Luego de un buen rato de espera y medio tarro de helado de chocolate Jay finalmente recibió un mensaje de Aaron permitiéndole ir al departamento.
Entrando con calma recibió de golpe la mezcla de feromonas que Agni y Aaron habían dejado por todo el lugar, era un completo desastre y sin duda lo estaba mareando. Con rapidez abrió la ventana tomando una gran bocanada de aire.
- Ustedes dos no pierden para nada el tiempo ¿Eh?. - dijo de forma sarcástica recuperando el aliento.
- Nop, para nada. - admitió feliz Aaron mientras preparaba café para los dos y un chocolate para Agni, comenzaría a cuidarlo desde ahora para no tener complicaciones.
Más tranquilo Jay saludo a Agni con un abrazo mientras le entregaba la comida y dulces que había traído.
- Solo vengo de paso, tengo algunas cosas que hacer. - dijo tranquilo Jay recibiendo el café que Aaron le ofrecía - Y junto con eso felicitarlos, se que no a Sido fácil pero me alegra que todo les esté yendo bien desde ahora. - dijo felizmente con una sonrisa sincera - Y espero que así continúe, tengo claro, solamente te presto a Aaron, el es mío. - dijo divertido hacía Agni sacándole la lengua instintivamente.
Agni rio divertido por el comentario - Tu tranquilo, nunca me metería entre ustedes dos. - admitió Agni bebiendo de a poco el chocolate.
- La verdad me enojaría y me sentiría mal si por mi culpa ustedes se distancian, así que por favor no dejes de molestarlo. - ordenó Agni tranquilamente.
Jay sonrió felizmente y le revolvió el cabello a Agni - Acepto esa misión con gusto, tu tranquilo que daré lo mejor de mi. - acepto dándole una gran sonrisa a Aaron.
Este suspiro feliz mientras bebía su café, ciertamente había elegido bien a su compañía y estaba agradecido por como las cosas estaban yendo.
De un momento a otro Jay dió un Miki grito - ¡Es cierto, vine para darles una noticia!. - dijo Jay dejando la taza de lado emocionado.
- William dió la orden de sacar a sus hombres de los alrededores, ya no los van a vigilar. - declaró feliz por ambos, por fin podrían tener parte de una vida tranquila.
Agni celebro feliz aplaudiendo, por fin podría salir de ese lugar y podría volver a su vida cotidiana, pero ese pensamiento salió rápidamente de su mente, había recordado que no había pagado la renta desde hacía mucho tiempo ya y ni hablar de la condición en la que podría estar su bebé Jack.
Aaron notó este cambio de humor que Agni trato de ocultar en una dulce sonrisa, hablaría con él estando a solas.
- Me alegra que por fin nos dejen en paz, estaba cansado de sentirme acosado cada vez que caminaba a cualquier parte. - admitió Aaron con un suspiro de relajación.
- Ciertamente, igual Dan dijo que Agni podía quedarse aquí el tiempo que quisiera, ya que se convertiría en pareja oficial de alguien de la organización él tiene parte de los derechos de protección de la agencia. - declaró con calma Jay "Supongo que fue buena idea agregar esa cláusula los beneficios del empleo." Pensó para si mismo, sabía que en algún momento esos términos serían de ayuda.
Agni escucho atentamente y quedó en silencio unos segundos, tal vez no sería mala idea quedarse ahí por un tiempo más, al menos hasta poder volver a su florería y ahorrar dinero.
Jay bebió lo que quedaba de su café rápidamente, tenía mucho trabajo acumulado desde la pausa que todos tuvieron por la llegada de Aarón.
- Por cierto. - dijo este mientras se levantaba - Quería agradecerles, a ambos, por ayudarme con mis problemas con Dan y todo lo demás. - dijo avergonzado Jay, estaba acostumbrado a pedir ayuda a Aaron más no a más gente.
ESTÁS LEYENDO
Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]
Novela JuvenilAaron, un asesino reconocido como el segundo mejor dentro del bajo mundo, recibe constantemente misiones para eliminar personas de múltiples lugares. Por un pequeño "error" su próximo objetivo resulta ser el dulce chico con nariz de perro a cargo...