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Aaron quedo esperando en la sala, mientras el mano derecha se alejaba y los guardias el lugar no le despegaban el ojo de encima. Mientras esperaba en un tortuoso silencio pudo admirar un cuadro, el cual se encontraba en el descanso de la gran escalera que se encontraba en la escalera principal de la mansión.

Se acerco a paso lento, mientras mas se acercaba mas detalles podía ver de aquella pintura, el cuadro era enorme, fácilmente le sacaba 5 cabezas e incluso podría jurar que más. Admirando desde la base de la escalera pudo ver en su totalidad a la pintura, reconocía muy bien a uno integrante de esa, en el centro se encontraba aquel Omega que había secuestrado hacía un tiempo, el cual había muerto por una explosión en aquella bodega el día de su interrogatorio.

Podía ver a la feliz pareja en aquella pintura, tan detallada que podía ver cada pestaña que estos tenían, veía a William feliz detrás del chico y podía notar fácilmente el vientre algo abultado por el embarazo.

Al recordar toda la escena que había ocurrido aquel día sintió su garganta seca, podía ser alguien cruel pero el mero pensamiento de haber sido el posible responsable de la muerte de ese pobre chico y sus crías le revolvía el estomago, era algo que es no podía pasarse y por ello evitaba ese tipo de pedidos en la agencia.

Mientras su cabeza daba vueltas sin fin en sus pensamientos una alta figura se acercaba mirandolo fijamente con una expresión totalmente apagada.

- Veo que haz llegado, eso fue rápido. - resonó la voz de William en toda la sala, este hizo un chasquido leve y uno de los guardias sin dudarlo de un golpe noqueo a Aaron, haciéndolo caer al suelo.

Este lo miro antes de perder el conocimiento - Esto será divertido, por favor no me decepciones Aaron. - agregó William levantándole el mentón con el pie y pateándole el abdomen apagándole las luces.

William mirando la escena dejo su abrigo de lado - Déjenlo en la habitación contigua a la de ese Omega, traigan un ron y hielos. - dijo caminando a paso firme, deteniéndose a mirar el cuadro, mirando fijamente al Omega, soltando un suspiro pesado encaminándose a la habitación.

Los guardias de William se encargaron de dejar todo listo, mientras encadenaban a Aaron a una silla y dejaban los hielos con el ron, Jay y Dan se preparaban para colarse dentro de la mansión, cambiándose de ropa llevando el uniforme del lugar y maquillándose para parecerse a dos sujetos del personal.

- Sabes, te vez bastante bien con esa ropa, ajustada, elegante. - dijo Dan avanzando detrás de Jay mirándole descaradamente el trasero ajustado mientras analizaba el entorno.

- Basta, concéntrate en el plan tonto. - respondió Jay con una sonrisa divertida disfrutando de los coqueteos. 

Antes de que Dan pudiera decir algo más la pareja de guardias salió para seguir con su turno de vigilancia. Jay y Dan se escabulleron dentro de un matorral para no ser vistos y poder noquearlos en el momento indicado.

Dan miraba fijamente a ambos individuos, atento a cualquier movimiento, mientras que con una mano libre tranquilamente acariciaba un muslo de Jay, deslizando su mano muy lentamente a la entrepierna de este, sintiendo a Jay temblar junto a la mirada pesada y avergonzada de Jay.

"Este tipo esta loco, hacer esto aquí" pensó Jay mordiéndose el labio al sentir la mano de su amante sobre su entrepierna mientras cerraba firmemente las piernas. Dan sonrió ante ese reflejo y antes de poder hacer otro movimiento Jay se levanto rápidamente golpeando con un palo a ambos guardias, dejándolos noqueados los metieron al matorral, atándolos y amordazándolos - No vuelvas a hacer eso idiota. - dijo Jay con las orejas notoriamente rojas.

Dan sonrió divertido y le beso la mejilla - No prometo nada. - dijo en un tono juguetón mientras les sacaba las credenciales a ambos guardias.

Jay soltó un suspiro pesado, encaminándose a la entrada de la mansión mientras carraspeaba continuamente para poder cambiar ciertos rangos de su voz.

Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora