My Kinda Love

< Parte trigésima >

Pov Anna.

Suelto una pequeña risa al escuchar quejarse a Benicio, y lo veo sentarse sobre la colchoneta amarilla.

- Esto cansa - dice para luego echar su cuerpo hacia atrás.

- Dalee, tenés que relajarte y estirar los brasitos hasta tocar tus pies...Oh hasta donde llegas- le indiqué mientras estiraba mis brazos brazos para tocarme la espalda.

Estábamos tratando de hacer yoga mirando YouTube en el living, hoy era domingo, le tocaba a Fede y a Mina salir en pareja; yo aprovecho también para pasar tiempo de calidad con mis sobrinos, ya habíamos hecho una torta de chocolate, ahora probamos con yoga.

- Espérame acá que lo voy a traer a Bauti- le digo levantándome.

- Bueno, ¿Después jugamos con masa?- me preguntó haciendo pucheros con los labios.

Sonreí y asentí con la cabeza, el otro día que nos juntamos hicimos slime, bueno algo parecido, salió una masa rara llena de brillantina. Llego a mi habitación caminando despacio para no asustar al bebé que reposaba en mi cama rodeada de almohadas, bueno primero está la prevención.

- Holaa mi vidaa- al verme sonríe y se lleva la manito a la boca, me acerco para llenar su carita de besos- ¿Dormiste bien?- le pregunto para levantarlo con cuidado en mis brazos.

Acarició su pequeña cabeza y paso mis manos lentamente por su espalda, Bauti sonríe, le pongo su chupete en al boca que acepta gustoso. Las marcas de la sabana están en su brasito y cara, señales de que tuvo la siesta de su vida.

- Mira Beni, ya se despertó Bauti...- Digo mientras despacito me siento sobre la colchoneta con el bebé en brazos.

- Holaaa- se acerca mi sobrino contento a su hermano para dejar un besito en su cabeza.

De inmediato empezó a traer los juguetes del menor para que jueguen juntos, me muerdo el labio inferior llena de ternura, Beni cuida de su hermanito como lo hacía Fede conmigo; lo adora.

- Mira Bauti, ¿Vamos a jugar?- le pregunta entregándole su martillito de goma, el bebé lo agarró y empezó a golpear en la colchoneta- Viste tía?, ya sabe contruir - dice el mayor y suelto una pequeña risa asintiendo con la cabeza.

- Parece que si, ¿Vos le enseñaste?- le pregunté colocándolo a Bautista en su andador.

- Si, para que me ayude a construir una casita para Román - dice señalando a mi gato que observa todo acostado en la mesa del balcón.

- ¡Ay! le va a encantar seguro...- sonrió pasando mi mano por su cabello acomodándo los mechones en su frente.

- Le vamos a hacer con almohadones primero, porque no tenemos ladrillos ...- me comentó levantándose, supongo que irá a buscarlos.

- Bueno amor, pero no se lastimen...Yo voy a hacer la comida si?- le digo acomodándome el cabello en una coleta.

- Bueno tía - me sonríe y al ver los pequeños espacios entre sus dientes muero de amor, estaba empezando a cambiar sus dientes de leche.