allí.
Como INTP no me ha indicado ningún lugar exacto, los dejo en la cocina.
— Ya he vuelto. INTP, hoy... Hoy quería... He venido para decirte una cosa...
— Vale.
— INTP, yo... Quería decirte que tú... Tú... Ya sabes, que me...
— No entiendo.
— ¿Cómo es posible que no lo entiendas? INTP, eres un amigo genial. Me gusta muchísimo estar contigo. Me caes muy bien.
— ¿Y qué quieres decir con eso?
— ¿No lo ves? Te estoy diciendo que... INTP, me gustas, me gustas mucho. Tenía que decírtelo en algún momento. Si tú no sientes lo mismo por mí, no pasa nada. Yo ya he hecho el ridículo. Lo siento, solo quería que lo supieras. Te quiero mucho, mucho, mucho.
— ¡No!
— ¿Qué pasa?
— ¡No puedo!
— ¿El qué?
— ¡Que tú también me gustas, maldita sea!
— ¿¡Qué!? ¿¡Te gusto!?
— ¡Sí! Y no puede ser.
— ¿Por qué?
— Yo no... Yo no puedo tener novia. No estoy hecho para esto. No quiero tener novia.
— Pero INTP...
— ¡No puedo! ¿Por qué me enamoré de ti? ¡Maldita sea!
— INTP...
— ¿¡Qué!?
— No pasa nada. Me conformo con saber que me quieres. Yo tampoco estoy preparada para tener novio.
— ¿De verdad?
— Sí. INTP, ¿puedo... ? ¿Puedo al menos... besarte?
— Em... Bueno, yo... Esto es raro.
— Será un momentito.
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INTP está muy nervioso, más que de costumbre. Pensaba que sería más difícil y que él no me amaría, pero estoy aquí, delante de él... a punto de besarle.
— INFP, yo...
Me acerco a INTP y le doy un pequeño beso en sus labios.
— INFP, eso... Eso ha estado muy bien.
— ¿Sí?
— ¡No! No puedo hacerlo. No puedo amarte, INFP.
— ¿Por qué? ¿Cuál es el problema? ¿Por qué tienes que ocultar tus sentimientos?
— Es que...
— INTP, los sentimientos forman parte de las personas.
— Ya lo sé.
— INTP, si me quieres, acéptalo. O sea, no intentes evitarlo porque esas cosas no se pueden hacer. El amor es irracional.
— Entiendo... ¿Puedes volver a... besarme, porfa?
— Pues... no. Empieza tú.
— No, INFP, yo no sé.
— Bueno, pues te estaré esperando.
— Vale. ¿Qué quieres hacer?
— ¿Vemos una peli? Una de Navidad.
— Vale. La mirarás tú... porque yo me dormiré en seguida.
— Bueno...
INTP busca una película cualquiera. Sinceramente, no me importa en absoluto la película, solo quiero estar con INTP.
Media hora más tarde...
La película es muy aburrida. Giro la cabeza y veo a INTP durmiendo. Es tan adorable. Yo también tengo sueño. Poco a poco, mis ojos se van cansando y mi cabeza va cayendo hasta el hombro de INTP.
