< Parte cuadragésima >

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Pov Jude.

Suspiré dando unos pasos hacía los sillones dónde se encontraba sentada mi madre con los brazos cruzados.

- Puedo explicarlo - las palabras me salen lentas, nunca antes le había metido y sé que está decepcionada.

- Pues te escucho...- comentó de manera seria, me senté en el sillón frente a ella jugando con mis dedos.

  Mantenía la mirada en el suelo, pensando por dónde arrancar; es decir, pensaba todos los días cómo encarar esto, las palabras adecuadas...Pero ahora me tomó por sorpresa.

- La conocí en una cena en casa de Vini, bueno...Te he contado que son mejores amigos, básicamente la veía cada vez que nos juntamos con los chicos - me rasqué la nuca un poco inquieto, mi madre asiente con la cabeza colocando ambas manos sobre sus rodillas - no tardó mucho en llamarme la atención, es una chica muy buena y amigable... Te atrapa enseguida. Creo que nunca me sentí tan bien estando con alguien mamá, no me había pasado algo antes - confiezo soltando todo el aire retenido, todo lo que le decía era cien por ciento verdad.

  Ella suelta en pequeño suspiro y lleva su mano a su barbilla, se pasa los dedos en esta mirándome fijamente; temo que me diga lo que no quiero oír.

- Jude, sabes perfectamente lo que opino al respecto de las relaciones amorosas repentinas- murmura, asiento con la cabeza recorriendo la mirada por la sala- Tenías una sola como objetivo y es enfocarte en el Real Madrid, no la hermana de tu compañero...- suelta provocando que realice una mueca sorprendido.

- No es algo que planeé tampoco, mamá - comenté con el ceño fruncido, me lo dice como si tuviera la culpa - quiero a esta chica, me siento cómodo con ella como ella conmigo... Entiendo perfectamente mis responsabilidades, nada va a cambiar- explico sacándome un poco de quicio, entiendo que se preocupe pero quiero aclararle las cosas.

- ¿Nada va a cambiar? Jude, me mentiste todo este tiempo... Nunca lo hacías, al menos no antes de...- la interrumpí abruptamente, me arrepentí un poco por eso.

- Lo hice porque fue necesario, sabía perfectamente que me prohibirías relacionarnos... Así sucedió con Leía y Tilde mamá, pero quiero estar con Anna... Está vez voy a luchar por ella- me pongo firme ante mi decisión, mi madre rodea los ojos, no está molesta está fastidiada.

- Cielo, eres muy joven aún... Ambos lo son, tienes una carrera que atender no puedes perder la concentración por una relación que tal vez termine mañana...- indicó insistente, yo llevé mis manos a mi cabeza impaciente.

- No estoy renunciando a mi carrera mamá, te estoy diciendo que quiero estar con la chica que quiero, compartir mi vida con ella. Anna me hace feliz- confesé mirándola a los ojos.

  Noté como tragó saliva y jugó son sus anillos ansiosa.

- La había visto mirarte ese día en el Bernabéu, mantuvo su mirada en ti en todo el partido...- musitó en voz baja, sonreí son poderlo evitar - No quiero que descuides lo que tanto te costó lograr, ten claro tus objetivos siempre por encima de todo, lo que menos quiero es que salgas herido... Espero que estés seguro de esto- bufó y se quitó las gafas para limpiar las con su pañuelo.

- Lo estoy mamá, Anna y yo nos queremos mucho. Tengo su apoyo al cien por ciento, no voy a perder la concentración y el foco en mi carrera, lo prometo - le dediqué una sonrisa sincera, ella blanqueo los ojos y soltó una pequeña risa - pero... Me gustaría saber ¿Cómo lo descubriste? - pregunté con curiosidad.

  Jugó un poco con las gafas hasta colocarserlas nuevamente.

- Eres demasiado predecible hijo, además puede que se le haya escapado alguna información a tu hermano...- confesó con media sonrisa, me pasé las manos por el rostro, Jobe te voy a matar...

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