CAPÍTULO 66

29 3 1
                                    

— Mira, INFJ. Mira cómo me aguanto de pie. ¿Me pasas el remo? Ahora parece que esté remando en una góndola — pequeñas indirectas para crear un ambiente romántico, ya sabéis. Qué bonito sería dar un paseo en góndola con INFJ, ahora que lo pienso.

— Ja, ja. A ver si es tan fácil aguantarse de pie.

INFJ intenta levantarse y lo consigue.

— Pues es fácil, en realidad.

— Ya. Oye, mira eso.

— ¿El qué?

— Gírate.

— Me voy a caer al agua.

— Que te gires.

— Vale. Un momento. No, no, no. Ayúdame, porfa.

— INFJ, que te matas — digo sujetándola.

— Gracias. Vale, ahora... Mier...

INFJ cae encima de mí y me tira a mí también.

— Lo siento — dice riendo.

— Culpa mía. No te gires más.

— Eso está hecho.

— Bueno, solo quería que vieras un pájaro, pero ya se ha ido.

— Qué triste.

Me quedo unos segundos contemplando sus ojos. Están brillando con la luz del sol, y se ven muy bonitos.

— INFJ. ¿Alguna vez te han dicho que tienes una mirada preciosa?

INFJ aparta la mirada en seguida.

— Si estás hablando de mi mirada de muerte...

— A mí no me parece tan...

— Porque la tuya es peor. Pareces un asesino.

— Gracias por el cumplido.

— Ahora en serio, ¿no tengo una mirada de muerte? — dice tocando un mechón de su cabello.

— Bueno, sí. Pero también es muy profunda a inteligente. Bueno, sal de aquí. Venga, quita. Fus, fus.

— Sí. Perdón por invadir tu espacio personal. Bueno, sigamos remando. Por cierto... ¿Dónde estamos?

— Eh... Creo que... nos hemos pasado... Nosotros deberíamos estar viendo el campamento desde aquí...

— Aquí solo hay agua. Qué tranquilo. Me quedaría un tiempo aquí, pero a saber qué pasará si se enteran los profesores.

— ¿Y si todos han llegado a la orilla menos nosotros?

— La profesora ha dicho que comeríamos en seguida.

— Vamos, INFJ, vamos. Tenemos que llegar. Maldita sea. ¿Por qué no hemos estado atentos?

— ¡No lo séééééé! ¡Vamonooooos! — grita histérica.

— Espera, tenemos que ir sincronizados. ¿Lista?

— Sí. ¿Listo?

— Sí, mucho. E inteligente también. Ahora en serio, vamos.

INFJ y yo empezamos a remar como locos. La verdad es que es una situación bastante hilarante.

— ¡INTJ, aún no veo nada! ¡Vamos a llegar tarde!

— ¡No te rindas!

— ¡Nos vamos a perder la comida! — dice riendo.

— Eso es lo de menos en este momento.

— INTJ, ¿cómo sabes que es por aquí?

— Mira, ya veo algo. ¡Vamosssss!

— INTJ, yo no puedo más.

— Sí que puedes. ¡Rema!

— Ya voy.

— Ya casi estamos — le informo mientras remo con fuerza.

— ¡Venga, más deprisa! ¡Dale, INTJ, dale!

— Allí están todos. Ya casi hemos llegado, INFJ. ¡Lo hemos conseguido!

— ¡Viva! — dice emocionada.

— Ya no puedo más. Sigue remando tú.

— Vale.

HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora