VEINTIOCHO

4.3K 518 31
                                    


Cuando aparcaron la furgoneta delante de la librería Freen se bajó para estirarse. Habían salido del pueblo después de comer para llegar con tiempo a la ciudad, pero aún así se les había hecho de noche.


El viaje de vuelta fue prácticamente igual que el de ida, salvo que Freen condujo la furgoneta porque Heng definitivamente había bebido demasiado vino y se pasó durmiendo la mayor parte del tiempo. Cosa que Freen agradeció porque su estado anímico había dado un giro de ciento ochenta grados desde la noche anterior y no quería tener que darle explicaciones a Heng por el camino.

Su estómago dio un salto cuando su cabeza volvió al bosque, a Becky, a sus manos entrelazadas, a su conversación tumbadas bajo las estrellas, al camino de vuelta aún cogidas de la mano, al abrazo en mitad del salón dejando caer las mantas al suelo. A ese buenas noches que Becky le susurró en el oído dejándole un beso cerca de la oreja que hizo que el mundo de Freen diera una voltereta.

Ahora estaba en la puerta de la librería esperando a que el coche de Irin apareciera por la esquina para poder volver a verla una vez más antes de irse a casa. Cuando Irin paró el coche en doble fila para que Becky se bajara Freen volvió a ponerse nerviosa. La chica salió del coche sonriendo, mirándola directamente, como si hubiera estado esperando ese momento durante esas tres horas igual que Freen.

-Bueno chicas, ha sido un placer esta aventura con vosotras - dijo Heng medio dormido - pero me voy a casa. Irin, ¿me llevas?-

- Pues claro que te llevo, anda sube. - dijo mientras miraba a las chicas - Vosotras, cuando dejéis de miraros, recordad que el montaje empieza esta semana. Cuento con las dos -

- Claro Irin, sin problema - dijo Freen volviendo a la realidad.

- Cuenta con nosotrDigo, conmigo - Becky se sonrojó levemente.

- Anda, buenas noches - Irin rio mientras se metía en el coche. Becky realmente empezaba a preguntarse si la chica tenía poderes porque estaba segura de que sabía todo lo que había ocurrido la noche anterior.

Irin y Heng se marcharon dejando a Becky y a Freen solas en la calle. -¿Te llevo a casa? Tengo el coche ahí - dijo Becky - Vale, sí - contestó Freen. Realmente no había podido estar sola con Becky en ningún momento desde que se despidieron la noche anterior en el salón.

El camino en el coche fue en silencio. Realmente, la distancia entre la librería y el apartamento de Freen era mínima, pero a Freen cualquier excusa le valía en aquel momento para pasar aunque fueran cinco minutos más con Becky. Y en menos de ese tiempo ya estaban en el portal de Freen.

-Bueno, pues ya estamos aquí - dijo Becky suspirando - Ha estado bien -

- Sí, sí que lo ha estado - dijo Freen sin pensarlo demasiado - espero que no te hayas saturado de mí -

- No creo que eso pudiera pasar - contestó - Sería más probable al contrario. Igual ahora no quieres saber de mí en varios días - Freen se rio mientras salía del coche. Se paró con la puerta abierta para volver a meter la cabeza dentro del coche.

- Tampoco creo que eso pase - sonrió - Buenas noches Bec -

- Buenas noches Freen -

00:48 Freen:

-Entonces, ¿crees que con mi atontamiento me quedará algún órgano sin robar?

B🐦💌...escribiendo

Freen se arrepintió al momento de haberle escrito, no quería parecer desesperada. Pero ya era demasiado tarde para borrarlo. Becky lo había visto y además estaba escribiendo. ¿Pero, por qué tardaba tanto en contestar?

1:03 B🐦💌:

¿Supongo que esto significa que no estás harta de mí, no?

1:04 FREEN:

Es que me quedé con la duda. Me intriga qué clase de doctor Frankenstein eres a la hora de elegir partes del cuerpo.

1:04 B🐦💌:

Tengo una leve sospecha de que sabes con qué me querría quedar.

1:04 FREEN:

El páncreas, claramente.

B🐦💌...escribiendo

...escribiendo

...escribiendo

1:47 FREEN:

¿Bec?

B🐦💌...escribiendo




******

LEJOS  DE  ERIS  • FreenBecky •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora