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La tarde transcurrió con rapidez y euforia y tal como el sol bajaba por el horizonte también lo hacia la temperatura en aquella cocina debido a un invitado no deseado.  El personal de aquella enorme mansión no podía ignorar los reclamos de aquel mano derecha contra su jefe y el sujeto que se lo estaba cogiendo cual animal en celo.

El constante golpeteo del pie inquieto del tipo hacia eco en la enorme cocina - Señor, sabe que lo respeto más que a nadie ¡pero no puede ser posible que entrando vea como se coge a ese sujeto! ¡Mucho menos en donde esta mi cafetera y dulces!. - Reclamo en un tono serio aquel mano derecha que estaba cruzado de brazos juzgando con la mirada a aquellos dos individuos sentados frente a él con escasas ropas.

- Digamos que no tuve tiempo de ir al cuarto. - Admitió Will sonriendo ladeado de forma divertida mirando de reojo a Cael, el cual apenas y podía contener el rojo en su cara.

- Señor, entiendo las hormonas, pero por favor, el personal esta trabajando a metros de esta puerta, se podía escuchar todo maldición. - una vena de estrés y enojo se asomaba en la frente del de lentes.

- Ya ya, lo siento, intentaremos que no se repita, no te enojes tanto Luck, como si no hubieras pasado alguna calentura o celo a lo loco. - dijo Will tratando de quitar importancia a lo que había hecho mientras tapaba a Cael con su camisa.

Luck soltó un suspiro ronco, lo estaban llevando al limite de su paciencia - Ya, dejemos ese tema de lado, le recuerdo que tiene una cita programada con el señor Damiano,  le recomiendo irse ya o llegara tarde a lo que sea que quieran hablar. - dicto caminando mientras revisaba algunos archivos en su teléfono - Le preparare un auto, espero verlo en quince minutos. - 

- Si si. - Pudo escuchar la puerta cerrarse detrás de Luck - Quince minutos eh. - dijo de forma divertida mirando a su lado a Cael.  

Este al verlo se alarmo y cubrió con su ropa - Ni lo pienses, ya me cuesta sentir las piernas y si se entera nos golpea a ambos. - advirtió Cael resistiendo la mirada intensa de Will sobre él, haciendo a este soltar una risa.

- ¿En que estabas pensando? Yo pensaba en lavarme e irme, pervertido. - dijo Will revolviéndole el cabello al pequeño.

- Si si, ahora te haces el santo. - suspiro Cael mirando sus piernas y parte de su torso con marcas y rasguños, en parte estaba feliz por lo ocurrido pero a la vez estaba confundido y angustiado, no quería ser la tapadera de falta de amor de Will, había sido poco tiempo del accidente y lo que menos quería era ser el juguete para olvidar el pasado.

- Oye Will, esto que paso ¿Fue consiente?. - pregunto Cael mirando fijamente a William a los ojos, la duda de todo lo empezaba a envolver.

Will lo quedo mirando unos segundos y sonrió dulce - Completamente, tus feromonas son buenas, pero no me afectan tanto como las de los omegas. - respondió abrazando a Cael acariciándole el cabello mientras lo miraba desde arriba.

Cael suspiro un poco más tranquilo abrazándole la cadera, se sentía un poco más reconformado pero quería más respuestas.

- ¿Te parece si volviendo hablamos de esto más a fondo? Hay ciertas cosas que también quiero aclarar contigo. - aclaro Will, ya no veía a Cael como el reflejo de Mateo ni algo parecido, pero aún así necesitaba aclarar varias cosas entre ellos y los doce minutos que quedaban no darían tiempo suficiente.

Cael asintió con más calma y ambos se empeñaron en limpiar todo el desastre que dejaron para después lavarse y mientras Cael era dejado en cama por Will este se preparo para salir lo más rápido posible, para volver lo más pronto y hablar.

- Nos vemos en un rato más. - dijo revolviéndole el cabello y saliendo disparado yéndose en el auto junto a algunos consejos de Luck antes de alejarse y quedarse en la mansión.

Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora