La sala del hospital se guardo en un profundo silencio, ambos individuos se miraban fijamente, Dan ni podía asimilar lo que tenía enfrente, ver a Jay consciente luego de tanto tiempo, sentado en esa camilla, era un milagro que hacía mucho esperaba.
Sin esperar a que el otro dijera una palabra más se abalanzó a abrazarlo, eufórico y sintiendo una lluvia de emociones internas que le provocaba querer llorar y reír de felicidad. Dan lo apretujo contra su cuerpo sin mucha fuerza para no causarle dolor, poder escuchar más notoriamente su corazón latir y sentir el tacto tibio de aquellas manos que amaba, le tranquilizaba el corazón a tal punto de casi olvidar notificar al médico del reciente despertar del paciente.
Sin llegar a soltarlo presiono el botón de llamado y lleno de besos el rostro del confundido Jay que se dejaba a cada acción sin nada de resistencia.
- ¿Por qué estamos en una habitación de hospital?. - preguntó con la lengua un poco enredada, los analgésicos para el dolor aún recorrían parte de su cuerpo y lo hacían sentirse adormilado.
- Luego hablaremos de eso. - respondió Damiano acurrucando más a Jay entre sus brazos y apoyando su cabeza en su cuello, inhalando su leve aroma sintiendo el cambio que había sufrido este, sintiendo una mezcla entre calma y enojo, ya que era consciente del porque ahora Jay emanaba un olor a lavanda tan delicioso.
Jay lo miraba confundido, apoyando su cabeza en el hombro de este mirándolo levemente adormilado por los medicamentos que tenía conectados a la intravenosa, le daba curiosidad el porque Dan estaba actuando tan protectoramente pero estaba casi seguro que no se lo diría en el momento, tal vez era por la causa del porque estaba en ese cuarto.
El doctor llegó rápidamente para hacer una revisión general, rogando por casi 20 minutos a Damiano soltar a Jay, haciendo y diciendo hasta lo imposible para que esté lo soltará y finalmente no lograndolo, terminando por examinar al paciente en las condiciones que Dan le permitiera.
- Mi señor, debo examinar las heridas, sino no puedo hacer mucho. - dijo el doctor tragando saliva, sintiendo el aroma feroz que emanaba Dan por tener al doctor cerca de Jay.
El doctor soltó un suspiro, no era la primera vez que esto le ocurría con pacientes, pero si le aterraba ser lastimado por alguien tan poderoso. Sin demorar mucho reviso cada parte que pudo manteniendo cuidado de no "sobrepasarse" frente al Alfa tan territorial que tenía al lado de su paciente.
- Bueno, tu cuerpo lleva en reposo bastante tiempo, es sorprendente lo rápido que tus heridas se están sanando, tomará una a dos semanas para que estés completamente bien.. al menos físicamente. - dijo el doctor mirando a Jay.
- ¿Hay algo más?. - pregunto Jay sin mucha preocupación, levantando un poco la cabeza al recordar unas palabras - Dijo "¿Bastante tiempo?". - preguntó algo inquieto - ¿A qué se refiere con eso?. -
El doctor miró a Damiano, recibiendo una señal de aprobación, sería peor para todos si se le ocultaba la verdad a Jay.
- Intentaré ser breve. - dijo el doctor aclarando su garganta - Tuviste un accidente, por los informes te secuestraron y duraste un buen tiempo fuera del radar. - esas palabras no estaban afectando mucho a Jay, no era la primera vez que aquello le pasaba, sobre todo por saber en qué trabajaba.
- Ahora lo importante. - aclaro el doctor tomándole el hombro - Has despertado como un Omega, tenemos algunas teorías de como, pero por lo que vimos en tu historial médico fuiste mal diagnosticado de pequeño, creemos que como fuiste expuesto a tantas feromonas alfas en tu estancia del secuestro, te manifestaste, no son raros los malos diagnosticado, pero es extraño un despertar tan tardío. - esto dejo frío a Jay ¿Un mal diagnóstico? ¿Omega?.
- Ahora que estás despierto te haremos los cambios de médicos apropiados, serás tratado como Omega y tendrás tu primer chequeo a más tardar mañana. - declaró el doctor tratando de ser lo más profesional posible.
