Capítulo 08

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Se quedaron horas acurrucados en la cama, Seungcheol abrazando a Jeonghan de la cintura y Jeonghan abrazando a Seungcheol por debajo de sus brazos. Se daban uno que otro beso inocente y otros un poco más intensos. Estaban en su nube de amor entre ellos, pues se habían confesado mutuamente y se sentían realmente felices.

Algo que jamás esperó sentir Seungcheol.

Tenía una felicidad enorme, indescriptible. Tener al Omega entre sus brazos parecía un sueño hecho realidad. Tardó mucho en aceptar sus sentimientos y le daba gusto saber que estaban siendo correspondidos. Y para Jeonghan era igual, pues nunca se imaginó que el Alfa que tenía renombre en la universidad, se fijara en él. Ni siquiera pensó en que eso fuera realidad, pero ahora lo tenía enfrente, con una sonrisa boca por cada beso que se daban.

—Debo irme a casa —dijo Jeonghan después de un último beso con el propósito de que Seungcheol lo soltará.

—No te vayas, quédate —pidió con un aparente puchero y afianzando más su agarre—. Me costó tanto aceptar que te amo como un idiota para que te marches y me dejes solo.

—Lo siento~ —tomó su rostro y dejó un par de besos castos en sus labios—. Tengo que irme, antes de que tú esperma haga efecto en mí —hizo con un puchero.

Maldijo Seungcheol.

No buscaba tener un hijo y más cuando recién había conocido a Jeonghan, debía intuir que el Omega apenas había cumplido la mayoría de edad, y ninguno quería arruinar su carrera con un hijo inesperado.

—Tengo una idea —Seungcheol se levantó de la cama para buscar algo entre sus bolsillos—. Llamaré a la farmacia para que traigan una pastilla, siempre me salvan de cualquier percance —dijo como si aquello fuera buena idea.

—Supongo que eres cliente habitual —soltó Jeonghan con un tono de voz demasiado frío. Seungcheol se dio cuenta de lo que había dicho—. Me voy a casa.

—¡Ah! Mierda, Jeonghan, ¡no! —tomó al Omega de la cintura tan pronto se levantó para atraerlo sobre su cuerpo—. ¡No lo dije de esa forma!

—¡Parece que simplemente me estás presumiendo que coges con cualquiera! —Jeonghan intentaba irse.

—¡Sí, pero ya no! —logró ponerlo debajo suyo—. ¡Maldita sea, Jeonghan! Te amo, y lo digo en serio. No puedo pensar en nadie que no seas tú, te necesito a mi lado y voy a cambiar por ti, lo prometo —miró fijamente a Jeonghan a sus ojos, pero el Omega desvió la mirada.

—¿Debo creerte?

—Confía en mí —Jeonghan suspiró. Atrajo a Seungcheol para ocultar su rostro sobre su cuello.

—Me cuesta hacerlo —sollozó. Seungcheol se sintió un poco mal y lo abrazó con fuerza—. He escuchado tantas cosas de ti, siempre haciendo referencia de que buscas a cualquiera para tener sexo que me da miedo —Seungcheol acarició su espalda para tratar de consolarlo, incluso dejó que sus feromonas salieran—. Me da miedo pensar que esto solamente es un acoston y ya…

—Todavía no me conoces lo suficiente —murmuró Seungcheol—. En mi vida nunca me replanteé acostarme con el mismo Omega dos veces —comentó Seungcheol, sintiendo como Jeonghan se aferraba a él—. Eres al primero que le digo que lo amo y serás el único que le pueda decir aquello, porque yo… —apartó a Jeonghan para verlo a los ojos—. Porque yo no supe lo que era amar hasta que te conocí.

Jeonghan se daba cuenta que no eran simples palabras lo que Seungcheol le estaba diciendo. Podía ver la sinceridad en su mirada, en su aroma, en la forma en cómo lo abrazaba y lo cuidaba para hacerlo sentir seguro.

Seungcheol era a quien tanto esperaba en ese momento, al Alfa con el que estaba seguro estaría toda su vida. Seungcheol era el Alfa del que todos los Omegas hablaban como los cuentos de amor y fantasía. Sobre esos mitos que se quedaron en el paso.

All My Love [3ra Parte Semicolon] - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora