Terminando la cena ambos amantes se dirigieron a una reserva en un Hotel conocido por sus hermosas vistas y cuartos personalizados - ¿Pasaremos la noche aquí? - preguntó Jay mientras era sujetado de su mano por Dan.
- Eso depende que tanto nos demoremos - dijo sonriendo en broma - Solo si quieres, sino, te iré a dejar a tu casa acabando todo - agregó besándole la mano. Jay soltó un suspiro tranquilo sabiendo que irse a su casa no sería opción - Tonto - respondió dedicándole una sonrisa.
El corazón de Dan dió una vuelta al mundo y volvió mientras este caminaba a un cuarto reservado con antelación. Entrando a este se vio como estaba decorado con tonos de terciopelo negro con decoraciones en rojo - Si que tienes un gusto exótico ¿Eh? - dijo Jay caminando por la habitación mirando toda la decoración y juguetes que esta traía.
Dan le dedicó una risita divertida mientras caminaba al baño - Supongo, voy a darme un baño, mira lo que gustes - dijo entrando con tranquilidad al baño y dándose una ducha. Jay sin perder el tiempo miro de pies a cabeza todo el cuarto, con bastante intriga ya que nunca había experimentado algo de esto "¿Así que estos son sus gustos? Tal vez pueda sacar algo de provecho en esto igual" pensó sonriendo divertido abriendo un baúl y mirando todos los juguetes en su interior.
Dejo fuera de este unas esposas y una venda roja sobre la cama, dejo escondidos bajo la almohada uno que otro juguete extra y se empezó a desvestir, esto sería completamente nuevo para él. A los minutos Dan salió en bata del baño y lo vio dándole la espalda en bóxer mientras revisaba algunas cosas en la cama, sonrió malicioso y se le acerco desde atrás sujetándole firme la cadera y dándole un beso en el cuello - ¿Te lavarás? - pregunto asomando su cabeza por su hombro sujetándolo firme - Si me sueltas tal vez lo haga - respondió Jay mirándolo de reojo.
Dan sonrió, le beso la mejilla y lo soltó con calma sentándose en la cama - Aquí te espero - dijo mirandolo, dando una mirada rápida a su ropa - Casi se me olvida, te traje algo - dijo encaminado a sacar una bolsa que su ropa cubría, se la entrego - Me gustaría que lo usaras, ve tu si te gusta o no - dijo dedicándole una sonrisa divertida para quedarse esperándolo sentado al borde de la cama.
Jay miro el interior curioso, encontrándose con lencería fina, medias largas y unas bragas con tela negra translucida acompañado por dos listones a los costados , soltó un suspiro divertido y miro a Dan - Bien, lo usare, tu encárgate de colocarte eso mientras me preparo - dijo para meterse al baño y arreglarse. Dan miro los accesorios y con calma se vendó los ojos y coloco las esposas dejando las llaves a un lado.
A los minutos escucho como la puerta del baño se abría y cerraba en silencio - ¿Qué tal te quedo? Espero a ver elegido bien la talla - dijo con tranquilidad, no recibió respuesta - ¿Jay? - antes de que pudiera seguir hablando este lo empujó dejándolo caer de espaldas a la cama subiéndose sobre el - Admito que, tienes buena memoria al menos para mi, me quedo perfecto - Dan sonrió complacido - Me alegra escuchar eso - dijo colocando sus manos en la cadera del contrario, podía sentir la suave tela de la lencería y los listones.
- Tienes un gusto bastante curioso para estas cosas ahora que me doy cuenta- menciono Jay soltándole la bata y bajándola lo mejor que podía - Tomare eso como un cumplido - respondió Dan y antes de que pudiera seguir hablando Jay lo calló con un beso apasionado, empezando un vaivén de lenguas bastante salvaje.
Sin perder ni un segundo Jay se acomodó sobre Dan sentándose firmemente sobre la pelvis de Dan frotando y masajeando el miembro durmiente de este provocando algunos gruñidos y jadeos dentro del beso. Jay se separó un poco quedando a unos centímetros de los labios de Dan, sin dejar de mover sus caderas ni por un segundo se dedicó a dejarle algunas marcas y manosearle a gusto cada parte que podía alcanzar.
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Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]
Fiksi RemajaAaron, un asesino reconocido como el segundo mejor dentro del bajo mundo, recibe constantemente misiones para eliminar personas de múltiples lugares. Por un pequeño "error" su próximo objetivo resulta ser el dulce chico con nariz de perro a cargo...