- Y por último. - trago saliva el doctor notando como Damiano acurrucaba a Jay y le sujetaba una mano acariciandola sabiendo lo que vendría.
- Lamento informarte esto, pero tuviste un aborto. - declaró el doctor, dejando el mundo de Jay completamente en silencio, con un leve pitido.
- El feto tenía unas semanas, así que asumo que estabas en un desarrollo muy lento, gracias a las feromonas de tu pareja esto sucedió paulatinamente, pero la exposición de múltiples feromonas alfas junto al maltrato que sufrió tu cuerpo fue demasiado, para ambos, realmente lo siento. - dijo retrocediendo un paso notando como aquel chico cada vez estaba con la cabeza hecha un mayor lío, era un gran shock que estaba recibiendo de frente y para peor, sin saber cómo reaccionar, leía tantas emociones en su rostro que no sabía cuál iba a salir primero.
- Hay.. ¿Algo más?. - pregunto Jay con la garganta hecha un hilo clavando una de sus uñas en la mano de Dan.
- Tenemos que hacerte algunos exámenes, pero hay algo que me gustaría corroborar. - dijo el doctor mirando la venda en la cabeza de Jay, teniendo lo peor para su paciente y acorde para él pues la pareja no era nada tranquila.
- ¿Que es lo último que recuerdas? Fuera de todo este accidente. - pregunto levantando un poco su tableta para tomar apuntes, observando a ambos.
Dan giro sus ojos en dirección a Jay, acariciando su espalda y manos dandole una leve calma a todo su cuerpo, el estaba ansioso por escuchar lo que diría, ya que tenía exactamente la misma duda.
- Recuerdo estar esperando fuera de un restaurante, íbamos a comer para celebrar algo, tal vez. - dijo con un poco de duda de lo último, pero casi seguro del lugar. Y con esa afirmación dejo a Dan de piedra y al doctor anotando tales reacciones, ya asumía una perdida de memoria pero luego corroboraría cuánto exactamente.
- Querido ¿No recuerdas nada después? ¿Alguna distancia? ¿Pelea? ¿La última charla importante que tuvimos?. - preguntó Dan, tratando de calmar la notoria ansiedad que empezaba a aflorar en su ser, si Jay negaba todo lo que dijo, eso significaría que habían retrocedido millones de pasos atrás, y para su desgracia, así era, Jay negó igualmente aturdido por todas las preguntas, creyendo que realmente había olvidado algo importante.
El doctor acomodo sus lentes en un suspiro - Les daré tiempo, volveré en un rato para más exámenes. - dictó saliendo velozmente del cuarto, una gran catarsis se avecinaba a esos dos.
El cuarto volvió a sumirse en un gran silencio, dónde ambos individuos temblaban por cosas totalmente diferentes, pero que en sus mentes y corazones les afectaban de igual forma.
Jay finalmente correspondió al abrazo de Dan, ocultando su cara en su pecho, sin saber cómo reaccionar a todas las perdidas y cambios que tuvo, soltando lágrimas que lentamente mojaban la camisa de Dan, estaba asustado por todo, había sido tan repentino que no sabía que hacer más que llorar.
Dan le acaricio la espalda lentamente, dandole besos en la frente y ocultándolo con su cuerpo - Esto será duro para ambos, pero tú tranquilo, te ayudaré en todo lo posible y en lo que me dejes ayudar. - dijo para ambos, ocultando la notoria tristeza que sentía en su ser, dejaría que Jay llorara por ambos, porque perder las memorias de los últimos meses que habían tenido no era un buen motivo para destruirse, no ahora.
Jay se dejó y aferró a los brazos de este, sentía ganas de gritar y romper algo, pero su cuerpo no tenía ni la fuerza ni una gran motivación para ello, era un sentimiento frustrante, llorar por algo que ni el sabía que tenía y más aún, llorar por el giro de 180 grados que sería su vida desde ahora, era aterrador.
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Mi dulce girasol (Omegaverse)[HIATUS]
Teen FictionAaron, un asesino reconocido como el segundo mejor dentro del bajo mundo, recibe constantemente misiones para eliminar personas de múltiples lugares. Por un pequeño "error" su próximo objetivo resulta ser el dulce chico con nariz de perro a cargo...