LEJOS DE ERIS • FreenBecky •

CINCUENTA Y UNO

Becky no supo cómo consiguió conducir las dos horas que se tardaba en regresar a la ciudad. No paró de llorar desde que abandonó el puente, y durante varios minutos se quedó encogida sobre el volante de su coche intentando controlar los espasmos de su cuerpo. Dejar a Freen allí había sido probablemente lo más doloroso que había tenido que hacer de manera voluntaria. Cada paso que dio deseó volver atrás, abrazarla y jurarle que le daba igual el universo en el que estuvieran, que estaba enamorada de ella y de todas sus posibles versiones, y que jamás podría abandonarla.

Y sin embargo eso es lo que había hecho, la había abandonado en aquel puente. Porque le dolía cada célula de su cuerpo ver a Freen sufrir por su culpa. Era la primera vez que sentía que su presencia no estaba ayudándola, sino todo lo contrario, y era algo que no podía soportar. A fin y al cabo de no haber aparecido en su vida, Freen nunca la hubiera recordado, y ahora no estaría así.

Hubiera deseado tanto que Freen la detuviera, que le gritara, que corriera tras ella. Pero Freen no haría eso, porque su lucha era tan profunda que no la compartiría con nadie.

Paró el coche delante del portal de Patty, sin saber muy bien qué haría a continuación. Era la primera vez desde que había llegado a aquel lugar que sentía que quería desaparecer. Y entendió que allí nada tenía sentido sin Freen. Revisó su teléfono, pero Nam no le había contestado después de que le enviara un mensaje antes de salir de viaje diciéndole que Freen estaba en el puente. Quería saber de ella, quería saber si se había quedado allí. Quería saber si Nam estaba a su lado.

Cuando entró en casa no esperaba encontrarse a Patty despierta, era muy tarde, y aún así la anciana estaba sentada en su sillón bañada por la luz de aquella enorme lámpara de pie que utilizaba para leer.

- Rebecca - dijo cerrando su libro - Por fin, ¿Dónde estabas? - la anciana parecía preocupada.

- Fui a buscar a Freen, Patty - los ojos de Becky estaban enrojecidos. - Y no ha ido demasiado bien - contestó antes de que la anciana pudiera formular la pregunta - ¿por qué no me lo contaste? ¿por qué no me preparaste para esto? -

-¿Cómo podría haberlo hecho? - preguntó - Imaginé que no me creerías, porque realmente han sido sospechas hasta que Freen ha recordado tu cara y de eso me he enterado esta mañana -

- Podrías haberlo intentado. Podrías haberme avisado y no permitir que me enamorara de ella - las lágrimas volvieron a asomarse, pero su expresión era dura como el hielo

-¿Acaso lo habría impedido? - preguntó - Yo no podía intervenir en tus sentimientos hacia Freen, eso era algo que había ocurrido mucho antes de que ni yo misma intuyera nada de esto -

- Ya no importa, porque Freen ahora me ve como la fuente de su dolor. Da igual si estoy viva, o si me morí, o a saber qué ha pasado conmigo. Ahora Freen todo lo que ve es sufrimiento en torno a mí - Becky estaba enfadada, y confusa, y le dolía el corazón - No sé qué hacer. Ni qué creer. Todo esto es una locura y no tendría que haber ocurrido -

- Rebecca...-

-No, Patty. No quiero seguir hablando de esto -

*

-Otra vez aquí - dijo Nam con las manos en los bolsillos de su chaqueta - Nunca pensé que regresarías-

- Ya ves. Parece que la vida no para de sorprendernos - contestó Freen sentada en el suelo con la espalda apoyada en los hierros del puente - Yo tampoco pensé que podría volver y fíjate. Ahora no me puedo ir - suspiró - ¿Cómo sabías que estaba aquí? -

- Becky - contestó.

-Claro - dijo Freen - Supongo que se ha querido asegurar de que no saltaba por el puente detrás de ella. O de aquella Becky, en cualquier caso - dijo Freen - ¿Sabes que al final ha resultado que no estoy tan loca como creíamos? - Nam frunció el ceño sin entender. Freen se rio sin ganas - La vi suicidarse, Nam. La vi a ella, a Becky. Saltó delante de mis narices -

- He estado hablando con Becky, y me ha contado que ella no saltó - dijo Nam confusa.

- Exacto - contestó Freen - ¿Y sabes qué explicación me ha dado Patty? - la confusión de Nam se hizo aún más visible - Sí, la anciana Patty parece que guarda una serie de secretos bastante interesantes sobre el funcionamiento del universo. Me ha dicho que el día que Becky no saltó, aquí, precisamente donde estamos ahora - dijo abriendo los brazos señalando el puente - se abrió una ventana a otro universo -

- Me estás tomando el pelo - dijo Nam - ¿se supone que tengo que creerme eso? -

- Se supone, sí - dijo pasándose las manos por la cara. Estaba agotada - Me ha dicho que aquella noche yo ví a una Becky de otro universo, que saltó, mientras que nuestra Becky habló con la Freen del otro lado. Que por lo visto era una versión mejorada de mi persona, y consiguió que Becky no saltara - Freen explicaba todo aquello con una tranquilidad que dejó a Nam descolocada.

- Freen, esto que me estás contando parece una serie de televisión - resopló - ¿Qué pruebas tienes de que lo que te está contando es real? -

- Que Becky está viva, supongo. Que ella existe aquí, cuando yo la vi saltar. Que ella dice que se fue del puente con la otra Freen y yo la creo, porque Becky no tendría por qué inventarse algo así. - suspiró - Porque nadie jamás podría haber sobrevivido a esta caída - dijo señalando al río. - Tal vez la teoría de Patty sea descabellada, ¿pero qué otra explicación le podría dar a esto? -

- No lo sé Freen. Lo único que sé es que Becky estaba completamente desquiciada buscándote esta mañana. Que ha descubierto que estabas aquí y que ha conducido dos horas solamente para asegurarse de que tú estabas bien. Y si ella no está aquí es porque tú no has querido que ella se quede a tu lado - Freen bajó la mirada - ¿me equivoco?-

- La miro y todo lo que veo es su cuerpo cayendo al río, Nam - susurró - Es horrible. Llevo años intentando recordar su cara, ¿y para qué? Había aprendido a vivir con ese agujero. Estaba feliz, estaba enamorada de ella.-

-Estás, Freen; estás enamorada de ella - intervino Nam.

- Ahora mismo ni siquiera sé qué estoy sintiendo. Es como si me hubiera vaciado de pronto. No siento absolutamente nada -

Nam suspiró. Prácticamente de vuelta a la casilla de salida. - Ya hemos estado ahí, Freen. Este es terreno conocido. No te vuelvas a perder en ese camino, porque sabes cómo regresar a casa - dijo Nam tendiéndole la mano - Vámonos, este puente ya ha tenido suficiente de ti. 

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