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La noche había sido larga y con la subida del sol Aaron se percato de la falta del Omega en la florería y de como esta permanecía cerrada, seguramente aun no se sentía bien del cuerpo, al menos eso es lo que el pensaba, le envió un mensaje saludando y dedicándole un lindo día para luego ar rumbo a su trabajo.

Los hombres fueron colocados en sus respectivos lugares y Agni quedo atado a una silla en medio de una habitación en blanco completamente vacía, este aún no recobraba la conciencia, tal parece que el golpe que recibió había sido muy fuerte.

Cael por su parte estaba exactamente igual que él, con la diferencia que el gran hombre dueño de esa casa lo observaba desde una cámara a través de su teléfono, teniendo recuerdos con ese chico donde el alcohol y las feromonas hicieron lo suyo.

- Mi señor esta todo listo, si todo sale bien la carta ya debió llegar. - informo la mano derecha del señor de ese lugar.

- Entendido, pide que bajen la intensidad del gas en ese auto, ya deberían estar despiertos esos tontos. - dijo guardando su teléfono dirigiéndose a la sala.

La mano derecha asintió en silencio y se dirigió a dar las indicaciones, llegándole la notificación de que Aaron leyó su carta, le llamo.

- ¿Con quien hablo?. - dijo Aaron, tratando de procesar la carta que avisaba de la situación de Agni.

- Soy yo, William. - dijo este firmemente - Tal vez no te suene mi nombre Aaron, pero el tuyo a mi si, soy el bastardo que llamaste hace tiempo, el viudo de ese hombre que mataste en esa bodega con una bomba. - dijo serio, recordando el dolor que había sentido al perder a su pareja dueño de su corazón y futuro padre de sus hijos.

A Aaron se le helo la sangre, sabía bien con que clase de hombres se estaba metiendo y a quien había llamado esa vez y saber que Agni estaba con ese monstruo le produjo un sin fin de emociones horribles. 

- ¿Qué quieres de mi?.- pregunto, podía sentir todo su cuerpo temblar, Jay que iba llegando con cafés para ambos pudo notar el estado de su amigo y se gano a su lado, tratando de entender que era lo que sucedía.

- Solo quiero que sientas lo que yo sentí. - respondió William con una enorme rabia contenida, matar a Aaron e seria mas satisfactorio que matando a este Omega simple, pero sabía muy bien cual era el punto débil de cualquier persona enamorada, ya que ese había sido el suyo.

Sin esperar una respuesta soto un suspiro - Si quieres que ese chico no sufra por tus pecados, te aconsejo que vengas acá, solo claramente, no creo que pongas en peligro la vida de este joven. - dijo avanzando a mirar por una ventana.

- Esta bien, estaré hay lo antes posible. - dijo cabizbajo mientras apretaba su teléfono - Nos vemos y Aaron, no tardes. - respondió William, colgando la llamada.

Aaron dejo caer su teléfono a la mesa, queriendo gritar y romper algo de la impotencia, pero sobre todo por lo estúpido que había sido al no darse cuenta que asechaban a Agni. Jay lo tomo de los hombros preocupado - Dime todo, te vez horrible. - Jay ya tenía una idea de lo que pasaba y todos los detalles que le dio Aaron solo confirmaron sus sospechas.

- Bien espero que no seas lo suficientemente tonto como para ir solo. - dijo Jay ganándose a su lado pensando en un plan - Antes de que salgas como caballero en su caballo a donde su princesa hagamos un plan, entre los dos, no creas que dejare a mi mejor amigo hacer esto solo. - dijo apoyando su mano en el hombro de Aaron.

Este lo miro en silencio y lo abrazo, sintiendo la ansiedad y miedo en su cuerpo calmarse un poco - Gracias Jay. - dijo Aaron con un tono bajo, sintiendo que si hablaba más lloraría de la impotencia de no poder hacer mucho.

La pareja de amigos pensó meticulosamente cada movimiento en su plan, repasándolo una y otra vez. Mientras Aaron se preparaba para ir Jay entro a la oficina de Dan.

- Tengo un favor que pedirte. - dijo este en un tono firme acercándose, Dan antes de poder soltar algún chiste e insinuación pudo ver la seriedad con la que venía Jay - Claro, dime que necesitas. - dijo con tranquilidad abrazándolo de la cadera mirandolo.

Jay le explico todo con lujo de detalle para luego sujetarle las manos firmemente sin despegarle la mirada - Como tu amante te pido esto, por favor ayúdanos, solo tu, no quiero que la agencia en si se meta en esto. - dijo Jay en un tono preocupado y decisivo.

Dan lo miro y sonrió complaciente, besándole las manos lo acurruco - Si esto es importante para ti, cuenta conmigo. - dijo levantándose y dándole un beso - Hare todo lo posible. - dijo, haciendo a Jay sonreír.

Este salió de la oficina para irse a cambiar, Aaron estando listo lo miro y le dio la mano -Si no sale bien esto, quiero que sepas que te quiero mucho y que haz sido como un hermano para mi. - dijo Aaron mirando fijamente a Jay, dejando a este en silencio por unos segundos debido a sus palabras.

Este le dio un golpecito - Tonto, no me hables como si fueras a fallar, vamos a partirle el culo a ese tipo y vamos a rescatar sano y salvo a tu Omega. - dijo con una sonrisa subiéndole el animo a Aaron.

Se despidieron con un apretón de manos y Aaron se dirigió a la mansión, con un nudo en el estomago de los nervios y preocupado de como se encontraría Agni.

Este último se despertó lentamente, removiendo sus manos y cabeza, dandose cuenta rápidamente de la situación intento mantener la calma dentro de todo su pánico. De no ser ciego la bolsa en la cabeza lo hubiera hecho dar un grito de la desesperación. 

A los minutos de su despertar escucho como la puerta del cuarto se habría, acompañada de unos pasos firmes - Parece que el bello durmiente despertó. - dijo William mirando en su totalidad a Agni.

- Si eres parte del grupo de mi familia te informo de inmediato que no aceptare casarme con ese tonto. - dijo Agni en su inocencia, creyendo que se encontraba donde sus padres. Mientras hablaba intento atacar a William con sus feromonas, sin tener estas efecto sobre él, confundiendo a Agni.

- Creo que te confundes, me llamo William, soy uno de los enemigos de la agencia donde trabaja tu noviecito. - dijo acercándose sacándole la bolsa de la cabeza percatándose de su ceguera - No desperdicies tus feromonas, este lugar anula en su totalidad cualquier feromona que no sea las mías o la de mis hombres. - dijo avanzando - Tu novio viene en camino, prepárate para saludarlo. - dijo William dando un ultimo vistazo al cuarto y saliendo.

Agni estaba confundido con toda la información que le acababan de escupir "¿Agencia? ¿Enemigo? ¿Qué clase de trabajo tiene Aaron? ¿ Que tenía que ver todo esto con él? " se pregunto en sus adentros, la curiosidad casi se lo come vivo pero lo que lo atormentaba ahora era saber donde estaba y porque, cuando llegara Aaron le haría todas esas preguntas, eso o hasta que alguien más entrara a ese cuarto,  dispuesto a responder.

Aaron llego a las horas al lugar en una camioneta, nervioso y ansioso buscando el aroma de Agni. A la distancia desde una ventana se encontraba el mano derecha de William, este envió un mensaje informando de todo y encaminándose a la puerta para dejarlo entrar. Sin percatarse de la camioneta que se acercaba a la lejanía en donde venían Dan y Jay, este último sintiendo su corazón en la garganta, palpitando y bombeando con tanta intensidad que moría por los nervios.

- Asumo que tu eres Aaron. - dijo el mano derecha acercándose, Aaron asintió en silencio mirandolo fijamente - Sígueme, mi señor te a estado esperando. -dijo con firmeza dirigiéndose a la mansión. 

Aaron trago en seco mirando el lugar, esperaba muy dentro de si esperaba que el plan funcionara y que dentro de todo, que Agni estuviera bien.

Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora