All My Love [3ra Parte Semicolon] - Omegaverse

Capítulo 01

Los años pasaron y a pesar de que el dolor que sufrió no lo olvidaba, sintió una gran satisfacción en cuanto leyó los resultados del laboratorio que le habían entregado a su madre Alfa cuando era niño. Desdobló la hoja que estaba arrugada y leyó el contenido de esta.

"Alfa: 27.00%
Beta: 73.00%
Omega: 00.00%"

Dejó escapar una risa entre dientes, aquello denotaba algo de burla. De inmediato rompió el papel y lo tiró al cesto de la basura. Y de ese modo, continuó empacando sus cosas.

Había crecido creyendo que toda su vida sería un Beta odiado por su madre. Cuando cumplió los doce años de edad, notó que el color de sus ojos empezó a cambiar de forma tenue y un año después, sin previo aviso, llegó su celo que marcó que había entrado a la etapa de la adultez.

Era un Alfa.

Los resultados de laboratorio no podían equivocarse, había una gran posibilidad de que su verdadera casta haya sido Beta, sin embargo, se inclinó a lo que realmente es, un Alfa.

Cuando eso ocurrió, el rostro de su madre Alfa había cambiado. Se aligeró y empezó a darle el respeto que merecía. No lo volvió a tocar y tampoco lo trató como un niño indefenso. Ahora un Alfa capaz de valerse por si mismo, pero lo que Seungcheol odiaba, es que ella nunca se disculpó por haberlo tratado mal.

No había ninguna pizca de arrepentimiento en su mirada, simplemente lo evitaba, más de lo que hacía antes, y solamente se dirigía a él para cosas especiales y muy importantes.

Sobrellevó su vida de ese modo, siendo ignorado por su madre, era mucho más fácil de llevar su vida. Finalmente, había podido conseguir un alquiler en una casa cerca de donde estudiaba, así que se marcharía con sus pertenencias y permanecería lejos de su madre Alfa a partir de ese momento.

Su padre Omega ya no estaba, falleció años antes de que lograra obtener su madurez como Alfa y lo extrañaba como nunca. Jamás pudo obtener momentos de calidad con él, sin embargo, tenía buenos recuerdos cuando lo cuidaba después de que su madre Alfa le hiciera daño. Y eso era lo que guardaría siempre en su memoria.

Terminó de empacar las últimas cajas, y comenzó a moverlas todas al primer piso de su hogar. ¿Podría llamarlo así? Todo se sentía vacío desde que su padre Omega dejó de existir. No había comidas familiares, no había buenos días ni buenas noches, no había nada que no fuera un profundo silencio.

Por eso, decidió que lo mejor era abandonar esa maldita casa que le traía los recuerdos más amargos de su vida. Acomodó todo fuera de la puerta de la casa, subió las cajas en su auto, asegurándose que ninguna se cayera. No era demasiado, todo entraba perfectamente en el vehículo y cuando cerró la puerta del coche, escuchó la voz de su madre Alfa.

—¿Ya te vas? —Seungcheol se giró sobre sus talones para mirarla con seriedad, ella estaba cruzada de brazos con una mirada desaprobatoria—. Pensé que te quedarías hasta finalizar tu carrera.

—No me interesa quedarme en este lugar —respondió Seungcheol con algo de tranquilidad—. El departamento que conseguí es bueno para mí, tiene buen alquiler y no te preocupes, no necesitas pagarlo. Con el dinero de mi padre Omega lo mantendré hasta que trabaje en tu compañía.

—No deberías usar ese dinero —escupió su madre Alfa—. Tu padre Omega lo dejó para tus hijos, es la herencia de tu familia —Seungcheol dejó escapar una risa, provocando un poco el enojo de su madre Alfa.

—¿Y tú crees que yo tendré hijos? La familia Choi termina conmigo —comentó Seungcheol para abrir la puerta del piloto, se subió y se marchó enseguida de ahí dejando a su madre con la palabra en la boca.