Capítulo 57

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Lo primero que hizo de casa, fue tomar el primer auto que podría tener a la mano. Había aprendido a conducir durante su estancia en otro país, y por ello solo tomó uno de los coches que pertenecía a su hogar. Ya tenía la edad suficiente para llevárselo y no importaba que su padre se opusiera.

La noche ya había caído y la necesidad de ir a buscar a Soobin iba creciendo conforme el tiempo había pasado. Había estado esperando ese momento y por fin llegará a cumplirse. Recordaba perfectamente el camino a su casa, así que no se tardó en tomar rumbo hacia la residencia de la familia Kim.

Dentro de la mente de Yeonjun, muchos escenarios se le venían a la mente, el cómo Soobin reaccionaría a su presencia en ese lugar, las conversaciones que tendrían entre ambos, y la forma en que volvería a besarlo de igual manera cuando eran adolescentes, porque sí, ahora eran jóvenes adultos que tenían mucha más autonomía en sus vidas. Ya nadie podía interferir en su vida, entre ellos.

Estacionó el auto fuera de la casa de los Kim, y antes de bajar del auto, hizo que los nervios de su cuerpo se tranquilizaran. Aunque la ansiedad lo estaba matando, necesitaba mentalizarse que finalmente estaba ahí, vería a su cachorro, al amor de su vida y su único destino. A la persona que nunca olvidó.

Antes de bajar del auto, vio la puerta de la familia Kim abrirse y, en ese momento, vio a Soobin salir de ella. Soobin había cambiado, su altura era unos centímetros más grande, su cuerpo seguía siendo delgado pero algo en sus facciones había cambiado, tenía un aura diferente, más madura y parecida a la de un Alfa, pero seguía siendo un beta. Su beta.

—Soobin...

Cuando abrió la puerta del auto, y puso un pie sobre el suelo, alguien salió de la residencia Kim. Era un chico con facciones más delicadas, parecido a un Omega, por un momento creyó que se trataba de Taehyun pero no era nada parecido a él de niño.

Se acercó a Soobin, el beta parecía estar fumando y el omega llegó para jugar con él. ¿Estaban coqueteando? Escuchaba sus risas, el eco de sus voces, pero no lograba escuchar del todo la conversación.

Sucedió lo inimaginable. Yeonjun se quedó desconcertado y atónito por lo que veía. Soobin y el omega se estaban besando. Por un momento quería ir, enfrentar a Soobin y reclamarle lo que estaba haciendo, pero se quedó paralizado. No tenía derecho a reclamarle, nunca hizo lo suficiente para estar juntos y dejó que el beta se enamorara de alguien más.

Dolía. Su corazón realmente dolía. Volvió al auto, y se quedó ahí por unos segundos. Quería llorar de frustración, gritar y patalear por todo, pero no quería demostrar que era vulnerable.

Solo encendió el auto y regresó a su hogar sin hacer nada más que rendirse a aquello.

En gran parte, no era su culpa que aquello sucediera. Seungcheol, su padre, fue quien hizo todo por separarlos. Lo alejó de Soobin y jamás volvió a tener contacto con él. Seungcheol era el responsable de aquella tragedia, y sin duda, le reclamará todo.

—¡Choi Seungcheol! —gritó apenas piso el interior de su casa. Llamó al Alfa—. ¡Seungcheol! —caminó por su casa y vio la luz del estudio encendida, así que supo que se encontraba ahí—. Seungcheol —gruñó furioso cuando lo vio. Estaba revisando unos documentos, y escribiendo unas notas.

—¿Lo viste? —Yeonjun permaneció en su lugar—. A Soobin y a su novio.

—¿Lo sabías? —Seungcheol levantó el rostro, se recargó en su asiento y cruzó de brazos.

—Sí, lo sabía —mencionó—. Me enteré hace un mes, cuando Jeonghan te llamó para hacerte saber que regresarías —Yeonjun se acercó a él y colocó las manos sobre su escritorio.

All My Love [3ra Parte Semicolon] - OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora