All My Love [3ra Parte Semicolon] - Omegaverse

Capítulo 04

Yoon Jeonghan es un Omega de clase media. Creció en una familia compuesta por un Beta masculino y una Omega. Vivía en los barrios bajos de Seúl. Estaba en el segundo semestre de administración de empresas, era uno de los pocos Omegas que habían entrado a esa licenciatura. Tenía un buen promedio, pero constantemente era humillado por sus compañeros Alfas y sus profesores.

Sin embargo, lo soportaba porque deseaba demostrarle a todos, que los Omegas también podían manejar empresas.

Su sueño era llegar a administrar la pequeña empresa de sus padres, un independiente y que generaba el suficiente dinero para vivir cómodamente. No tenían lujos, pues todo lo que tenían lo invertían en esa empresa y Jeonghan quería sacarla adelante.

Durante el primer semestre de la carrera, conoció a Song Hangyeom, quien era uno de los Alfas más populares de su generación. Hangyeom se volvió su novio después de un mes de conocerlo. Sus padres lo aprobaban y Jeonghan lo amaba. Sin embargo, después de un par de meses saliendo con el Alfa, su pesadilla comenzó a ocurrir.

El Alfa lo obligaba a muchas cosas que no le gustaban, lo insultaba cada que hacía algo mal y lo menosprecia enfrente de todos. Jeonghan se sentía humillado por él. Lo obligaba a hacerle sus tareas, a tener sexo con él cuando Jeonghan no lo quería, y si se negaba, le terminaba haciendo daño y lo golpeaba.

Planteó la idea de dejar a su novio pronto, pero sus padres se opusieron. Ellos le decían que exageraba las cosas y que lo mejor era estar con él, pertenecía a una buena familia y Jeonghan simplemente tendría dinero si se casaban. Jeonghan no quería eso. Incluso, intentaron convencerlo de dejar la carrera para que Hangyeom lo mantuviera después de ella.

Así que no pudo librarse de él fácilmente.

Siguió en esa relación tóxica, hasta que un par de días antes de entrar al segundo semestre de la universidad, el Alfa decidió terminar con él. No estaba triste por ello, se sentía feliz, pero sus padres lo estaban atormentando de que había cometido la peor estupidez y que si se tenía que humillar para volver a recuperarlo, lo hiciera.

Y luego apareció Seungcheol.

A él lo conocía por la fama que tenía. Todos los Omegas del campus sabían quién era él, sus rumores sobre un Alfa adicto a los Omegas, heredero de una compañía y el soltero más codiciado. A Jeonghan nunca le llamó Seungcheol, pero desde ese día que lo chocó con él, le llamó demasiado la atención.

—Lo lamento… tendré más cuidado —dijo Jeonghan para disculparse una última vez.

—No importa. Adiós —se despidió Seungcheol para luego irse.

Jeonghan lo siguió con la mirada, hasta que estaba lo suficientemente lejos. Bajó la mirada y llevó la mirada a su corazón para sentir cómo latía con rapidez.

El aroma de Seungcheol era demasiado agradable, su personalidad daba miedo, pero algo le decía que todo estaba bien en ese momento. Podría el Alfa ocultar su lado amable a través de esa faceta de chico malo.

Quería verlo. No dejaba de pensar en él a pesar de que los rumores seguían siendo lo mismo. A veces, escuchaba a los Omegas hablar de Seungcheol por los pasillos. Diciendo lo guapo y hermoso que era. También escuchaba a muy pocos decir que ya habían tenido sexo con él y a Jeonghan le provocaba náuseas.

Durante el almuerzo de ese día, Jeonghan llegó a la cafetería para sentarse solo en una de las grandes mesas. Estaba comiendo lo que había comprado, cuando el aroma a petricor volvió a relucir. Buscó con la mirada a Seungcheol, encontrándolo cerca de otros Alfas. Lo vio irse con uno de los Alfas y lo perdió de vista en ese momento.