All My Love [3ra Parte Semicolon] - Omegaverse

Capítulo 39

Bajó del auto después de llegar al aeropuerto, observó la hora en el reloj notando que estaba a tiempo para recibir a Mingyu en cuanto el vuelo terminara. Cerró la puerta estando irritado de la situación. Caminó directo a la entrada, pero se detuvo al observar la llegada de una ambulancia con las sirenas encendidas.

Algo malo estaba sucediendo en ese momento, era extraño que una ambulancia llegara directo al aeropuerto cuando no era zona para recibir pacientes; lo cual, deducía, debió existir algún problema con los pasajeros. Era malo, y era peor si se trataba de Mingyu.

Diversas escenas vinieron a su mente. Mingyu no era el tipo de Alfa explosivo, si se traba de Wonwoo, no dudaba que Mingyu se atreviera a meterse en problemas con tal de defender a Wonwoo.

La situación debería ameritar algo más.

Al estar dentro del edificio, revisó la información sobre los vuelos en su móvil, sabiendo en qué puerta descenderán. De inmediato fue hacía allá, dónde esperaría a Mingyu y al Omega que lo acompañaba.

Su espera comenzó tranquila, veía a la gente caminar de un lado a otro. Adultos moviéndose como si la vida solamente transcurre para ellos, y niños con emoción por los viajes que iban a experimentar. Seungcheol estaba apartados de todos ellos, solo esperando a que su mejor amigo regresara, y el tiempo pasaba, y se volvía cada vez más tormentoso.

No obstante, durante su espera, logró a ver a alguien que conocía perfectamente; a Seokmin. Venía con una mujer algo mayor, una Omega, y por el parecido que tenían, deducía que era la madre de ambos hermanos Jeon. Seungcheol no quería verse envuelto en una conversación entre ellos, así que ocultó su aroma y se perdió entre la gente para esperar a Mingyu.

Los minutos siguieron pasando, y no importaba cuantas veces miraba el reloj que tenía en su muñeca, Mingyu no aparecía.

La gente comenzó a salir de la puerta de descenso, dónde supondría que Mingyu llegaría. Esperó paciente ante la señal de que un Alfa con olor a menta, un Omega con olor a canela y un cachorro con aroma a "pañales" se hicieran presentes.

Muchas familias fueron a recibir a sus conocidos, lo podía notar. Se escabulló entre ellos para encontrar a Mingyu más rápido, sin embargo no había señales de que él estuviera en ese vuelo. La gente se empezaba a esparcir, y ya casi nadie quedaba en la zona.

Se acercó al personal que trabajaba ahí, para obtener información sobre el vuelo de Mingyu.

—Señorita —se posicionó sobre la barra del mostrador—. El vuelo con descenso de Hawaii, ¿tiene alguna hora de llegada?

—Déjeme investigar —comentó la Beta que estaba frente a él. Buscó el vuelo que Seungcheol pidió, y al obtener información se giró a ver al Alfa—. Ahora mismo acaba de llegar —respondió—. Si no me equivoco, los pasajeros son los que acaban de llegar por la salida número cinco —Seungcheol apretó ligeramente los labios—. ¿Necesita algo más?

—No, gracias.

Se apartó del mostrador y sacó su dispositivo móvil. Buscó el número de Mingyu y llamó, esperando alguna excusa de su amigo no encontrarlo en el aeropuerto; pero de nuevo, lo llevaba al buzón.

—Kim Mingyu, más te vale aparecer porque Jihoon está en mi casa con el corazón partido en dos. No quiero tener que soportarlo ahí—habló autoritario, exasperado y molesto de todo.

La ausencia de Mingyu y de no encontrarlo lo estaba poniendo fatal.

Regresó a la zona del descenso, esperando que por algún milagro, su amigo se atreviera a aparecer por aquella puerta, hizo de todo en su espera, intentó comunicarse con él e incluso visitó la cafetería por algún café, pero entre más tiempo pasaba, se daba cuenta que Mingyu podía estar metido en el asunto de la ambulancia.