All My Love [3ra Parte Semicolon] - Omegaverse

Capítulo 12

Había pasado un año entero desde que inició su relación con Jeonghan. Un año entero con buenos momentos, un vida tranquila y un buen trabajo. Se había acoplado muy bien tanto en su puesto de trabajo, como en su vida de pareja. 

Las interacciones con su madre Alfa durante ese año fueron mínimas. No sé dirigían la palabra a menos que sea por asuntos de trabajo. Seungcheol todavía no llevaba a Jeonghan ante su madre, y conforme pasaban los días, sentía que la idea era cada vez peor. Muchas inseguridades se le venían cada vez que pensaba en ello, por ello, siempre se entretenía con su trabajo.

—Seungcheol —su superior había llamado a su oficina, tuvo que dejar su trabajo para prestarle atención al Alfa que tenía enfrente—. La vicepresidenta Choi desea hablar contigo —Seungcheol dejó escapar un jadeo de sorpresa. 

—En seguida voy —respondió. 

Se encargó de acomodar todo para no perder de vista nada. Salió de su oficina para tomar el ascensor y subir al piso donde trabajaba su madre. Con pasos firmes recorrió el pasillo al llegar al piso, y tocó la puerta esperando la autorización de su madre Alfa. No tardó mucho en escucharla y entró. 

El ambiente ahí era muy pesado. El aroma a plástico quemado dominaba a su alrededor, pues era el aroma natural que desprendía su madre. Llevó un dedo en la nariz para tratar de evitar el aroma, pero era imposible. Solo se acercó para quedar frente a ella, mientras miraba unos documentos que tenía en sus manos. 

—¿Solicitaste mi presencia? —habló lo más formal que podía hacer, no podía marcar la diferencia entre jefe y empleado.

—Siéntate —pidió cerrando la carpeta que tenía en sus manos y dirigiendo sus ojos en Seungcheol, el Alfa menor obedeció—. Quiero hablar contigo como madre e hijo —ella se recargó en su asiento. Seungcheol sabía que nada de esa conversación saldría algo bueno—. ¿Es cierto que estás viviendo con un Omega? Un año, al parecer —comentó su madre. Los nervios invadieron el cuerpo de Seungcheol y su corazón latió con rapidez.

—Sí —respondió sin dudar—. Tengo pareja, estamos saliendo desde hace más de un año —confesó—. No pensé que te interesabas en mi vida, así que no te lo dije —dijo con franqueado. 

—Te equivocas —respondió Jiwoo con una sonrisa, denotaba diversión en su rostro—. Me interesas demasiado, eres mi único hijo y todo lo que te suceda me importa —Seungcheol no creía en sus palabras, así que no bajó la guardia—. Preséntame a tu Omega —pidió—. Este fin de semana, llévalo a casa. Organizaré una cena especial para ambos.

—¿Qué tramas? —escupió con enojo—. ¿No crees que te has metido ya en mi vida demasiado? 

—Por dios —se acomodó en su asiento—. No tramo nada, simplemente quiero conocer a mi yerno, al compañero de vida de mi hijo —dijo con obviedad—. Además, si quieres ser vicepresidente, tienes que casarte. Esas son las reglas para ti y para Mingyu, lo sabes —Seungcheol gruñó.

—De acuerdo —aceptó de mala gana—. Llevaré a Jeonghan a la casa —su madre Alfa se sorprendió—. Te advierto, que si intentas algo contra nosotros, te olvidas que tienes un hijo.

—Tienes mi palabra, hijo. 

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Jeonghan tomó tu libreta y se sentó a lado de Seungcheol que no paraba de revisar unos documentos en el estudio. Los dos tenían la manía de trabajar juntos en el estudio. Jeonghan haciendo tarea y Seungcheol revisando los documentos de su trabajo. 

Colocó la libreta al lado de Seungcheol para llamar su atención y lo miró con una sonrisa. El Alfa prestó atención a Jeonghan y a su libreta, viendo algunos ejercicios matemáticos en ella.