EXTRA C5

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Los días transcurrieron con algo de incomodidad luego de eso, Dan llegaba tarde de la oficina, se encargaba de dejarle a Jay  libros y algún que otro capricho que este pudiera tener para intentar interactuar con él. Jay ya estaba un poco preocupado, podía sentir el autocontrol de Dan al limite por abrazarlo y molestarlo, en si, le era raro ya no sentir alguna mano de él aunque fuera para molestarle con su pelo.

Mientras se servía una taza de té escucho las llaves en la entrada, asomándose por la puerta pudo mirar curioso - ¿Iras a trabajar de nuevo?. - pregunto tomando un sorbo de te observando a Dan.

Este se quedo quieto unos segundos mientras se acomodaba su abrigo - Si, tengo que supervisar algunas cosas. - se giro en sus pies con una sonrisa tranquila - ¿Quieres que te traiga algo?. - pregunto acercándose a él.

- Podría ser un chocolate, estoy teniendo antojos dulces. - respondió Jay quedándose quieto mirandolo.

- Te traeré varios entonces para que puedas probarlos. - dijo Dan levantando su mano, Jay cerro los ojos aferrándose a su taza por unos segundos lo cual sorprendió a Dan.

Jay abrió lentamente sus ojos al no sentir nada, viendo a Dan bajar lentamente su mano con una sonrisa triste.

- No se a que hora volveré, pero te traeré lo que pediste y tal vez alguna cosita más. - dijo alejándose yendo directo a la puerta. Jay quedo mirandolo en silencio despidiéndolo con su mano, sentía un leve vacío que no sabía explicar.

Cuando Dan se fue Jay soltó un suspiro pesado masajeando su cabeza mientras subía al cuarto, quedo en la entrada de su cuarto mirando en silencio, giro levemente su cabeza al cuarto que estuvo usando Dan y apretó sus manos. 

En un impulso de idiotez dejo la taza de lado y entro directamente al cuarto, sintiendo de golpe las feromonas de Dan, olía en su totalidad a él y eso le provocaba cierto hormigueo en la naríz y temblor en sus piernas. Miro todo el rededor, no era muy diferente al cuarto que él usaba, solo tenía un poco menos de ropa.

Se quedo mirando el cuarto en su totalidad mientras avanzaba lentamente, sentándose en la cama, la cabeza le seguía dando vueltas a todo el asunto, se estaba empezando a sentir solo en una casa tan grande teniendo solo a Lily para hablar.

Soltando otro suspiro se dejó caer de espaldas a la cama y miró el techo, sus pensamientos hubieran seguido en ese interminable camino de no ser que pudo sentir un aroma mucho más fuerte de Dan entre esas sábanas, todo el cuarto olía a él pero la cama era el foco más fuerte.

Inconscientemente hundió un poco su cara buscando un poco más, algo dentro de él estaba comenzando a despertar. Removió lentamente su nuca, olfateando a profundidad todo y disfrutando del aroma, su cara empezaba a sentirse caliente al igual que todo su cuerpo.

Sintió un despertar de conciencia y separó de golpe su cara de la cama, avergonzado "Que mierda estoy haciendo, no tenemos la misma interacción de siempre ¿Y vengo a oler sus cosas? Que desvergonzado" pensó para si mismo.

Se levantó rápidamente de la cama antes de caer nuevamente en la tentación, sintiendo su pantalón ligeramente apretado dándose cuenta de un problema que se formaba en su parte baja, trago en seco, entrar a ese cuarto fue un arma de doble filo.

Le era raro que su cuerpo fuera tan débil a los aromas de la otra gente, el haberse vuelto omega le estaba cobrando factura.

Se encaminó a la puerta rápidamente intentando no mirar atrás, deteniéndose al lado de la puerta mirando aquel canasto de ropa sucia que resaltaba bastante en aromas, trago en seco intentando organizar sus pensamientos, echando un leve vistazo al pasillo noto que nadie estaba presente, de impulso se robo un boxer y se encerró en su cuarto.

Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora