-10-

342 49 1
                                    

Jay miro directamente a los ojos a Dan, admitía que habia disfrutado de aquella noche y disfrutaba mas de los toques suaves y cuidadosos de su jefe, tal vez algo bueno podía salir de todo esto. 

- No espero una respuesta de tu parte, solo me nació decírtelo - dijo Dan separándose un poco de Jay, sin soltarle la cadera - ¿Desde hace cuanto le gusto? - Jay tenia curiosidad de todo eso, Dan sonrió - Pues acabando este año, ya serian 5 años, pero reitero, no necesito una contestación, aunque admito que si me correspondes seria el Alfa mas feliz del mundo bajo - Respondió Dan, mientras imaginaba lo imposible, al menos eso creía él.

Jay miro a su jefe y con determinación agarro la corbata de este, jalándola con firmeza y atrayéndolo a el - Bueno, ahora mismo no estoy buscando nada serio, pero si no le molesta lo que le propondré, me gustaría un compañero sexual ¿Qué le parece? Ambos ganamos - dijo mirandolo fijamente a los ojos, con el pulso a mil dentro de su pecho, no sabia de donde habia sacado toda esa picardía, pero no se retractaría.

Dan sonrió divertido ante todo lo que pasaba y lo apego un poco más a el, juntando sus pechos y sintiendo los latidos del contrario - ¿Enserio? Me parece una buena idea - Dijo empezando a bajar sus manos hacia los muslos del contrario, no era algo que esperaba conseguir en esa conversación, pero obviamente no se negaría a tocar a semejante bombón. 

Jay se estremeció un poco y le sostuvo las manos deteniéndolas - Pero no ahora, realmente necesito trabajar - Dijo un poco titubeante, era casi imposible no temblar ante el contacto de esas manos. Dan sonrió y asintió - Me parece bien - respondió besándole la frente y bajándolo de él - Solo una cosa, ya que estamos en esto pondré una condición, ya que eres sabedor de mis sentimientos, te daré regalos e iremos a citas, no necesitas enamorarte de mi, solo lo haré para complacerte a ti y sobre todo a mi - Dijo acariciándole un mechón de cabello - ¿Te parece bien? - Pregunto sin despejar la mirada del contrario.

- Me parece bien, mientras no interfiera mucho con el trabajo - dijo acomodándose la ropa, las marcas ya habían salido casi en su totalidad, el masaje le habia funcionado - Excelente, entonces antes de irte solo quiero una cosa - Dijo Dan sujetando la puerta para que Jay aún no se fuera - ¿Qué cosa? - dijo Jay girándose para mirarlo - Un beso, con eso me conformo por hoy - Respondió Dan señalando sus labios, agachándose a la altura del contrario. Jay lo miro incrédulo unos momentos, esperaba no arrepentirse de sus palabras con mucha rapidez - Me parece bien - .

Y dicho eso, Jay jalo de la corbata a Dan dejándolo mas abajo que él, besándolo con tranquilidad mientras lo miraba con los ojos entre cerrados, Dan no perdió el tiempo y lo abrazo de la cintura y colocando una en la nuca lo apego firmemente, intensificando el beso, provocando que ambos comenzaran un vaivén con sus lenguas entre sus bocas, mientras esta guerra sucedía salían alguno que otro gemido de ambos, si se seguía así podía terminar en mas que solo un beso.

Con el pasar de los segundos Jay soltó a Dan, apartándose un poco de su boca, jadeando y acalorado, debía admitir que Dan besaba bastante bien, aún siendo beta podía sentir un leve olor a las feromonas de Dan, si no salía luego de ese cuarto terminaría peor que la noche anterior. Antes de que Dan pudiera darle otro beso Jay le cubrió la boca con su mano - Solo era un beso, ya debo salir - Jay pudo sentir como Dan sonreía y le lamia la mano sin despegarle la mirada - Esta bien, nos vemos en otro momento - Y dicho esto Dan se aparto con cuidado de Jay y le saco el seguro a la puerta. 

Viendo como el menos salía rápidamente de su oficina no pudo evitar sonreír, aun si no eran algo debía admitir que ese chico lo volvía loco, por dentro y por fuera, al menos ahora disfrutaría de su pequeño trato verbal y buscaría a toda costa enamorar a ese beta, sin importar quien se atravesara en su camino lo haría suyo, más allá de forma sexual, lo haría su pareja, lo haría su todo.

Jay con las piernas temblando se dirigió a su lugar y se dejo caer en su silla, contraria a esta lo miraba fijamente Aaron, esperando una explicación de todo lo que habia sucedido y el porque de esas piernas de fideo que traía su amigo.

- No me lo vas a creer - Dijo Jay con una enorme sonrisa en su cara, estaba mucho más que conforme con todo lo que obtuvo.

Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora