HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIR

CAPÍTULO 50

Hemos estado casi todo el camino en silencio. Con INFJ me siento cómodo. Puedo pasear sin hablar y no me siento juzgado. Las manos de INFJ están muy suaves y calientes. Espera, ¿¡qué!? ¿¡Desde cuándo vamos cogidos de la mano!? ¿Qué hago para que me suelte? No quiero separarme de ella, obviamente, pero esto es incómodo. Yo muevo un poco mi mano y después INFJ aparta la suya. Al parecer, ella tampoco se había dado cuenta de que íbamos de esa manera. INFJ me mira con una risa nerviosa y yo me pongo nervioso. Espero que INFJ no vuelva a cogerme de la mano porque ahora están sudadas por los nervios.

Ya hemos llegado a su casa. Estamos delante de la puerta.

— INTJ, yo... me lo he pasado muy bien. Y la comida estaba buenísima.

— Ya veo que te ha gustado mucho. ¿Y sabes qué más era buenísimo? La compañía. INFJ, en el día de hoy... te he invitado porque te quie... te... quería... enseñar esa comida tan fantástica que hacen allí, sí — intento disimular pronunciando con énfasis la palabra "quería". He estado a punto de decírselo. Casi la cago. Es que no puedo resistirlo. Me lo he pasado tan bien. Todo sería mucho mejor si INFJ fuera mi novia.

— Ya. Bueno, entremos, ¿no?

— Sí, je, je...

Entramos y vemos a ENFP en el sofá viendo la televisión. La hemos liado. ¿Qué le decimos ahora? INFJ y yo nos miramos unos segundos y ella va a hablar con su hermana.

— ENFP, ya has vuelto. ¿Qué quería ISTJ?

— No os lo podréis creer. ¡Me ha invitado a tomar algo a un bar! Es muy raro en él, pero seguro que lo ha hecho porque como INTP e INFP estaban juntos... a lo mejor se ha sentido un poco solo y ha decidido llevarme a mí a comer. ¿Y vosotros de dónde venís?

— Hemos... Em... Hemos ido a dar una vuelta por allí. Ya sabes, como todo está decorado y hay rebajas... — dice INFJ.

— ¿Al final INTJ ha querido salir? Curioso... ¿Habéis comprado algo?

— No. ¿Y vosotros qué? ¿Os lo habéis pasado bien?

— Sí, mucho. ISTJ es divertido cuando quiere.

— ¿Sabes? Él y tú formáis un gran equipo.

— Nah, tía. Ya sabes que a mí me gusta ya sabes quién — y ese "ya sabes quién" te está escuchando ahora mismo.

— Ya... Ja, ja — dice INFJ con cara de asco.

— Vamos, INFJ. Vamos a tu cuarto.

— ¿Puedo venir?

— Sí, supongo. Podías haberte quedado más tiempo con ISTJ en vez de molestarnos a INTJ y a mí.

— Pero somos amigos, ¿no? — dice ENFP mirándome con su famosa sonrisa. A esta sí que no me gusta verla sonreír. No me refiero a que no quiero verla feliz, faltaría más. Pero cuando sonríe de esta manera, ya sé qué significa.

— Sí... — digo intentando no hacer contacto visual con ella.

— Esta vez vamos a mi cuarto. Seguidme, chicos. Pero primero quitaos la chaqueta.

— Sí, es verdad. INTJ, ¿qué hago con esto? — me pregunta enseñándome el regalo.

— Déjalo en el bolsillo. Así no se nota. Ya la sacarás cuando ENFP no esté aquí.

— Se la enseñaré otro día. Le diré la verdad, que me la has regalado tú, que no es nueva.

— Ya. Hay que ser sinceros en esta vida.

— El segundo regalo que me haces este año... Y aún no es mi cumple... No entiendo... — dice colgando la chaqueta.

— ¿Por qué tardáis tanto en colgar unas chaquetas? ¡Venid, venga!