CAPÍTULO 76

28 3 5
                                    

— ¡ESTP me va a dejaaaaar! — llora histérica.

— ¿Cómo lo sabes? — pregunta ISFP.

— Está más que claro. ESTP no me quiere.

— ESFP, cálmate — trato de tranquilizarla.

— ¡No puedo, INFJ! ¿Por qué tenía que pasar esto aquí en el campamento? ¡Ojalá no hubiera venido nunca!

— ESFP, tú no tienes la culpa de nada. Es ESTP, que es... bueno, ya sabes.

— ¿Qué haré sin ESTP?

— ESFP, escúchame. ESTP no te merece. Sé que es mi hermano, pero yo me pongo de tu parte.

— ¿Tú crees que no me merece?

— ESTP es tonto. Ya se dará cuenta de lo mucho que te necesita. Yo sé que cuando vuelvas, se disculpará. Tú hazte la difícil para que te suplique que le perdones.

— ¿Tú crees que querrá estar conmigo?

— No lo sé al cien por cien, pero creo que te echará de menos. ¿Te ha dejado?

— No, pero sé que lo hará.

— ESFP, no llores. Oye, ESTP te echa de menos. ¿Por qué crees que no quiere ver tus vídeos?

— Porque yo no le importo. Y no le importa lo que haga.

— O porque te echa de menos y no quiere vídeos porque lo que quiere es a ti.

— No lo había visto así. ¿Tú crees que es por eso?

— No quiero que te hagas falsas ilusiones, pero yo no creo que llegue a dejarte. Intenta aguantar estos días. Ya verás que cuando vuelvas haréis las paces.

— Gracias por animarme, tía. No me gustaría dejar de formar parte de tu familia. Te vería menos, tía. En serio, me has ayudado muchísimo todo este tiempo. Desde que te conocí en el colegio, siempre me has parecido muy interesante.

— Pero nunca hablamos porque yo aún no sabía que salías con mi hermano y tú no sabías que yo era su hermana.

— Ya. Y gracias a que te conocí a ti, también la conocí a ella. ¿Un abrazo?

— Oh, ESFP. Tranquila, ESTP volverá, ya lo verás. Conozco a ESTP perfectamente, y sé que volverá contigo. Nunca se había enamorado así de nadie, tú eres especial para él.

— Tía, eres muy buena amiga. ISFP también, claro, pero... Eh, ISFP, cuéntale lo que te pasa con alguien.

— ¿Ahora?

— Sí, tía.

— No te rías de mí o algo así. Me gusta un chico.

— ¿De verdad? Qué bonito. Bueno, bonito si él también siente lo mismo por ti — digo bajito.

— Dile quién es.

— ISFJ.

— ¿ISFJ? Qué bonito. Es una muy buena elección para ti.

— Pero no sé cómo decírselo.

— ISFP, sé tú misma. Él te aceptará, ya lo verás. Eres fantástica.

— ¿Tú sabes al cien por cien que me aceptará?

— No. ¿Pero te importa que se lo pregunte?

— No, me daría corte.

— Tranquila, se lo preguntaría indirectamente.

— Mmm... Bueno, me parece bien.

— Tenemos que asegurarnos de que él también te quiera. Porque si no sabes si te quiere, a lo mejor te declaras y... él te rechaza. Y por eso hay mucha gente que no consigue declararse por miedo al rechazo...

Y por eso no puedo declararme a INTJ.

— Parece que sepas de lo que hablas. ¿A ti te gusta alguien, INFJ? — me pregunta ESFP curiosa.

— No. Yo solo doy consejos a las otras personas. A mí no me gusta nadie. Ya sabéis: consejos vendo y para mí no tengo.

— ¿Tú no seguirías tus propios consejos si te gustara alguien?

— No. Pero a ISFP le funcionarán. Además, no hablemos de mí, porque a mí no me gusta nadie. Hablemos de ISFP, ¿vale?

— Vale, tía. Venga, ISFP, cuéntanos qué es lo que más te gusta de ISFJ.

HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora