LEJOS DE ERIS • FreenBecky •

CUARENTA Y CINCO

El día era frío, pero brillaba el sol cuando Freen y Becky salieron a la calle para dirigirse a la zona de tiendas del festival donde el stand de la librería atendería al público durante aquellos días. El camino era tranquilo, y cuando llevaban varios minutos caminando, Freen buscó la mano de Becky y entrelazo sus dedos con los de la chica. Parecía como si el miedo pesara menos, como si su corazón fuera una pluma y su pecho estuviera lleno de luz. Becky apretó la mano de Freen mientras la miraba sonriendo, disfrutando del espectáculo que era ver sus ojos reflejando el sol con sus destellos dorados, y pensó en lo afortunada que era de haberla encontrado. Pero al contrario que Freen, Becky no solamente sentía luz en su pecho; la preocupación latía en un rincón, como esperando su momento para hacer acto de presencia. Le gustaría sincerarse con Freen y decirle la verdad. Decirle que ella era la chica de aquel puente, decirle que había estado esperándola durante años. Le gustaría también ser sincera con Patty, contarle que Freen estaba empezando a recordar. Le gustaría ser sincera con ella misma, y decirle a la chica que estaba totalmente enamorada de ella. Pero todas y cada una de esas acciones la aterraban.

-Hoy estaré todo el día en el stand, es la jornada literaria y aquella zona va a estar a rebosar de gente - dijo Freen.

- ¿Leerás algo? - preguntó Becky.

- No, no - sonrió - Creo que ya he tenido suficiente protagonismo por una temporada -

- Nunca es demasiado, Señora escritora - bromeó.

- Créeme que para mí sí - suspiró - ¿Irás a casa a ver a Patty?

- Sí, de hecho me pidió que la acompañara esta noche. Quiere venir a la sesión de lectura -

- ¿Va a intervenir? - preguntó Freen asombrada.

- Pues no sabría decirte. He pasado poco por casa en estos últimos días. Alguien me ha tenido entretenida - bromeó.

- Vaya, qué envidia de quien sea -

- Cuando quieras puedo entretenerte a ti también ¿eh? - levantó una ceja.

- No soy muy partidaria de compartir. Al final te querría toda para mí - susurró Freen. La piel de Becky se erizó.

- Ni te imaginas hasta qué punto lo soy - susurró de vuelta. Freen tiró un poco de su mano para acercarla y dejarle un beso suave en los labios.

- Eso me gusta - dijo rozando aún su boca - ¿Te veré esta noche entonces? -

- Claro que sí - volvió a darle un beso corto - Antes de que te des cuenta habré vuelto -

Freen sonrió y asintió mientras Becky rompía el contacto y se alejaba de Freen que se dirigió al puesto de venta de la librería donde estaban Irin, Heng y Nam.

-Empiezo a pensar que me has quitado el trabajo - le dijo Freen a Nam que estaba sentada tras el mostrador.

- Digamos que entendemos que tienes otras ocupaciones en estos momentos - dijo Nam - Por cierto, ¿Dónde está? -

- ¿Mi 'ocupación' te refieres? - preguntó Freen con sorna.

- Efectivamente -

- Ha ido a su casa-

- Ah ¿pero recuerda dónde es? Milagro - bromeó Nam. Freen la fulminó con la mirada, pero después le regaló una sonrisa - Nada va a hacer que me enfade hoy Nam, lo siento. -

- Esa me parece una actitud maravillosa - intervino Irin - porque te he apuntado en la lista de lectores de esta noche -

- Perdona, ¿qué? - Freen abrió mucho los ojos.