Sentada en el balcón observo cómo el firmamento llora sobre el peso de una decisión tormentosa. Mis inseguridades se ven reflejadas en el eco de la luna y en el brillo titilante de las estrellas, que me acompañan en la soledad contra la que mi mente se bate en arduo duelo.
No querer y no poder son dos conceptos completamente distintos, sin embargo, ambos traen consigo la bruma de no ser la solución adecuada.
Ahí me doy cuenta.
No se puede huir para siempre.
A veces, hay que afrontar los problemas.
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Los desperfectos del amor ✔
RomanceCon una identidad magullada y un pasado doloroso, Deneb tendrá que embarcarse en la mayor aventura de su historia para descubrir cuál es su propósito en la vida. Y cuando se tope con 305, la banda que revoluciona a toda la ciudad de Sídney, sus prob...