CAPÍTULO 17

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— Oye, INTJ, la fiesta ha estado muy bien. Y bailas muy bien.

— Pues anda que tú...

— Yo no sabía que ESTP se iría a un concierto con ESFP. Seguro que sus hermanas tampoco lo sabían.

— INFJ me lo hubiera dicho.

— Tu hermano no habla. ¿Qué le pasa?

— Nada. Él no tiene la necesidad de socializar con el amigo de su hermano.

— ¿Le caigo mal?

— No lo sé. ¿A mí qué me cuentas?

— ¿Cuánto falta? Tenía que haber venido en moto.

— ¿Tienes moto? — pregunta INTP.

— ¿Ahora has decidido hablar? ¿Te caigo mal?

— No sé. Puede... ¿Pero tienes una moto?

— Sí... ¿Qué pasa?

— Que eres muy joven para tener moto.

—INTP, ENTP hoy quería beber cerveza con alcohol.

— ¿¡Qué!? INTJ, eres un niño pequeño, madura.

— Soy mentalmente más maduro que ENTP. Él está pasando por una etapa en la cual se cree que es maduro, pero en realidad su comportamiento es de lo más infantil. Y esto le pasa a mucha más gente, no solo a ENTP.

— Pues vale... Ya no me importa tu moto.

— ¡INTJ! ¿Por qué has dicho todo eso?

— Alguien tenía que decirlo, y puesto que soy tu amigo, debo ser yo quien te diga las cosas a la cara.

— Tío, qué cruel eres. O sea que tú... dices que eres maduro.

— Yo, INTJ, afirmo que soy muuuuuucho más maduro que tú.

— Mmm... Tiene sentido.

Llegamos a la casa de ENTP.

— Nos vemos, INTXs.

— Nos vemos.

INTP y yo caminamos hacia nuestra casa. Cuando llegamos, nos encontramos a nuestros padres en el sofá.

— Ya hemos llegado — digo saludándolos.

— Hola, INTJ e INTP. ¿Os lo habéis pasado bien? — nos pregunta nuestro padre.

— La verdad, yo me lo he pasado bien. Pensé que me moriría de asco — responde INTP.

— ¿Y tú, INTJ? — me pregunta mi madre.

— Bien, bien. Me voy a mi cuarto.

— Yo también me voy a su cuarto — dice INTP y me sigue.

Eso me ha sorprendido. INTP ha estado en una fiesta conmigo, se supone que ya me ha visto bastante. ¿No tendría que estar cansado de socializar? A veces, quiere hacer cosas conmigo (y cuando digo "cosas" me refiero a estudiar, hablar, ayudarme con alguna tarea...). Sé que INTP me quiere, soy su hermano. Yo aprecio mucho a INTP. Él me entiende, compartimos los mismos gustos y hablamos sobre los mismos temas. INTP y yo siempre hemos formado un dúo extraordinario. Son tantos los momentos que he vivido con él... Me cuesta imaginar mi vida sin mi hermano: sin su café de las mañanas, sin su ropa tirada por su habitación, sin sus libros de ciencia desordenados en su estantería... No sé si él se da cuenta de lo que significa para mí y tampoco sé si él me valora de la misma manera en que yo lo hago. Siento que él me completa, pero nunca se lo diré.

HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora