Un sólo ataque devastó el Olimpo
Un gran Cataclismo separa dos eras
Una profecía y la elección de un grupo pueden condenar a finalizar una era
Solo las Hermanas del Destino y Khaos pueden manipular las riendas de la vida de mortales y Dioses.
El Ic...
Tras la celebración de la Alianza entre Roma y Olimpia, los días pasaron con suma tranquilidad, los Kages invitados se retiraron al igual que Sasuke, mientras Sakura decidía pasar unos últimos días con su hijo, antes de regresar a su isla, no quería separarse de él y ya su encuentro casual con Sasuke ya empezaba a darle algo de efecto. Durante dos semanas convivió con él y lo mantuvo cerca hasta que el día llegó. Sakura debió dejar a su hijo por seguridad, y confió su crianza al rubio de su compañero de su antiguo equipo, quién aceptó la responsabilidad junto con Hinata, dispuestos a criarlo como si fuera su propio hijo.
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Naruto en ese tiempo ayudó a que Boruto y Perseo se conocieran, de modo que ambos niños estuvieran juntos, y se aceptaran en un futuro como hermanos de armas, después de todo, lazos de ese estilo fue lo que llevó a Grecia en el pasado a ser lo que fue. El rubio había leído todo, entre ellos el batallón de soldados que defendía Tebas, ya que consideraban que los lazos más íntimos lograrían hacer más eficientes a sus soldados, lo cual lograron muy bien pues lograron repeler y vencer a los espartanos mismos.
Optó por dejar esos pensamientos, dejando a ambos niños dormidos en sus camas, tras un primer día de prácticas enseñándoles a los niños de no más de 2 años algunas historias del pasado, hacía unos días que decidieron sacarlos de la cuna. Salió de la habitación de los niños y besó a su esposa para irse a revisar su trabajo y sus progresos, mientras sin sospechar una mujer con un veo negro se acercaba a su hogar y era recibida por Hinata.
Se acercó a las barracas de forma rápida y notó a 20 de sus chicos y doncellas, guardando sus armas tras un largo día de entrenamiento. Antes de que se relajaran, les ofreció recorrer unas islas inexploradas cerca de la ciudad, por lo que los 20 aceptaron, tomando sus armas y dirigiéndose a al puerto, topándose con Poseidon en el camino quién les deseo suerte en su expedición. Abordaron uno de los barcos que poseían y zarparon rumbo a una de las islas más cercanas que aún no exploraban, pues desde que Uzu se abrió, los remolinos que protegían al antiguo pueblo Uzumaki, se esfumaron, abriendo posibilidad a la instalación de bases de renegados y piratas.
El trirreme se acercó a las fronteras de la isla mientras notaban varias hogueras ardiendo, a la par que denotaban numerosas mujeres ser llevadas con brusquedad. Con seriedad, Naruto ordenó moverse con tranquilidad, mientras observaban la situación, notando que eran un grupo renegado con nexos con Akatsuki, o mejor dicho con Óbito Uchiha, el antiguo estudiante del padre de Naruto, cómo el rubio lo descubrió, bueno, usando su dominio del Sol, pudo divisar y poder ver el rostro del enmascarado.
Una vez que el grupo se posicionó, Naruto hizo un gesto y se lanzaron contra los renegados, un grupo de no más de 70 Shinobis cuyo origen es era la antigua aldea de la Hierba, junto con varios experimentos de Orochimaru que se escaparon de sus laboratorios, intentos de replicar kekkei genkais de forma artificial. En las prisiones muchas mujeres encadenadas con rasgos demasiado alarmantes de golpes y violaciones. Naruto y su grupo masacraron a todos los renegados, todos eran mayores a 25 años, por lo que ninguno podía redimirse. Tras la masacre, revisaron las celdas y mientras más observaban, más se asqueaban, pues las mujeres estaban muertas y muchas tenían rasgos de días en ese estado y aún así tenían la profanación carnal tras su muerte. No fue hasta la última celda que encontraron a los únicos dos miembros sobrevivientes de los rehenes, un niño de 10 años, junto con su pequeña hermanita de 4, quién al ver a los soldados de Uzu, se asustó y el niño se puso dispuesto a morir por ella.