La curiosidad de Cael aumentaba mientras pasaban lentamente los días, estaba al tanto de esa junta sorpresa así que quería ver si encontraba más información extra del caso.
Tenía acceso directo al despacho de William, este lo estaba mimando de más dándole libre albedrio por toda la mansión, algo que molestaba e inquietaba a su mano derecha.
- Señor, podría estar malcriando a ese chico, puede meter sus narices donde no le conviene. - afirmo el mano derecha mientras entregaba unos papeles.
- Déjalo rebuscar, por lo que veo no tiene a nadie a quien contarle todo lo que encuentre, no es un problema para nosotros, aparte, es algo tierno comiéndose la cabeza investigando todo lo de acá. - dijo soltando una leve risita recordando ver a Cael husmeando cual ratón de biblioteca entre todas sus cosas.
- Si llega a ser un problema hablare con él, no te preocupes tanto por un chico común y corriente y has tu trabajo. - agregó William levantándose yendo a molestar a Cael.
Este estaba en la cocina distrayéndose cocinando algunos postres, la cocina era uno de sus lugares más seguros y relajantes de aquella mansión, tenía a su disposición cuanto ingrediente quisiera. Mientras revisaba los apuntes que tenía batiendo chocolate William le sujeto los hombros desde atrás haciéndolo asustarse y girarse rápidamente golpeándolo con la cuchara como reflejo.
Cael cayo en cuenta de lo que hizo y rápidamente limpio y masajeo la cabeza de William con cuidado - Lo siento mucho, pero tonto casi me das un maldito infarto. - dijo Cael preocupado por el golpe que no afecto en nada a William, pero se hacia el adolorido para disfrutar un poco más.
- Te perdono si me das de lo que cocinas. - respondió William haciendo drama mientras miraba los dulces en el horno, Cael suspiro y se aparto con cuidado asintiendo - Bien, en ese caso espera un poco. - dijo dejando el chocolate en la mesa y probando un poco, en efecto le había quedado exquisito.
William lo miro sentándose detrás de él - ¿Y si te postulas para ser amo de casa? Hay muchas personas que con un Alfa recesivo como tu estarían encantados, aparte tu cocina es bastante exquisita. - dijo William mirandolo en su totalidad desde atrás, admitía que Cael tenía su encanto, fácilmente podría enamorar a cualquier ser con solo su cuerpo con forma de reloj de arena.
Este carraspeo un poco su garganta sorprendido por la oferta - Pues mientras me mantengan yo problema no tengo. - respondió Cael con una sonrisa, no era mala idea lo que le proponían - ¿Alguna idea de quien podría recibirme con esos servicios?. - dijo mirando a William de reojo divertido.
- Cuando encuentre a alguien te lo diré. - dijo William devolviéndole la sonrisa de forma dulce mirándolo, le había agarrado cierto cariño y de forma inconsciente le recordaba a su esposo, pero quería dejar ese pensamiento, sería cruel para ambos si eso continuaba.
El ambiente entre los dos era cada vez más ligero, la incomodidad había abandonado el lugar hace tiempo y dentro de ambos sabían que la compañía del otro les reconfortaba de sobremanera, pero no lo dirían.
William recordó un pequeño detalle, saliendo de la cocina y volviendo a los minutos - Te compre algo. - dijo con tranquilidad dejando una bolsa sobre la mesa.
Cael con curiosidad se acercó y reviso, encontrando una libreta y un set de papelería completo, quedando sorprendido y encantado al mismo tiempo.
Sonriendo por reflejo miro a William - Muchas gracias Will. - agradeció Cael con una sonrisa boba en su rostro, tenía el espíritu de un ratón de biblioteca y todo lo relacionado a esto le encantaba, aparte le resultaba agradable que alguien finalmente le prestará oídos para ser escuchado y atendido, era algo nuevo pero no se quejaba.
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Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]
Teen FictionAaron, un asesino reconocido como el segundo mejor dentro del bajo mundo, recibe constantemente misiones para eliminar personas de múltiples lugares. Por un pequeño "error" su próximo objetivo resulta ser el dulce chico con nariz de perro a cargo...