EXTRA C2

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Sollozos leves se escuchaban en la habitación, sollozos que eran silenciados en el pecho de Dan, su mayor prioridad era consolar y cuidar a Jay en ese momento. También quería llorar por la perdida de su hombre y cachorro, pero no era el momento ni el lugar.

- Todo estará bien, te ayudaré a salir de todo esto y a llevarlo lo mejor posible. - dijo Dan en un tono tranquilo, acariciándole la espalda a Jay y sintiendo como la respiración de este de a poco se calmaba, le era raro hablarle nuevamente de esta forma, pero no podía hablarle románticamente de la nada ni tratarlo como un suyo, no si esos recuerdos no estaban.

- Todo mi mundo, todo lo que fui y lo que tenía pensado ser, ya no se podrá cumplir. - dijo Jay en un hilo de voz controlando su respiración y dejando caer su cabeza al pecho del contrario, dejando caer las lágrimas sin ya sollozar - Cambie, totalmente, ahora tendré que cuidarme el triple, los celos mensuales, la posibilidad de embarazarme, el acoso....el abuso.. - las lágrimas caían sin fin de los hermosos ojos cafés de Jay y junto a estás su más profundo miedo hecho realidad.

Dan abrió la boca para consolarlo, Pero fue interrumpido - No odio a los Omega, para nada, admiro a cada uno de ellos por ser fuertes y exigir ser tratados como iguales, Pero ellos nacieron y se criaron así, yo soy- - Jay trago en seco recapacitando sus palabras - yo era un beta, uno muy simple ¿Que se supone que haga ahora?. - pregunto para si mismo en voz alta mientras se apretaba el vientre, sintiendo los cambios internos de su cuerpo y rechazo hacia si mismo.

Damiano lo abrazo por completo sintiendo a Jay temblar en sus brazos - Es un gran cambio que nadie se veía venir nada de esto, pero no estás solo para esto, tienes a Aaron.. me tienes a mi..solo si tú quieres te ayudaré.- dijo sujetándole una mano y mirándolo al rostro - Quiero hacer lo mejor para ti y ayudar, es lo menos que puedo hacer, solo si tu me lo permites. - dictó Dan en un tono suave Pero determinado.

Jay lo miro, limpiando sus lágrimas y asintiendo, aferrándose a la mano de Dan - Gracias. - fue lo único que pudo salir de sus labios en ese momento de terror y angustia. Tener un apoyo era lo mejor y si era él sabía que las cosas irían bien.

Con el pasar del tiempo Jay se tranquilizó sin llegar a separarse de Dan cerró los ojos relajando finalmente su cuerpo sin llegar a quedar dormido, relajándose con los latidos del contrario y sintiendo una paz indescriptible en su interior, algo en el lo hacía disfrutar esto más de lo que quería, pero no le molestaba.

El doctor llegó con algunos papeles y se quedó observando la escena unos momentos antes de notar a Dan mirarlo fijamente - Señor, necesito que firme unas cosas. - declaró el doctor mirando a Jay creyendo que estaba durmiendo - Y necesito hablar con usted de algo en privado. - dijo abriendo la puerta y esperándolo afuera.

Dan dejo recostado a Jay dándole besos en la frente y cubriéndolo - No me apartaré de la puerta, vuelvo enseguida. - dijo acomodándole el cabello y saliendo, dejando a Jay con el pecho un poco acelerado y la cara algo rojita por los besos sorpresa que tuvo.

Mientras Dan leía y firmaba los papeles el doctor se aclaró la garganta - Hicimos los estudios que nos consulto hacia un tiempo y llegaron los resultados, desafortunadamente hablando, el bebé que estaba dentro de su pareja era suyo. - dijo en un tono firme notando a Dan que dejó de escribir dirigiéndose una mirada fija con el dolor notable en sus ojos.

- Cómo el tiempo ya pasó. - dijo el doctor caminando y agarrando una urna que había dejado fuera del cuarto y entregándola - Hicimos lo que nos pidió y cremamos el cuerpo, le doy mi más sentido pésame y espero que todo mejore. - dijo el doctor tocándole el hombro, sintiendo el horrible dolor que sentía Dan en su aroma y expresión, le sorprendía la forma en que resistía el gritar y tirarse al piso de la desesperación, pero cada quien reacciona como puede.

Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora