- Hey ¿Qué tal todo ayer? - Dijo Aarón, haciéndole dar un brinco a Jay del susto y girándose rápidamente a su dirección.
- ¡Amigo! Bien bien, todo bien ¿Cómo estas? Ayer te fuiste bastante temprano de la fiesta - dijo colocándose dos de azúcar en su café y mirándolo con el ramo en brazos y una emoción en la cara que solo el conocía y que a la vez le asombraba - Siendo sincero estoy, emocionado, hubo un gran avance, acomodare el ramo - Dijo sacando igualmente un café.
- También, tengo una duda ¿Qué son esas marcas? - dijo jalando un poco la camisa dejando al descubierto los manchones de maquillaje. Jay se estremeció un poco y se cubrió rápidamente generando más dudas en Aaron, si hubiera sido una cogida cualquiera no se esmeraría tanto por esconderlo, mucho menos en cubrirlo de forma tan apresurada - ¿Con quien fue? - pregunto el moreno de forma firme manteniendo su tono amigable al ser Jay.
El mencionado solo pudo apartar la mirada, Aaron no sabia si por vergüenza o por pena a si mismo - No quiero responder a eso, solo vamos a trabajar, te ayudare con tus flores - dijo evitando la mirada del contrario camino a su lugar. Aaron soltó un suspiro, con una actitud así solo quedaba esperar a que su amigo se sincerara, tenia sus sospechas pero necesitaba esa confirmación de él, aunque las pistas eran mas que claras, las marcas y ese olor tan peculiar los delataban.
Mientras le hacían algunos cambios al ramo pudo sentir una presencia familiar rondando el lugar, al mirar alrededor pudo divisar a su jefe a lo lejos, hablando con un grupo aparte encargado con la investigación de usuarios "Que raro es verlo fuera de su oficina " pensó Aaron mientras hacia la nota de las flores.
Luego de terminar el pequeño arreglo Aaron se fue a dejar las flores, al rato de terminar su encargo personal camino a su lugar pudo ver al Sr. Dan hablando mirando la tabla de anuncios, estaba actuando de forma extraña y sinceramente tenia curiosidad del porque, tranquilamente se le acerco hasta quedar a su lado - Buenos días jefe ¿ Necesita algo de aquí? - Dijo Aaron en un tono firme - ¿Mm? Buenos días Aaron, de hecho si, tengo unos encargos especiales para ti - respondió dándole una hoja - Confió en que harás un buen trabajo - . Aaron asintió y fue hacia su lugar, le informo a Jay de sus encargos y se fue.
El contrario soltó un largo pero leve suspiro, en sus pensamientos solo debía aguantar ese día hasta llegar a su casa y pedir unos días libres. Cada tanto rato el jefe se le acercaba con pedidos tontos, de los cuales normalmente se encargaría su secretario - ¿Te molestaría encargarte de estos papeles? - Dijo el Sr. Dan Jay mientras le entregaba una carpeta, Jay solo asintió evitando cualquier rose y mirada del contrario para luego trabajar en silencio, se estaba empezando a sentir ahogado entre toda la tensión.
No es que estuviera avergonzado de todo lo ocurrido, no era de esos que le echaban la culpa al alcohol por todas las tonterías que pudiera hacer, más que nada porque en este caso tampoco le funcionaria, recordaba cada detalle del día anterior y recordaba muy bien la razón de porque estaba tan mal maquillado su cuello. Suspiro masajeándose la frente con frustración, hubiera preferido irse con Aaron en vez de hacerle caso.
Con el pasar del día sintió como era asechado como un trozo de carne tirado a los tiburones, se estaba empezando a volver loco por toda esa atención intensa que le estaban dando. Justo cuando se iba a levantar a intentar plantarle cara a su depredador vio como Aaron regresaba de las misiones encargadas, al verlo pudo relajarse un poco, sabia que con él hay al menos no se fijaría tanto en el intruso - Hey fortachón ¿Cómo te fue? - dijo con una sonrisa amigable.
- Nada nuevo, complete todo como siempre - respondió el contrario limpiándose las manos, notando la presencia de su jefe en una de las esquinas hablando con unos trabajadores, soltó un suspiro pesado y se acerco a Jay, tomándolo por una mano lo llevo a la zona de fumadores, no le importaba como actuara el jefe con tal de que hiciera lo suyo, pero ver a su amigo pasándola mal de esa forma lo estaba frustrando, necesitaba ver como ayudarlo.
Cerrando la puerta detrás de ellos se afirmo en esta y lo miro de brazos cruzados - Ya no quiero excusas, no hace falta que me mires, dime exactamente ¿Qué paso ayer cuando me fui? Jay -el mencionado al ver a su amigo actuar así suspiro, no podía seguir guardándoselo - Luego de que te fueras, las rondas de tragos siguieron y pues, una cosa llevo a la otra y.. pase la noche con él - respondió un poco ruborizado sin poder mirarlo a la cara, ya no sabia si morir de vergüenza por todo o sentirse orgulloso de poder hacer lo que muchos querían.
Aaron lo miro tranquilo en su totalidad y se acerco a el, dándole un abrazo, buscando o al menos intentando con lo que sabia, consolar a su amigo, parece que esto sería una larga charla.
ESTÁS LEYENDO
Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]
Подростковая литератураAaron, un asesino reconocido como el segundo mejor dentro del bajo mundo, recibe constantemente misiones para eliminar personas de múltiples lugares. Por un pequeño "error" su próximo objetivo resulta ser el dulce chico con nariz de perro a cargo...