CAPÍTULO 82

24 3 10
                                    

Ya casi se ha acabado la fiesta. Yo me voy ya. Hoy ha sido un día muy interesante. Hemos hecho muchas actividades. Fuera. Con gente. Estoy agotado, me voy. Yendo hacia mi cabaña, veo a INFJ sentada delante de su cabaña. Está pensativa. No sé si debería hablar con ella. Supongo que querrá que la deje sola. Mejor me voy.

— INTJ, ven.

No entiendo.

— ¿Qué pasa? ¿En qué piensas? — digo acercándome a ella.

— ¿Tú crees que tenía que haber venido?

— ¿No te lo estás pasando bien?

— Es por mis padres. Nos falta dinero y yo he venido aquí...

— Por una excursión no pasa nada — le digo a INFJ haciéndole un gesto para que se levante.

— No es por una excursión, es porque mis padres discuten mucho cuando se trata del dinero. No quiero que se divorcien, INTJ — me explica mientras me mira a los ojos.

INFJ se levanta y mira el suelo pensativa.

— ¿Y si yo tengo la culpa? ¿Y si mis padres están enfadados conmigo? ¿Y si yo soy el problema? Soy una persona horrible. Nadie me valora. Nunca cumplo con las expectativas de nadie. Yo no soy nada. No soy nada — dice con lágrimas en los ojos.

— INFJ, ¿qué estás diciendo? ¿Cómo puede ser que pienses eso?

— INTJ, es la verdad. No doy más que problemas.

Está loca. ¿Cómo puede pensar todo eso la mejor chica del mundo?

— ¿Cómo pude traer problemas una chica como tú? Nadie puede tener problemas contigo. INFJ, eres la chica más especial que he conocido nunca. Eres muy muy muy buena persona. Eres agradable, inteligente. Bueno, eso es lo que se ve por fuera, pero tú eres mucho más que eso. Profunda, misteriosa, muy empática, brillante... Cada segundo que paso contigo me anima a seguir viviendo. INFJ, no sé de dónde has sacado que no vales nada porque tú eres valiosísima, un tesoro que casi nadie puede tener. Y yo soy muy afortunado de tener tu amistad. No sé cómo puedes tener tan baja autoestima si eres la mejor persona del mundo. INFJ, eres única. Y deberías darte cuenta.

INFJ me mira a los ojos y empieza a llorar. De repente noto que me abraza. No he podido ver si empezaba a llorar por el ojo derecho o por el izquierdo.

 No he podido ver si empezaba a llorar por el ojo derecho o por el izquierdo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— INFJ, no llores.

— INTJ, lloro de alegría. Nunca me había sentido tan apreciada. Tú nunca me habías dicho nada de eso. Pensaba que no cumplía con tus expectativas.

— INFJ, siempre has cumplido mis expectativas. Siempre me sorprendes. Nunca salgo decepcionado después de pasar un rato contigo.

— ¿De verdad?

— Sí. Y lo que te he dicho hoy no es ni la mitad de lo que siento.

— INTJ — INFJ me abraza con todas sus fuerzas.

La pobre sufre por cosas que no tienen demasiado que ver con ella. ¿De verdad se pensaba que yo no la apreciaba? ¿En serio? Ojalá supiera lo que siento por ella. Estoy tan cerca. Ahora mismo podría soltárselo, pero no soy capaz. Por lo menos sé que no la perderé como amiga.

— Un abrazo de más de veinte segundos libera sustancias químicas en tu cuerpo que te hacen confiar en la persona que estás abrazando, ¿lo sabías? Eh... ¿INFJ?

— L-lo siento, I-INTJ. Ya te suelto. Perdón, tenía que desahogarme.

¿Cómo es eso posible? ¿Se ha desahogado conmigo? ¿Tanta confianza me tiene? Pero si ella ya sabe que yo no doy apoyo emocional. ¿Por qué INFJ es más abierta conmigo?

— Tranquila, INFJ.

— No, INTJ, a ti no te gustan los abrazos, ya lo sé.

Eso es lo que tú te crees. Si es un abrazo tuyo, lo acepto encantado.

— Bueno, podría ser — me limito a contestar.

— ¿Y qué te estaba contando antes?

— Lo del dinero y tus padres.

— Es verdad. Me preocupa que mis padres sigan discutiendo. ¿Tú crees que se van a separar?

— INFJ, yo creo que cuando volváis a tener estabilidad económica, tus padres se van a llevar mejor. Creo que solo están preocupados por vosotros y que están intentando solucionarlo. Pero a veces discuten, como todos. INFJ, todo va a salir bien.

— ¿Tú crees que no debo preocuparme?

— En absoluto. Y tú no eres el problema para nada.

— INTJ, eres un amigo fantástico. Yo también te aprecio y te valoro mucho. Te quiero mucho, INTJ — INFJ se acerca a mí y me da un abrazo, pero esta vez es más corto. Sé que lo que me ha dicho me lo ha dicho como amigo, pero algo es algo.

— Yo también te quiero — respondo instintivamente. ¿Por qué lo he hecho? Ahora me arrepiento.

— Buenas noches, INTJ. Algún día podríamos hacer una fiesta de pijamas todos juntos, ¿no?

— ¿Con ENTP e ISFP? No, gracias.

— Ja, ja.

— Buenas noches, INFJ.

— Buenas noches.

Me voy sin mirar atrás. No quiero volver a mirar a INFJ a la cara. ¿Por qué le he dicho todo eso? ¿He dicho demasiado? En ese momento he actuado sin pensar. No he tenido miedo de decir lo que sentía ni me importaba lo que pasaría. Me he dejado llevar un poco, pero creo que al final ha valido la pena. Ahora INFJ ya sabe lo mucho que me importa. Bueno, no sabe ni la mitad. Qué suerte tengo de tener a INFJ como amiga. La quiero. La quiero mucho. Pero no sé cómo decírselo.

HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora