— ¿ESFP? ¿¡ESFP!? ¿Dónde diantres se ha metido esa niña? ¿ISFJ?
Veo a ISFJ allí sentado. ¿Por qué está fuera? Si no le gusta la fiesta, que se vaya a la cabaña, como INTJ. No voy a hablar con él para preguntarle nada.
Dos segundos después...
— ¿Qué haces aquí?
— ¿ENTP?
— Hola.
— Yo... he salido de la fiesta. Me estaba aburriendo.
— Vale. ¿Has visto a ESFP?
— ¿ESFP? No, no la he visto.
— Pues vale. Me voy.
— ENTP.
¿Acaba de llamarme? ¿Por qué?
— ¿Qué quieres?
— ¿Puedo hablar contigo?
¿Pero qué le pasa? ¿Está loco?
— No.
— Por favor.
— Vale. Pero que sea rápido.
— Es que quiero solucionar nuestra enemistad, ¿sabes?
— Aha... Continúa.
— Es que... ¿Te caigo mal?
¿Qué le digo? ¿Le digo que me cae fatal y que no soporto ver su estúpida cara de amabilidad?
— Eh... ¿Qué criterio estamos empleando para decidir si me caes bien o mal?
— ENTP, ¿te caigo mal? Porque yo tengo la impresión de que me odias.
— Eh... No, yo no... Es solo que... ISFJ, nunca hemos sido mejores amigos del alma, ¿sabes?
— No me estás respondiendo a la pregunta. Si no respondes, me lo tomaré como un "te odio".
— ISFJ, yo no te odio a muerte.
— ¿Pero me odias? Eso es un sí.
— Es solo que nuestras percepciones no son compatibles.
— ¿Y no podríamos hacer un esfuerzo para ponernos de acuerdo?
— ¿Y tú por qué quieres ponerte de acuerdo conmigo?
— Es que... No sé si decírtelo aquí y ahora. Me da mucha vergüenza.
— ¿El qué?
— Que desde hace un tiempo, yo he sentido que tú... tú... Yo... eh... ENTP, ya sé que yo nunca te caeré bien y... sería estúpido decírtelo, pero es que...
— ¿Puedes darte prisa? Tengo que ir a ver a ESFP.
— ENTP, ¿a ti te gusta alguien?
— ¿A qué ha venido eso? No, no me gusta nadie.
— ¿Y qué harías si alguien te dijera que le gustas?
— No sé. Nunca me ha pasado. Bueno, sí, con mi ex. Pero de eso hace ya unos dos años. ¿Pero tú por qué me preguntas esto?
— Por nada. ¿Pero te imaginas que alguien te dice de la nada que le gustas? ¿Cómo reaccionarías con esa persona? ¿La odiarías de por vida?
— No. Bueno, si es una chica guapa, rica, inteligente...
— ¿Una chica?
— Sí. Obvio.
— ¿Y si fuera un chico?
— ¿A qué vienen todas estas preguntas? Estás raro. ¿Que le gusto a alguien?
— Sí.
— ¿A quién? A ver, le he gustado a mucha gente, así que no me sorprende.
— No te lo voy a decir. No quiero que te enfades con esa persona y la estés torturando todos los días.
— Tranqui, que no tendré tiempo de molestar a esa persona. Estaré todos los días con mis amigos o en la cabaña, así que no tendré tiempo para esa persona.
— Ya, claro... Eh... ENTP, ¿te imaginas que yo te dijera que... que m-me gustas?
— Pfff... ¡Ja, ja, ja! Me parto. ¿Tú? Ja, ja, tío.
— ¿Qué quiere decir eso?
— Que no sé qué haría. Si fueras tú, o alguien como tú, le diría que se fuera a paseo.
— ¿Así? ¿Tan cruel?
— Pues sí. Además, como esto no pasará...
— Ya, tienes razón, no pasará. Nunca pasará. Puedes irte con ESFP.
— ¿Ya está? ¿Eso es todo? ¿Solo querías preguntarme esto? ¿No querías nada más?
— No, ya está. Ahora vete, antes de que diga algo de lo que me arrepienta.
— No te entiendo.
— No hace falta que me entiendas. Vamos, pírate.
— Vale.
ESTÁS LEYENDO
HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIR
FanfictionNinguna persona que conozco posee conocimientos sobre el MBTI, así que cuando me aburro, escribo historias random sobre las tipologías para lectores desconocidos en Internet (el paraíso para los introvertidos). Solo aparecen 10 tipos de personalidad...