Alerta: Este capítulo contiene escenas de tortura psicológica y física, se recomienda discreción.
Aaron se encontraba sentado en una silla de piernas cruzadas observando el techo de aquel departamento destruido estando en silencio, removiendo en su mano un vaso a un ritmo lento mientras los hielos con el whisky lentamente se mezclaban.
Con la llegada del alba, el sol empezaba a entrar por los grandes ventanales del lugar, revelando lentamente una escena digna de una carnicería, muebles rotos, manchas de sangre y vino por todas las paredes, vidrios esparcidos por el piso cual mosaico junto a cuerpos inertes esparcidos por toda la habitación. Un movimiento brusco resalto en la habitación llamando la atención de nuestro individuo, haciendo así que este se levantase de aquella silla mal cuidada.
- Veo que has despertado, interesante, no muchos aguantan un golpe en la nuca de mi parte - menciono Aaron, dando un sorbo a su trago mientras se acercaba a cierto cuerpo inquieto tapado por una gran bolsa y silenciado por una mordaza en la boca. Agachándose un poco, saco parte de la bolsa y sin cuidado tironeo la mordaza improvisada con tela - ¡¿Quien te crees que eres? Tratar de esta forma a un alfa superior se castiga con la muer-! - antes de que el viejo pudiera decir una palabra más fue pateado en la cara haciéndole sangrar la nariz y desprendiéndole 2 dientes.
- ¿De que estas hablando? - pregunto serio Aaron, agachándose un poco frente al vejestorio y jalándolo del cabello para dejarlo a su altura -No digas estupideces viejo, el único superior al que sigo es a mi jefe, tu eres solo una pieza más de todo esto - dijo azotándole la cabeza contra el piso - No te creas tan importante - volvió a levantarle la cabeza, manteniendo una mirada seria y sin una pizca de compasión lo zarandeó - No te desmayes aún, tienes algunos datos que necesito y mas te vale cooperar si no quieres terminar tan mal como tus guardias -
Aquel viejo tomo un poco de aire y le escupió en la cara, logrando que volviera a impactar su cara contra el suelo - Veo que aún te quedan fuerzas para insultarme - menciono Aarón limpiándose - Soy la representación del Sr. Dan, si me insultas a mi, lo insultas a el - dijo dando un largo trago a su vaso dejándolo en una mesilla - No tendré compasión - menciono, como si en todo lo anterior aún hubiera sido piadoso.
Aaron tomo del cabello al viejo y lo sentó en la silla, arrancándole la bolsa mostrando como estaba atado de pies y manos completamente desnudo en busca de su humillación. Con la fuerza de sus manos fue uno por uno rompiéndole los dedos, el lugar rápidamente comenzó a llenarse con los gritos de dolor y desesperación del viejo - Esto terminara si me dices lo que quiero saber, robaste mercancía valiosa de la bodega de mi jefe ¿En donde esta? - viendo como el viejo se retorcía y lloraba del dolor sin decir ninguna palabra se acerco a un mesón y tomo unas pinzas manchadas en sangre, ya habían sido usadas.
Una por una las uñas de las manos y pies fueron arrancadas, algunas de forma lenta y otras a tirones - Escúpelo sucia rata o seguiré con tus asquerosos dientes - el viejo temblando por completo intento sostenerle la mirada a su verdugo, pero le era imposible por el gran dolor que estaba sintiendo, dentro de esa cascara podrida y vieja solo había un ser débil, aterrado por el dolor y por a quien le había faltado el respeto, ser un alfa de alta clase no lo salvaría, no esta vez.
- Al este.. en las bodegas subterráneas de Hajum- dijo temblando mientras Aaron le dislocaba un brazo, comenzó a retorcerse y a orinarse encima del mero dolor - ¡L..La llave esta en mi saco, todo esta ahí, solo déjame ir! - Aaron tomo nota de lo dicho y se separo de el ignorándolo en su totalidad, saco su teléfono y marco un número mientras buscaba las llaves en silencio.
- Hey mocoso, libérame, ya tienes lo que querías - dijo el viejo "Mierda, soy un total desastre. Cuando logre liberarme de este desquiciado ocupare hasta la última de mis influencias para destruirlo, a el y a su arrogante jefe, quien se creen para hacerme esta falta de respeto" pensó el anciano, todo ese pensamiento de superioridad se le vino abajo cuando escucho el sonido de un seguro muy familiar.
- Hola, ya tengo la información, envíen al servicio de limpieza a la dirección que les envié, entregaré más tarde el informe de todo esto - un pequeño silencio inundo el cuarto - Oh ¿el viejo? - un escalofrió recorrió el cuerpo del mencionado - Esta muerto - un fuerte disparo fue escuchado en el cuarto y a través del teléfono, junto con el sonido de un cuerpo cayendo, dando pasos tranquilos Aaron se dirigió a la puerta - Hablamos más tarde, me encargare de todo el papeleo después - menciono mirando la hora " En media hora abre" pensó - Te veo después, tengo algo que hacer - dijo colgando la llamada y saliendo de aquel horrible lugar.
Dirigiéndose a toda prisa a su hogar para darse un baño y cambio de ropa, pues alguien especial le esperaba o más bien, el esperaba poder verlo, como lo hacia habitualmente todos los días, a la misma hora.
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Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]
Teen FictionAaron, un asesino reconocido como el segundo mejor dentro del bajo mundo, recibe constantemente misiones para eliminar personas de múltiples lugares. Por un pequeño "error" su próximo objetivo resulta ser el dulce chico con nariz de perro a cargo...