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El día transcurrió bastante tranquilo, sin muchas sorpresas, los clientes iban y venían. Muchas parejas compraban ramos enormes de diferentes flores, a Agni le encantaban ese tipo de detalles.

Con la caída del sol cerro la florería y se dirigió a su hogar "Me pregunto en que trabajara Aaron, pudiendo darme semejantes propinas tal vez trabaje en algo muy importante. O tal vez trabaje como acompañante nocturno, dicen que pagan bien "  Pensamientos acerca del Alfa le inundaban la mente camino a casa, se veían diariamente durante ya tres años, pero aun así no conocía muy bien a ese fortachón. Le era bastante llamativo aquel tipo, le intentaría sacar tema de conversación al día siguiente. 

Antes de poder meter sus llaves a la cerradura sintió un pequeño bulto en el piso frente a su casa, se agacho y recogió un ramo de flores, por su aroma de inmediato reconoció que eran girasoles, generando en el una sonrisa inmediata, busco entre sus flores y saco una nota escrita a mano en braille "Espero hayas tenido un lindo día, casi tan lindo como tu"  sintió sus mejillas arder al terminar de leer la carta, ya le era costumbre recibir ese tipo de regalos misteriosos en la puerta de su departamento y aun así lograba generarle un sonrojo notorios por esas palabras seductoras, muy en sus adentros quería conocer a la persona que hacia esos gestos tan lindos hacia su persona, poder conocer el aroma de esa persona y saber el porque lo hacia.

Entro rápidamente a su casa y cerro su puerta, siendo recibido por, precisamente nadie, vivía solo, su mascota Jack era todo lo que tenia más allá de algunos amigos que pocas veces veía por sus trabajos. 

Dejo las flores en agua, reemplazando las anteriores que hacia poco igual habia recibido, no le gustaba tirar sus flores favoritas a la basura por lo que se dedicaba en su tiempo libre a secarlas, así podría conservarlas mucho mas tiempo y así poder disfrutar un rato mas por su compañía. 

Un cascabel muy familiar lo hizo salir de sus pensamientos y levantarse - Oh mi pequeño bebe, debes estar hambriento - dijo acercándose a la nevera y sacando una bolsa, dirigiéndose ahora a una terrario, deslizando lentamente sus manos por todo su interior buscando algo, al sentir una figura larga y escamosa sonrió - Aquí estas, mi pequeño Jack- menciono para luego sacar de hay una serpiente café con manchones anaranjados, lentamente esta se fue deslizando a lo largo del brazo de Agni hasta llegar a su cuello donde comenzó a envolverse cual bufanda sacando provecho del metro cincuenta que lograba medir. 

- Buenos días dormilón, estas calentito, el calefactor nuevo sirve de maravilla por lo que veo - menciono Agni sujetando con cuidado a Jack, a ese pequeñín ya llevaba casi cuatro años cuidándolo desde el cumpleaños donde se lo regalaron, en ese momento le hacia falta un compañero y hasta ahora Jack habia sido la elección correcta, mas aun sabiendo que ambos compartían el mismo "problema" en sus ojos.

Mientras le daba de comer uno que otro roedor a su animalito, se mantuvo sentado en silencio, volviendo a sumirse en sus pensamientos, por un lado de forma diaria recibía las visitas de Aaron en su tienda, siendo tan firme y a la vez delicado con el y por otro tenia a su, como el lo nombro, admirador secreto, aquel que le dejaba ramos de su flor favorita casi a diario y a veces acompañada de algunos chocolates, esos eran sus días favoritos ya que descubría nuevos sabores y así mismo se hizo fan de los chocolates con relleno de alcohol. En sus pensamientos ambos individuos eran un enigma para el, quería conocerlos a profundidad y preguntarles el porque habían elegido a alguien como el, un chico que no valía la pena gastar ni siquiera tiempo e interés, como el mismo se decía, para darle esos preciados momentos y regalos, no se sentía merecedor de gestos así, mucho menos de muestras de amor de ese tipo.

- Ay Jack, a veces me gustaría ser una serpiente como tu, sin preocupaciones mas allá de la comida y dormir cuanto me plazca- dijo Agni soltando un suspiro y afirmando su cabeza en la mesa, mientras acariciaba lentamente el cuerpo de Jack hasta llegar a su cabeza -  Jamás creí estar envuelto de esta forma con las personas - menciono soltando una pequeña risita. 

Al rato volvió a dejar a Jack en su terrario y se propuso ir a dormir, el apetito no lo acompañaba el día de hoy, tomo una larga ducha bajo el chorro de agua caliente y al terminar junto a una cómoda pijama se dejo caer a la cama cual saco de papas, mientras se acurrucaba sobre las mantas y almohadas un recuerdo le invadió la mente, la voz de Aaron le volvía a hacer eco entre sus pensamientos mientras este mencionaba su nombre. Con mucha vergüenza Agni aplasto su cara contra una almohada mientras sus orejas rápidamente adquirían un tono rojizo.

- Tener esa voz tan seductora debería ser ilegal, peor aun con el cuerpo que tiene - menciono el omega apenado por sus pensamientos y palabras, soltando un largo suspiro se metió dentro de las sabanas y se acomodo para dormir, los pensamientos no le iban a ganar, no esta vez. 

Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora