Anna es una escritora y hermana de un futbolista del equipo merengue...
En sus visitas a la cancha, conoce al dueño de sus suspiros quién le dará vuelta a su mundo patas para arriba; pues con su acento inglés y su carisma conquistará muchos corazo...
Saqué del closet una camiseta blanca y unos jeans azules clásicos, quería verme lo más casual posible después de todo solo sería una noche de videojuegos. Busqué unas medias limpias en los cajones del Placard.
- ¿Vas a salir cariño?- preguntó mi madre ingresando a la alcoba con lo que parecen ser las tenis blancas que estaba por buscar.
- Si ma', voy a lo de Vini... jugaremos Xbox con amigos - le expliqué parandome del suelo.
- Ah genial, ¿Cenarás allá?- pregunta nuevamente dejando las tenis sobre la alfombra de mi habitación.
- Supongo - me encogí de hombros, efectivamente el brasileño me dijo que cenariamos allá.
- Oh está bien, sé un buen chico y lleva algo para el postre... tenemos pudin de chocolate - me indicó en tono amable.
Sonreí y me acerqué a besar su mejilla izquierda, mamá siempre pensaba en todo, no se le escapa ningún detalle.
- Gracias mami- le agradecí y tomé unas toallas para dirigirme al baño.
- Diviértete cielo- me dijo para abandonar la habitación.
Mientras tanto en el depto de Vinicius...
Las mesadas estaban repletas de bocaditos calientes, Eduardo se reía a carcajadas mientras trataba de dibujar caritas con el glaseado de chocolate en los cupcakes que acaban de salir del horno.
- Amigo eres un completo desastre - ríe Rodrygo mientras se ataba el delantal en la cintura y trataba de revolver la salsa para que no se quemara.
- No más que Vini que le hechó bicarbonato a la pasta- se excusó el francés logrando que los demás estallen a carcajadas.
- En mi defensa, ví esa receta en Tik Tok- trató de defenderse el brasileño.
- Chicos, está llegando Brahim con las bebidas ayudenlo!- pide la chica mientras estiraba la masa de las pizzas.
- Voy!- se ofreció Fede mientras se metía un pastelito de zanahoria a la boca.
- ¡Qué angurriento que sos Fedee!- (qué hambriento)lo reta su hermana y este solo se queja con la boca llena.
- Por las dudas yo voy detrás- añade Aurélien riendo mientras lo sigue al uruguayo.
Toda la cocina del jugador brasileño estaba hecha un desastre, todos intentaban ayudar menos Éder; que pues con muletas mucho no podía hacer, más que hacer chistes y pasarle los ingredientes a Anna para la masa.
- Eu tive que passar por Jude, ¡Esqueci completamente!- (Tenía que pasar por Jude, lo olvidé por completo) se llevó las manos a la cabeza el moreno y tomó las llaves saliendo casi al trote de la cocina.
Pov Anna.
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