HISTORIAS DEL MBTI PARA LEER SI NO PUEDES DORMIR

CAPÍTULO 48

— Vamos a... Todos están decorados con corazones y esas cosas.

— Vamos a uno que no esté decorado — le digo a INFJ.

— Todos lo están.

— ¿Y si vamos a un restaurante súper elegante? Ya que hacen descuento...

— Súper elegante pero también súper caro — se queja INFJ.

— Me da igual. Vámonos al más elegante que encontremos.

— ¿Por qué?

— Ya te lo he dicho, llevo tiempo sin ir a un restaurante. ¿Ves ese de allí? ¿Has ido alguna vez?

— No.

— Se come de maravilla. Y a veces hay música en directo. Seguramente, hoy habrá algún grupo tocando. Pero serán canciones de amor cursis y ñoñas...

— Bueno, pero a mí me gusta escuchar música mientras como. Vamos, INTJ.

Mi plan está funcionando. He llevado a INFJ al restaurante más romántico de la ciudad. Hay una banda al fondo tocando jazz suave. El volumen es el adecuado, INFJ y yo podremos hablar perfectamente.

— Buenos días.

— Buenas. He reservado una mesa a nombre de INTJ. La mesa más romántica. Gracias — le susurro al camarero y le doy un billete de diez euros discretamente.

— Por aquí, pareja.

— No somos pareja — protesto.

— Perdón. Por aquí.

El camarero nos guía hasta nuestra mesa. No me gusta que nos llamen "pareja" (aunque seguramente se ha pensado que lo somos porque le he pedido la mesa más romántica). Yo querría que fuera así, pero me molesta que alguien me diga algo que sé que de momento es imposible.

— Gracias — dice INFJ.

— Ahora os traigo los menús — nos informa el camarero y se va.

— En los restaurantes, la gente tiene una manía con llamar "pareja" a todo el mundo... — se queja INFJ.

— ¿Pues sabes qué? Cuando me fui al bar con ENFP, el camarero también nos llamó así.

— ¿En serio? No pegáis.

— Lo sé.

— INTJ, esto es muy lujoso. ¿Cuánto nos va a costar?

— A ti nada.

— ¿Qué?

— Tú no tenías que acompañarme. Lo pago todo yo.

— INTJ, no puedes pagarlo todo tú... Es... de locos.

— Yo pago y punto.

— ¿Estás diciendo que no querías que viniera contigo?

— INFJ... Es que yo... Cuando he ido a tu casa... ya tenía pensado invitarte a comer aquí. Ya había reservado. Tenía pensada la hora, lo que me iba a pedir... Ya llevaba el dinero...

— ¿Qué? Qué detalle. ¿Pero por qué?

— Ya sé que no es lo mismo que invitar a una novia, pero...

— INTJ, eres... Fue así como convenciste a mi hermana para ir a comer, ¿eh? Manipulador... — dice riendo.

— Lo siento. Si no quieres comer, puedes irte, tranquila.

— No, INTJ. De ninguna manera me voy a ir ahora mismo. ¿Y ya habías decidido qué plato te pedirías? ¿Llevabas el dinero justo?

— Sí... Y otra cosa — le digo enseñándole una cajita.

— ¿Qué es esto?

— No es un regalo de novios, ¿vale? Es algo que tú dijiste que necesitabas y...

— Como sea la... No, es muy pequeña, esta caja...

— Ábrela.

— ¡Sí, lo es! — INFJ saca una lámpara muy pequeña y la contempla.

— La tenía por allí en mi casa. Es mía.

— Lo sé. Gracias, INTJ. ¿Por qué has hecho todo esto?

— No es porque sea San Valentín (ya sabes que odio estos días), es porque sale más barato, y como INTP tampoco iba a estar en casa... Y el regalo te lo he dado hoy porque hace poco que lo encontré — no, INTJ, mentiroso. Es porque es San Valentín y ella te gusta. Y el regalo se lo has dado por un motivo que tú ya sabes.

— Ya veo...

— ¿Pero te gusta?

— Sí. Me trae muchos recuerdos de cuando iba a tu casa.

— ¿Te acuerdas de esta lamparita? — pregunto haciéndome el sorprendido. Evidentemente, le he regalado precisamente una que tenía YO en MI casa en vez de una nueva para que piense en mí, como ha dicho ella.

— Sí. La tenías siempre en tu habitación.

— Bueno... Es que eso también te lo he regalado por eso, para que recuerdes todas esas cosas.

— INTJ, has pensado en todo. Serías un novio fantástico. Bueno, que lo serías con tu novia, claro...

— Ya, bueno... Oh, mira, nuestros menús — intento cambiar de tema.