HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIR

CAPÍTULO 58

Estamos esperando el autobús. ENTP aún no ha llegado. Solo estamos INTJ, ISFP y yo.

— ¡Chicos! ¡Hola! — grita ESFP desde el otro lado de la carretera. Lleva una maleta enorme. Seguro que se ha llevado medio ropero.

ESFP se acerca a nosotros y le da un abrazo a ISFP.

— Hola a todos. Estoy muy emocionada por este viaje. ¿Vosotros no?

— Sí. Nos lo vamos a pasar muy bien — dice ISFP.

— ¿Con quién iréis en la cabaña? Lo digo porque son de tres y... vosotras sois dos.

— Puedes venir con nosotras, ESFP — dice ISFP con una sonrisa.

— ¡Bien! ¿Y los chicos con quién más van a ir?

— Pues ni idea. Seguro que ENTP tiene algún amiguito — le digo a ESFP.

— ¿Y si no viene? ¿Os ha confirmado que vendría?

— Llevaba mucho tiempo esperando esto. Se le habrá hecho tarde.

— Espero que tengas razón, INFJ.

El autobús ya ha llegado.

— ISFP, ENTP no viene. ¿Te sientas conmigo?

— Vale. Lo siento, INFJ.

No lo sientas amiga. Si no viene ENTP, me sentaré con INTJ. Ya se lo iba a pedir, pero ahora tendrá que ir conmigo sí o sí. Anda, mira, ya ha llegado ENTP. Maldita sea.

— INTJ, tu amigo ya ha llegado.

— Bueno, ya le encontraremos sitio. ¿Dónde vamos?

— ¿Te sientas conmigo?

— Creo que sí.

— ¿Quieres sentarte conmigo?

— Sí. ¿Tan raro es?

— Pero... si se supone que tú tenías que ir con ENTP.

— Pero yo quería ir contigo. ¿Que tú no querías sentarte conmigo?

— Sí que quiero, claro que quiero.. Digo que sí, que yo te iba a decir que te sentases conmigo.

— ENTP estará delante de nosotros, delante de ISFP y ESFP.

— Estará solo. ¿No tiene algún amiguito por aquí?

— Ya irá hablando con ESFP. Y tendrá a ISFP delante... Qué mal rollo. ¿Has traído palomitas? Para ver el espectáculo.

— Me ponen de los nervios.

— Y a mí.

— ¿Que no ven que si hablasen como personas civilizadas en lugar de pelearse todo el día, harían las paces?

— No les entra en la cabeza.

— Si yo estoy enfadada con alguien, ni siquiera se lo digo. Solo me alejo de esa persona y punto.

— Lo mismo digo.

— INTJ.

— ¿Qué?

— No estaba enfadada contigo. Ya sé que ahora esto no tiene mucho que ver con lo que estábamos diciendo, pero es que quiero dejártelo claro.

— INFJ, te creo.

— Es que me pasó una cosa. Yo... pensé unas cosas y luego decidí hacer otras cosas y...

— INFJ, si no quieres explicármelo, no me lo expliques.

— Está bien. Me alegra poder hablar contigo como si no hubiera pasado nada.

— Es que no pasó nada.

— Hey, ¿qué pasa? ¿De qué habláis?

— ENTP, ¿qué haces?

— ¿Puedo hablar con vosotros o estáis teniendo una conversación muy profunda y romántica?

— ¿¡Qué!? — preguntamos INTJ y yo a la vez.

— Perdón. Pensé que... Mejor me giro y sigo con lo mío.

— ¿Qué le pasa a ENTP?

— No sé. Este tío dice cosas raras.

— INTJ, el viaje dura tres horas. Tenemos tiempo para hablar sobre muchas cosas.

— Qué guay.

— Bueno, si no quieres hablar conmigo en algún momento... Porque tú necesitas estar solo, ya lo sé...

— Si no quiero hablar contigo, te ignoraré de la manera más fría posible. INFJ, ¿cómo puedes pensar que no querré hablar contigo?

— Oh, es que... ¿Y de qué podemos hablar?