Anna es una escritora y hermana de un futbolista del equipo merengue...
En sus visitas a la cancha, conoce al dueño de sus suspiros quién le dará vuelta a su mundo patas para arriba; pues con su acento inglés y su carisma conquistará muchos corazo...
La música retumbaba en todo el club, la gente bailaba, fumaba y bebía; por lo menos en la zona VIP estábamos cómodos, la mayoría de la gente presente eran conocidos de Eduardo.
"...Con ese vaivén, ven ven Me va enloquecer, hey hey Con ese vaivén, ven ven Hecha pa'cá, ven ven Con ese vaivén, ven ven Me enamoró usted, bebe Con ese vaivén, ven ven..."
Me reí de las muecas de Rodrygo mientras hacíamos que bailabamos, porque la verdad estabamos haciendo un espectáculo, Aurélien a un lado grababa y se reía de Fede que estaba haciendo fondo blanco, parecería que mañana no teníamos que viajar.
- Vini consiguió lo que quería - hablé cerca del oído del brasileño.
Este río levemente y asintió con la cabeza ambos volteamos a ver al nombrado charlando muy pegados a Naila, la prima de Taysha, era la chica que le gustaba.
- Y parece que Jude también consiguió algo - agregó el morocho entre risas, enarqué una ceja confundida.
- ¿Ah sí?- digo y él asiente señalándome con la cabeza a los sillones.
Disimuladamente volteo para encontrarme al centrocampista bebiendo y charlando con una chica castaña de figura esbelta, ambos reían, mordí mis mejores mejillas y cambié de rumbo la mirada.
- ¿Qué pasó?- pregunta Edu pasandome un vaso, se lo acepté y bebí el contenido. - Nada, ¿Dónde está mi hermano?- pregunté cerca de su oído no escuchaba muy bien por la música.
- Fué al baño, tenía que llamar a Mina creo- dijo este acercándose para hablarme.
Asentí con la cabeza, bailamos un poco más y luego nos sentamos en los sillones a unos metros de Jude y su acompañante.
No me había dado cuenta pero ya estaba escaneando a la chica, tenía la piel más bronceada que la mía y su cabello castaño y liso llegaba a su cintura, el vestido bordó corto que llevaba tenía un tajo al costado dejando ver de más sus largas y esbeltas piernas, finalizo observando sus labios de corazón y sus ojos miel; básicamente era Afrodita en persona.
- ¿Porqué la estás viendo así de feo?- bromea Vini sentándose a mi lado.
Rodeó los ojos para desbloquear mi teléfono e ignorar lo que acaba de decir.
- Creo que ya quiero ir a dormir...- suspiré acurrucándome en su brazo izquierdo.
- Bueno hablemos con los demás, a ver que piensan- se encogió de hombros, asentí convencida por su oferta.
Al día siguiente...
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Me levanté de la cama y agarré mi teléfono, 9:35 am. Me puse mis audífonos al salir del baño y agarré mi libro de mujercitas.
-I know I shouldn't stare I picture your hands on me I think I wanna let it happen But what if, you kiss me? And what if, I like it?- balbuceaba caminando hacia la cocina.
