Anna es una escritora y hermana de un futbolista del equipo merengue...
En sus visitas a la cancha, conoce al dueño de sus suspiros quién le dará vuelta a su mundo patas para arriba; pues con su acento inglés y su carisma conquistará muchos corazo...
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Acomodé la frazada sobre el cuerpo del pequeño niño que yacía totalmente dormido, Benicio mi sobrino, no aguantó a qué llegara su padre para dormir. Habíamos pasado la tarde juntos después del jardín de infantes, Mina se llevó a Benja al pediatra y aproveché para pasar un lindo rato con el mayor.
- Entonces la princesa decidió que no quería que el príncipe la rescatara y bajó solita de la torre, fin- susurré dejando el libro al lado de la cama, mientras me acercaba a besar la frente del pequeño.
Era tan tierno dormido que no parecía el niño que hace travesuras todo el rato. Salí lentamente de la pieza de Beni y cerré la puerta lentamente encontrándome con la cara de meloso de mi hermano. - Ay la mejor tía - murmuró intentando imitar la voz de mujer.
- Obvio boludo, ¿Por qué lo estás dudando?- le dije fastidiada.
Mi hermano río y pasó su brazo izquierdo por mis hombros llevándome a la cocina. -¿Qué onda tu día?- me preguntó una vez sentado en el holl.
- Y tranqui, hoy fuí a la biblioteca por la mañana y después pasé la tarde con Beni- le indiqué mientras venía que empezaba a cebar el mate.
- ¿Escribíste algo hoy?- preguntó Mina quien apareció sosteniendo a Benja en sus brazos. Agarré una galletita de la bandeja del centro de la mesa y me senté a su lado.
- Estoy trabajando en una novela, no sé muy bien de qué será la trama pero la idea es terminarla en por lo menos dos meses, un proyecto que tenía pendiente- murmuré mientras me sacaba las gafas, aveces me las sacaba porque usarlas mucho me hacía doler la puente de la nariz.
-Re bien, cuando puedas la quiero leer- sonríe mi cuñada llevandose el mate a la boca, asentí con la cabeza.
- Mientras no sea trágica, yo la leo- añade Fede, rodé los ojos no le gustaban los finales trágicos, lloraba como nene pequeño. A mis veintiun años hice un curso de idiomas, pero siempre amé escribir, publiqué un par de libros en internet y un día me llamaron una editorial; he escrito novelas para ellos desde hace dos años, pero también trabajo en otras creaciones literarias como cuentos para niños en mis días libres.
- Che, ¿Viste que mañana jugamos con el Manchester United?, Vas a ir a ver a Licha?- pregunta mi hermano elevando la cejas, rodé los ojos.
Fede sabía que yo tenía un Crush con Lizandro Martínez, más que nada porque se lo contó Vini, que básicamente es un traidor que no puede ocultar nada; asique si tienen un secreto no se lo cuenten a Vinicius Junior.
- Puede ser, déjame en paz con el Licha, acepta lo nuestro- murmuré haciendo una mueca.
Ambos de ríenron de mí actitud y luego seguimos tomando mates. ............ .....
Al día siguiente...
Tenía de la mano izquierda a Beni, mientras iba caminando por la entrada del estadio mientras Mina me seguía con el carrito de bebé.
- Anna, aquí por favor!- insitían los reporteros.
-Anna, Mina ¿Cómo están para el partido de hoy?.
- Se te ha visto muy cercana a Vinicius,¿Tienen algo?.
Apreté los labios haciendo señas a los guardias que apartaron a los paparazzi, es un poco molesto que pregunten cosas fuera de contexto.
- No vamos a responder preguntas, gracias!- les dije para ingresar con mi sobrino hacia las gradas.
- Se ponen re pesados- rodea los ojos mi cuñada una vez que nos colocamos en nuestros lugares.
- Si, entiendo que sea su laburo pero ¿Porqué no se informan un toque?- agregué refiriéndome a la insinuaciones de algunos.
Me llevo bien con algunos compañeros de mi hermano, lógicamente si convivimos básicamente hace más de cinco años en Valdebebas.
- No les des bola, mirá allá entran- se acomoda la remera y yo also a Bautista en mis brazos mostrándole el estadio repleto.
- Mirá Bauti, allá está papi- susurré despacio hacia el pequeño bebé que balbuceaba y sonreía.
Apunté con el dedo al centro del campo, mi hermano y los demás jugadores del Real Madrid salían a calentar y a saludar a la gente. La sonrisa de Fede no entraba en su cara al encontrarnos entre la afición, lo saludamos eufóricos; todos los días que juega siempre traté de estar, porque nos juramos estar en todas desde el día que nací.
- ¡Papi!, ¡Papi!- elevaba la voz Benicio viendo a su padre y este lo saludaba tirando besos voladores.
- Allá está Licha, mirá- me dice mi hermano haciendo señas, a lo que reí rodando los ojos.
No estábamos lejos de la zona de suplentes, por lo que escuchaba perfecto a Federico que me jodía cada que podía.
- Mándale un beso- le seguí el juego divertida.
Noté al argentino que girbaba de vez en cuando a mirar la banca del Real, ya lo fichaba.
-¿O que você está fazendo aqui, pequenino?- (qué estás haciendo acá, pequeño) preguntó Vini con ternura viendo al bebé sentado en su carro.
- Olá Vini, ¿Nervoso?- pregunté saludándolo.
- Eu?, para nada- hizo una mueca de superioridad y ambos reímos.
- Muitos sucessos- (muchos éxitos) le deseé mientras él me hacía señas elevando los brazos.
- Muito obrigado, menina- me sonrió para salir hacia el centro del campo.
Lo veía a Kross y Carvajal hablando con mi hermano quién me tiraba una muecas pelotudas. El Real era visitante, me acomodé cuando el albitro dió inicio al partido, lo ví correr al Camavinga y ya me había emocionado.
- ¡Dale Fede!, ¡Pásala a Dani!- mi hermano me escucha y se hace el otro.
Veo en el campo a alguien nuevo para mis ojos, conocía perfectamente a cada jugador del Madrid; había sido imposible que se me haya escapado alguno o sí?...
- Vamos, Luca!, Luca! Arriba!- le gritaba a Modric que corría decidido y había perdido el pase.
Ya llegando a los cinco minutos y veinte segundos me empecé a comer las uñas, el Licha liquidaba a un par pero uno se escapó y en el minuto seis...
- ¡Goooooolll del Madrid!, Lo hizo Bellingham!- se escuchó la voz del presentador, grité con Beni contentos.
Una vez más tranquila vuelvo al juego, era de esperarse si destacaba en el entrenamiento, lo había mencionado Fede apenas lo conoció dijo que sería la revelación en el Real Madrid y mi hermano casi no se equivocaba . El centrocampista era alto y atlético pero no podía verlo bien del todo por lo que ha pasado totalmente desapercibido para mí, el moreno festejaba con los aficionados súper contento con los brazos abiertos.
- Es Bellingham - me dijo Mina observándome con la ceja alzada, ya sé dónde va a terminar esto.
- Te juro que ni lo vieron llegar- agregué apoyando mis codos en la baranda, era la verdad el equipo contrario quedó perplejo observándo el gol incluso Lizandro.
