CAPÍTULO 73

24 3 4
                                    

— Me toca — dice ISFP y tira el dado.

— Tres — dice INFJ.

— Uno, dos, tres. Mira, un cofre.

— Coge una carta. Yo te la leo. Has ganado diez doblones.

— ¡Olé! Soy millonaria.

— Vale, me toca. ISFP, dame el dado.

INFJ tira el dado y mueve su ficha.

— Uh, un pasadizo secreto... Seguro que encuentro alguna gema.

INFJ mira mi ficha.

— INTJ, lo llevas muy mal. Te acabas de morir, tendrás que volver a hacerlo todo.

— Lo sé.

En realidad no me importa perder. Lo estoy pasando muy bien con INFJ. ISFP va ganando, pero me da absolutamente igual. Es que ni siquiera estoy concentrado en el juego. INFJ me desconcentra, y ahora mi cabeza no está para pensar en el juego. Ya sé que estoy perdiendo, pero da igual porque esto es un juego puramente de azar.

— Tranquilo, luego jugaremos a otra cosa y podrás ganar. Ya sabes a qué juego me refiero si digo que tú podrás ganar.

— Lo sé.

— ¿Cuál? — pregunta la pobre ISFP que no se ha comunicado telepáticamente como nosotros.

INFJ y yo nos miramos un momento y nos reímos.

— No entiendo nada.

— No hace falta que nos entiendas — dice INFJ.

— Bueno, sigamos. Le toca a INTJ.

— ¿Tengo que seguir tirando? Si ya sé que voy a perder. Venga, vamos allá — tiro el dado —. Cinco. Y...

— Oh, no... Ja, ja, te mueres... otra vez.

— No tiene gracia, INFJ. Bueno, sí que tiene gracia. Soy gafe.

Suena el teléfono de INFJ.

— Cógelo.

INFJ lo mira un momento.

— Ya contestaré después, ISFP.

— ¿Por?

— Estoy jugando ahora mismo. Que se espere — dice un poco molesta.

Por el tono que ha puesto ya sé de quién se trata.

— Dile a tu hermana que te llame más tarde.

— Eso es lo que voy a hacer. ¿Y tú qué sabes que es ENFP?

— Estás de broma, ¿no?

INFJ me mira un momento y sonríe.

— INFJ, contesta a tu pobre hermanita.

ISFP coge el teléfono de INFJ y le da a responder.

— ISFP, ¿por qué lo has hecho?

— Es tu hermana.

— ¡Holiiiii! ¿Qué haces, INFJ? Llevas mucho tiempo sin llamarme.

— No ha pasado tanto tiempo. No tenía por qué decirte lo que hacía en cada momento.

— Bonita cabaña.

— ¿Qué? ISFP, ¿has activado la cámara?

— Sí, perdón...

— ¿Ese es INTJ? ¡Hola, INTJ! ¡Hola, hola!

— Por eso no podía coger el teléfono — le susurra INFJ a ISFP.

— INFJ, ¿puedo hablar con él?

— Eh...

— Lo siento, ENFP, voy al baño.

— INTJ, tu hermano está aquí.

— ¿Qué? — me giro y miro el teléfono de INFJ. No sé si me está engañando.

— Hola — dice INTP.

— ¡INTP, pequeñajo! ¿Qué haces aquí?

— ¿No tenías que ir al baño? Después hablas con tu hermano.

Claro, ahora tengo que ir al baño porque si no ENFP se pensará que no quería hablar con ella.

— Vale, ya voy.

— ¿Qué vas a hacer allí? No tienes pipí.

— Lo sé, INFJ, pero... ya sabes. Tú habla con ellos mientras tanto.

HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora